Ra¨²l Salinas, en nombre de la impunidad

Ra¨²l Salinas es desde esta semana un ciudadano honorable sin problemas con la justicia. El hermano del expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) ha quedado exonerado de manera definitiva del delito de enriquecimiento il¨ªcito tras un juicio que se ha prolongado durante 19 a?os. El hombre que en la sombra amas¨® una fortuna inexplicable cierra el ¨²ltimo cap¨ªtulo de su historia, manchada de sangre y dinero negro, convertido en un millonario de vida pl¨¢cida.

Salinas, de 67 a?os, era apodado mister 10% por ser la tajada que cobraba en toda transacci¨®n que revoloteara a su alrededor. La fiscal¨ªa mexicana ¨C?? PGR ¨Csospecha que parte del enriquecimiento espont¨¢neo de Ra¨²l Salinas proven¨ªa tambi¨¦n de una partida secreta de la Presidencia de?su hermano. La investigaci¨®n calcula en 14,6 millones de d¨®lares la cantidad que desvi¨® entre 1990 y 1994. El caso ha estado a?os empantanado en un juzgado cuya titular era una antigua funcionaria del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto en el Estado de M¨¦xico, la regi¨®n que gobern¨® antes de llegar a ser presidente. El suplente que sustituy¨® a la magistrada archiv¨® la causa el viernes pasado y acto seguido se fue de vacaciones, seg¨²n Reforma. El peri¨®dico, entre la guasa y la indignaci¨®n, abri¨® as¨ª su edici¨®n del martes: ¡°Ra¨²l Salinas ?es inocente!¡±.

Ra¨²l Salinas era, en la d¨¦cada de los noventa, un hombre enchaquetado y con bigote que se mov¨ªa con soltura en los c¨ªrculos de poder. Alguien influyente, con v¨ªa directa con el presidente, a quien conven¨ªa acercarse. Los empresarios mexicanos sospechaban que sus negocios privados iban viento en popa pero el gran p¨²blico desconoc¨ªa hasta qu¨¦ punto la vida le sonre¨ªa al mayor de los Salinas. Una foto revel¨® lo que se estaba convirtiendo en una verdad inc¨®moda. En plena crisis financiera, con la devaluaci¨®n calamitosa del peso de 1995, los medios publicaron una imagen de Ra¨²l a bordo de un yate. Mientras el pa¨ªs viv¨ªa lo que se llam¨® el Tequilazo, ¨¦l gozaba de una prosperidad ins¨®lita para alguien a quien no se le conoc¨ªa ning¨²n negocio concreto.

Mientras el pa¨ªs viv¨ªa lo que se llam¨® el Tequilazo, Ra¨²l gozaba de una prosperidad ins¨®lita para alguien a quien no se le conoc¨ªa ning¨²n negocio concreto

La absoluci¨®n definitiva de Salinas llega en un momento en el que la honestidad de los pol¨ªticos mexicanos est¨¢ bajo sospecha. La esposa del presidente Pe?a Nieto, una antigua actriz de telenovelas cuyo personaje m¨¢s popular fue La Gaviota, tuvo que salir a dar explicaciones tras conocerse que hab¨ªa adquirido los derechos de propiedad de una casa de lujo a una constructora que hab¨ªa resultado beneficada en un concurso p¨²blico. El Wall Street Journal dio a conocer despu¨¦s que el zar de la econom¨ªa mexicana, Luis Videgaray, tambi¨¦n compr¨® a cr¨¦dito un apartamento a esta empresa.?

Algunos funcionarios siguen haciendo gala de ostentaci¨®n, lejos de mostrar se?ales de recato ante la crisis que ha puesto en entredicho al Gobierno. Al tiempo que en Michoac¨¢n se produc¨ªa el martes un enfrentamiento en el que murieron 11 personas, los medios locales contaban que el hombre elegido por el presidente para poner orden en ese territorio mexicano, Alfredo Castillo, estaba en una tienda de relojes de lujo.?

El tribunal que ha absuelto a Salinas considera que la fiscal¨ªa no ha logrado acreditar que la riqueza provenga de sus actos de corrupci¨®n. En su d¨ªa, mont¨® un fondo de inversi¨®n en el que magnates mexicanos fueron ingresando cantidades en cuentas de Suiza. Las autoridades de ese pa¨ªs le contaron 130 millones de d¨®lares repartidos en varios bancos. Ra¨²l ya hab¨ªa sido exonerado hace poco m¨¢s de un a?o de sus delitos pero el fiscal general, Jes¨²s Murillo Karam, apel¨®. El asunto ha quedado finalmente en nada. El hombre que pas¨® 10 a?os en la c¨¢rcel inculpado por el asesinato de su cu?ado, un crimen del que tambi¨¦n qued¨® absuelto, ha tenido la paciencia de esperar dos d¨¦cadas. La sombra de la justicia ya ha dejado de perseguirle.