Margallo dice que Egipto busca en Libia una salida pol¨ªtica

El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, inici¨® ayer una visita oficial de dos d¨ªas a El Cairo que se enmarca dentro de los preparativos previos al acceso, el 1 de enero, de Espa?a al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente. El jefe de la diplomacia espa?ola, que se entrevist¨® con el presidente egipcio, Abdelfatt¨¢ al Sisi, y despu¨¦s con su hom¨®logo egipcio, Sameh Shukry, declar¨® que hab¨ªa percibido un viraje en el enfoque de El Cairo sobre el conflicto libio. Hasta hace poco, el Gobierno de Al Sisi hab¨ªa dado asistencia militar a las tropas de Jalifa Hafter, el general que la pasada primavera lanz¨® una cruzada contra las milicias islamistas en el este del pa¨ªs.

"El contexto ha cambiado. Egipto ahora tambi¨¦n apuesta por una soluci¨®n pol¨ªtica en Libia. Ambos pa¨ªses coincidimos en que el conflicto no se resolver¨¢ por la v¨ªa militar, sino por el di¨¢logo. Ahora bien, existen matices en nuestras posturas sobre el contenido de ese c¨®ctel pol¨ªtico", asever¨® el ministro en un encuentro con varios medios espa?oles.

Est¨¢ previsto que el pr¨®ximo 5 de enero el enviado de la ONU para Libia, el diplom¨¢tico espa?ol Bernardino Le¨®n, acuda al pa¨ªs ¨¢rabe para ejercer de mediador entre los diversos movimientos pol¨ªticos y militares que han constituido dos gobiernos y dos parlamentos diferentes que se autoproclaman como los leg¨ªtimos representantes del pueblo libio. En caso de que haya progresos en estas conversaciones, el m¨¢ximo responsable de la diplomacia espa?ola conf¨ªa en que Madrid ser¨¢ la sede una cumbre para sellar el proceso de reconciliaci¨®n nacional.

El ministro Margallo, que el domingo Margallo cerrar¨¢ su visita con una reuni¨®n con Nabil al-Araby, secretario general de la Liga ?rabe, resalt¨® el buen momento que atraviesan las relaciones bilaterales entre Espa?a y Egipto, pues ambos pa¨ªses mantendr¨¢n una estrecha coordinaci¨®n a la hora de abordar en el Consejo de Seguridad los numerosos conflictos que azotan Oriente Medio. Sin embargo, en las reuniones no se trat¨® ninguna cuesti¨®n relativa a la situaci¨®n interna de Egipto, que ha sido duramente censurada por organizaciones de la sociedad civil tanto locales como internacionales a causa de la violaci¨®n sistem¨¢tica de los derechos humanos.

Tras la eclosi¨®n de la amenaza que representa el Estado Isl¨¢mico (EI), el grupo yihadista que controla una amplia franja de territorio en Siria e Iraq, cuestiones como la democratizaci¨®n o el respeto a los derechos fundamentales en el mundo ¨¢rabe parecen haber pasado a un segundo plano para las diplomacias occidentales. Precisamente, la lucha antiterrorista fue otro de los ejes de las reuniones de Margallo. Y es que desde la formaci¨®n de la coalici¨®n para combatir el EI liderada por EE UU, el Gobierno egipcio ha intentado ampliar su radio de actuaci¨®n para incluir como objetivo a combatir a otros grupos islamistas, como los Hermanos Musulmanes, el movimiento del expresidente Mohamed Morsi, depuesto por Al Sisi en un golpe de Estado en verano del 2013. ¡°No hemos hablado de esto. La coalici¨®n es solo contra el califato¡±, dijo Margallo.