¡°Europa no puede correr el riesgo de otra cat¨¢strofe jud¨ªa¡±

Mi tierra prometida (Debate) es un libro de amor y de dolor. De amor a Israel y de dolor por la tragedia que encarna. Ari Shavit, su autor, de 57 a?os, trata de conocer a un pueblo, el suyo, que para sobrevivir ha aplastado a otro; gente que vino de la muerte y, rodeada de muerte, fue capaz de montar ¡°un fenomenal espect¨¢culo de vida¡±; una naci¨®n con miedo sin un futuro seguro.

¡°Me siento orgulloso de Israel. Nac¨ª israel¨ª, vivo como israel¨ª y morir¨¦ como israel¨ª¡±, afirma Shavit en Nueva York, donde se encuentra de paso. Ha recorrido EE?UU explicando su libro, una obra importante que pretende llegar a la esencia del drama israel¨ª sin hipocres¨ªa. Es un texto sionista que molestar¨¢ a muchos sionistas, a los maniqueos y a los simples. Es el testimonio de un so?ador muy realista.

Israel, dice Shavit, es una naci¨®n asustada en la que las v¨ªctimas se convirtieron en verdugos, y los desplazados, en conquistadores. Es la ¨²nica naci¨®n occidental que ocupa a otra. Pero al mismo tiempo, no hay ning¨²n pueblo tan intimidado como el israel¨ª. Muchas son sus amenazas: 1.500 millones de musulmanes, los pa¨ªses ¨¢rabes, los palestinos, la ceguera de los israel¨ªes, el racismo y la xenofobia crecientes. ¡°Ninguna naci¨®n puede vivir sosteniendo una lanza durante 100 a?os. ?Cu¨¢nto tiempo resistiremos? ?Una generaci¨®n, dos?¡±, se pregunta este columnista del peri¨®dico Haaretz.

Pregunta.?Su libro es ¡°la odisea personal de un israel¨ª desconcertado por el drama que vive su tierra¡±...

Respuesta.?Es un viaje personal. Me plante¨¦ tres preguntas: por qu¨¦ Israel, qu¨¦ es Israel y qu¨¦ ser¨¢ Israel. Mucha gente piensa que los israel¨ªes somos ¨¢ngeles o demonios. No somos ¨¢ngeles, y describo por qu¨¦, pero tampoco demonios. Somos humanos con una extraordinaria historia humana.

P.??Por qu¨¦ Israel?

R.?Los jud¨ªos son la gente sin hogar, los hu¨¦rfanos. Fueron los otros de Europa durante m¨¢s de 1.000 a?os, algo muy claro en Espa?a. Los jud¨ªos se convirtieron en las ¨²ltimas v¨ªctimas de Europa. Tuvieron que construir un Estado fuera de Europa para huir de Europa. Esta es la necesidad, el porqu¨¦ de Israel.

P.??Qu¨¦ es Israel?

R.?Un incre¨ªble fen¨®meno de vitalidad. Es una naci¨®n que surgi¨® de la muerte y est¨¢ amenazada por la muerte. Ninguna democracia tiene una amenaza tan definida. Pese a ello, Israel es una celebraci¨®n de la vida ante la inminencia de la muerte.

Estamos en manos del extremismo. El Estado Isl¨¢mico penetra en?las mentes palestinas. En el bando israel¨ª, hay m¨¢s provocaciones¡±

P.??Qu¨¦ ser¨¢ Israel?

R.?No s¨¦. Los primeros israel¨ªes estaban ciegos. No vieron a los palestinos, no vieron el conflicto que vendr¨ªa. Empiezo mi libro con la llegada de mi bisabuelo [Herbert Bentwich, uno de los fundadores del sionismo] a Jaffa desde Londres en 1897. Si mi bisabuelo hubiese sabido que sus bisnietos se sentar¨ªan en refugios antia¨¦reos por los cohetes que caer¨ªan sobre Tel Aviv, habr¨ªa dado media vuelta. La gente ten¨ªa que construir su hogar y no ve¨ªa que la muerte iba a formar parte de nuestra vida.

P.?El sionismo era un proyecto de liberaci¨®n, pero tambi¨¦n un movimiento colonial.

R.?Estoy en contra de la ocupaci¨®n y de los asentamientos. Pero le pido a mis amigos liberales y amantes de la paz en Europa, EE?UU e Israel que recuerden que hay dos elementos: la ocupaci¨®n, que es inaceptable, y la intimidaci¨®n. Los israel¨ªes viven al l¨ªmite. No somos China, no somos EE?UU, somos un pueblo peque?o.

P.??Teme un Israel en manos de la derecha y de los ultras religiosos?

