Panam¨¢ abre una comisi¨®n de la verdad sobre la invasi¨®n
Un cuarto de siglo despu¨¦s de la intervenci¨®n no hay cifras de v¨ªctimas Las ONG cifran los muertos entre 2.000 y 7.000
Aviones fantasmas de Estados Unidos iluminaron la madrugada del 20 de diciembre de 1989 en Panam¨¢ con un bombardeo que marc¨® el inicio de la Operaci¨®n Causa Justa para deponer al general Manuel Antonio Noriega, reclamado por un tribunal de Miami por narcotr¨¢fico.
Pero a 25 a?os de la pen¨²ltima intervenci¨®n militar de Estados Unidos en Am¨¦rica Latina y el Caribe en el siglo XX ¡ªla ¨²ltima fue en Hait¨ª en 1994¡ª, la oscuridad predomina sobre un episodio que culmin¨® con el derrumbamiento del r¨¦gimen militar heredado por Noriega tras el golpe de Estado en 1968 de Omar Torrijos.
En un sorpresivo anuncio con motivo de la conmemoraci¨®n del 25 aniversario de la invasi¨®n, el presidente de Panam¨¢, Juan Carlos Varela, anunci¨® el s¨¢bado que crear¨¢ una comisi¨®n especial para investigar ¡°todo lo relacionado¡± con los muertos y desaparecidos durante la operaci¨®n. El objetivo, dijo Varela, es ¡°sanar las heridas, y la reconciliaci¨®n del pa¨ªs¡±. La comisi¨®n estar¨¢ encabezada por la vicepresidenta y canciller paname?a, Isabel Saint Malo de Alvarado, y contar¨¢ con la participaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica y la sociedad civil.
Las v¨ªctimas exigen que Washington reconozca la invasi¨®n, indemnice al pa¨ªs y diga d¨®nde se encuentran las fosas comunes
¡°Es una manera de contribuir a cerrar esas heridas a¨²n pendientes y vivas en muchos paname?os para poder as¨ª avanzar unidos¡±, explic¨® Varela. Un cuarto de siglo despu¨¦s, las cifras oficiales de v¨ªctimas son un misterio y aunque hay versiones de las ONG que cifran los muertos entre 2.000 y 7.000; Naciones Unidas asegura que murieron 500 personas; y Estados Unidos, 100.
En una romer¨ªa a una fosa com¨²n ubicada en un jard¨ªn de la capital paname?a y acompa?ado de varios miembros de su gabinete, Varela, el primer presidente que participa en un acto de este tipo, deposit¨® una corona de flores en honor a los ca¨ªdos en compa?¨ªa de varios familiares de las v¨ªctimas. Trinidad Olaya, presidenta de la Asociaci¨®n de Familiares y Amigos de los Ca¨ªdos el 20 de diciembre de 1989, dijo que el prop¨®sito es ¡°honrar la memoria de las v¨ªctimas de este lamentable hecho¡±. Olaya encabez¨® una marcha desde el centro de la capital hasta El Chorrillo, el barrio arrasado por la intervenci¨®n ordenada por George H. W. Bush, informa Efe.
Entre otras cuestiones, las v¨ªctimas exigen que Washington reconozca la invasi¨®n, indemnice al pa¨ªs y diga d¨®nde se encuentran las fosas comunes donde habr¨ªan sido enterrados cientos de paname?os, adem¨¢s de declarar el 20 de diciembre como d¨ªa de duelo nacional.
Pero mientras el pa¨ªs se enfrenta a su pasado, Noriega no puede escapar del suyo. El hombre de confianza de la CIA ¡ªhasta que decidi¨® ir por libre¡ª y fiel lugarteniente de Torrijos ¡ªhasta que ¨¦ste muri¨® en un discutido accidente de aviaci¨®n¡ª, que emergi¨® en la d¨¦cada de los ochenta como el m¨¢s exc¨¦ntrico dictador tropical y que convirti¨® el pa¨ªs en una base para el narcotr¨¢fico, el blanqueo de dinero y el contrabando, languidece en una c¨¢rcel paname?a. A sus 80 a?os, se enfrenta a una petici¨®n de 60 a?os por homicidios pol¨ªticos y blanqueo de capital.
Tras ser capturado en Panam¨¢ 13 d¨ªas despu¨¦s de la invasi¨®n, Noriega fue trasladado a Estados Unidos, donde fue sentenciado en 1992 a 40 a?os de c¨¢rcel por narcotr¨¢fico (una pena que redujo a 20 a?os) y en 2010 fue deportado a Francia, desde donde fue extraditado a Panam¨¢ en 2011.
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