R.?En primer lugar, celebremos que Israel sea una democracia. Es extraordinario. Los jud¨ªos que llegaron a Israel no ten¨ªan una tradici¨®n democr¨¢tica y llegaron a una regi¨®n en la que no existe la democracia. El movimiento sionista antes de la creaci¨®n del Estado fue muy democr¨¢tico e Israel ahora es una democracia muy vibrante y activa, con sus problemas, casi anarquista, dif¨ªcil de gobernar.

P.?Pero ?est¨¢ en riesgo esa democracia?

R.?La democracia en Israel est¨¢ cambiando porque las presiones que existen no son las de Espa?a ni las de Holanda o Dinamarca. Vivimos en un entorno intimidatorio. La guerra en Gaza de este verano cre¨® extremismo tanto en Palestina como en Israel. Cuando acab¨®, no intentamos construir de nuevo un proceso de paz. No se hizo nada. No hay nada m¨¢s peligroso en Oriente Pr¨®ximo que el vac¨ªo. En cuanto hay un vac¨ªo, surgen las fuerzas oscuras, palestinas o israel¨ªes. Todo ha empeorado.

P.?Sin democracia no hay esperanza¡­

R.?Estamos en manos del extremismo. El Estado Isl¨¢mico est¨¢ empezando a penetrar en las mentes de los palestinos. Y en el bando israel¨ª, los extremistas se est¨¢n haciendo m¨¢s fuertes y provocadores. Hay m¨¢s asentamientos y m¨¢s provocaciones en Jerusal¨¦n.

P.?Israel se construy¨® sin miramientos, con urgencia. ¡°Israel era una flecha disparada desde un pasado sin esperanza a un futuro esperanzador¡±, dice en su libro. ?Echa de menos ese voluntarismo?

R.?Soy un sionista orgulloso, pero cr¨ªtico. Mucha gente tiene una dicotom¨ªa sobre Israel: el bien o el mal. Yo planteo un enfoque complejo. Soy israel¨ª, jud¨ªo y sionista. No pretendo ser objetivo. Creo que Israel es un milagro. Tenemos defectos y hemos hecho cosas desagradables. Es un drama. S¨ª, echo de menos ese esp¨ªritu y esa grandeza.

P.??Y ahora?

R.?Hoy en d¨ªa somos m¨¢s fuertes econ¨®mica y pol¨ªticamente, pero se ha perdido algo de ese esp¨ªritu. Para sobrevivir tenemos que recuperar algo. Hay una batalla constante por el alma de Israel. Ustedes tuvieron una guerra civil en Espa?a. Gracias a Dios, la gente no se mata como entonces. En Israel se est¨¢ librando una guerra civil espiritual y no s¨¦ qui¨¦n ganar¨¢.

P.??Es este el Israel que so?aron los primeros sionistas?

R.?En lo que se refiere a garantizar un futuro seguro, ha sido un fracaso. Miro a mis hijos de 10 y 5 a?os y viven como gente privilegiada, igual que otros como ellos en Europa o en EE?UU, pero se enfrentan a amenazas a las que la gente en Europa no se enfrenta desde hace 70 a?os y a las que la gente en EE?UU nunca se ha enfrentado. No hay forma de que el Israel democr¨¢tico gane la batalla por el alma del pa¨ªs si no coopera con Europa y EE?UU. Europa tiene un deber moral. No puede correr el riesgo de otra cat¨¢strofe jud¨ªa.

P.??Sobrevivir¨¢ Israel?

R.?No hay una respuesta clara. Ahora estoy en EE?UU. Este pa¨ªs tiene muchos problemas, pero nadie duda sobre la existencia de EE?UU dentro de 50 a?os. En Israel no es as¨ª. No se sabe qu¨¦ pasar¨¢. La mayor¨ªa de los israel¨ªes no habla de ello. Pero, al mismo tiempo, la belleza de este drama es que ha generado vitalidad, no pesimismo.

P.??La mayor amenaza es externa o interna?

R.?Ambas. Algunas personas piensan que Israel es un Goliat, pero somos muy peque?os. Esa imagen de superpotencia es grotesca. Las amenazas existen. En el pasado eran diferentes. Ahora est¨¢n Hezbol¨¢ e Ir¨¢n... Echo de menos nuestro pasado socialdem¨®crata, porque combinaba el crecimiento con la solidaridad. Pero lo perdimos.

P.??Es optimista?

R.?Somos gente como los dem¨¢s, pero nadie trat¨® de resucitar una naci¨®n 2.000 a?os despu¨¦s. Y la construimos sobre un volc¨¢n. Es ¨²nico. Con todas esas dificultades, seguimos haciendo milagros. Muchas personas piensan que es un fen¨®meno religioso, pero es un fen¨®meno humano. Es un compromiso para los israel¨ªes y los europeos hacer que ese drama acabe bien y no sea otra cat¨¢strofe jud¨ªa.?