Expropiaciones, la otra deuda pendiente en Cuba
Empresas de EE UU reclaman miles de millones por las incautaciones al comienzo de la revoluci¨®n castrista
?Cu¨¢nto puede costar la reconciliaci¨®n entre Cuba y Estados Unidos? Las 5.913 empresas estadounidenses que mantienen una demanda oficial contra las expropiaciones tras la llegada de Fidel Castro al poder en 1959 manejan una cifra: m¨¢s de 7.000 millones de d¨®lares (5.800 millones de euros). Es lo que calculan ¡ªcon intereses¡ª que les ha costado hasta la fecha las incautaciones. Fue precisamente la nacionalizaci¨®n sin compensaci¨®n de bienes de empresas estadounidenses lo que deton¨® el embargo norteamericano a Cuba. Una sanci¨®n que dura ya m¨¢s de 50 a?os y que el proceso de normalizaci¨®n de relaciones anunciado por el presidente Barack Obama no elimina por completo. Al haber sido transformada en ley en 1996 ¡ªel Acta Libertad o Ley Helms-Burton¡ª, ese paso depende s¨®lo del Congreso.
Pero Cuba replica con otra cifra m¨¢s aplastante: la de los m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares que afirma que le ha costado el ¡°bloqueo¡±, como lo denomina La Habana. Entre las dudas por resolver tras el anuncio del restablecimiento de relaciones con la isla, la reclamaci¨®n de propiedades es uno de los temas que podr¨ªan causar m¨¢s quebraderos de cabeza.
¡°No est¨¢ claro todav¨ªa qu¨¦ efecto van a tener estos cambios (de la pol¨ªtica de EE UU hacia Cuba) en el estatus de las reclamaciones¡±, reconoce la Comisi¨®n para la Certificaci¨®n de Demandas en el Extranjero del Departamento de Justicia norteamericano, que es la que avala el reclamo de las casi 6.000 entidades estadounidenses.
El bufete de abogados especializado en este tema Poblete Tamargo emiti¨® una ¡°alerta a clientes¡± la semana pasada indicando que este asunto podr¨ªa empezar a ser discutido en las conversaciones migratorias en La Habana a finales de enero, que ser¨¢ el primer contacto bilateral de alto nivel desde el anuncio del deshielo.
Una portavoz del Departamento de Estado dijo que, aunque esta cuesti¨®n ¡°sigue siendo una prioridad para el Gobierno¡± estadounidense, por el momento no se puede delinear un ¡°calendario espec¨ªfico¡± sobre cu¨¢ndo empezar¨¢ a ser debatido.
Lista de agravios
5.913 empresas de EE UU mantienen una demanda por las expropiaciones tras la llegada de Fidel Castro al poder en 1959. Calculan que, con intereses, se les adeuda m¨¢sde 7.000 millones de d¨®lares (5.800 millones de euros).
La nacionalizaci¨®n sin compensaci¨®n de bienes de empresas estadounidenses deton¨® el embargo norteamericano a Cuba hace medio siglo.
La Habana afirma que el "bloqueo" le ha acarreado p¨¦rdidas que suman m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares.
Tampoco es un tema tan urgente, seg¨²n varios expertos. ¡°No es inmediato, no creo que sea ni remotamente una precondici¨®n ni una piedra en el camino¡±, afirma el abogado estadounidense de origen cubano Pedro Freyre, especializado en inversiones en Am¨¦rica Latina y en el embargo a Cuba. Otra cosa ser¨¢ cuando se empiece a analizar seriamente c¨®mo desmontar el embargo a la isla. Y ah¨ª s¨ª podr¨ªa convertirse este tema en un arma pol¨ªtica, reconoce Freyre. Porque la Ley Helms-Burton establece como ¡°condici¨®n esencial¡± para la ¡°completa¡± reanudaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas y econ¨®micas entre EE UU y Cuba que se logre una ¡°soluci¨®n satisfactoria¡± de este asunto.
Con todo, a Freyre no le inquieta esta negociaci¨®n pendiente. ¡°Cuando Cuba empez¨® a hablar con EE UU seguro que todo el mundo ten¨ªa entendido que en alg¨²n momento habr¨¢ que sentarse a conversar el tema¡±, apunta. Muestra de ello es el estudio que el Gobierno de EE UU encarg¨® en 2005, cuando a¨²n gobernaba el republicano George W. Bush, a la Universidad Creighton de Nebraska para buscar un ¡°mecanismo¡± que permita resolver las reclamaciones de propiedades bilaterales.
La universidad propuso la creaci¨®n mediante tratado u orden presidencial de un ¡°tribunal bilateral¡± que act¨²e como ¨¢rbitro y resuelva formas diversas de compensaci¨®n, desde la v¨ªa monetaria para las demandas m¨¢s bajas a, en el caso de reclamaciones m¨¢s altas y dif¨ªciles de asumir por Cuba, ¡°alternativas¡± como garantizar beneficios fiscales u otros incentivos de inversi¨®n.
Es lo que Freyre denomina ¡°soluciones creativas¡± y que, en el caso de Cuba, ve como la alternativa m¨¢s plausible. De un lado porque, seg¨²n recuerda, ¡°Cuba no es Kuwait¡±: no tiene una gran reserva de dinero que le permita asumir una compensaci¨®n multimillonaria. ¡°Si de un d¨®lar te llevas cinco centavos te podr¨¢s considerar afortunado¡±, advierte.
Por otro lado, quiz¨¢s lo m¨¢s crucial para buena parte de las grandes compa?¨ªas con reclamos ¡ªcomo Coca-Cola, Colgate-Palmolive o las petroleras Exxon y Texaco¡ª, podr¨ªa resultarles mucho m¨¢s ventajoso en el futuro negociar un arreglo que les permita invertir de nuevo en el mercado cubano, en el que muchos ven grandes posibilidades. Por eso el consejo de Robert Muse, otro abogado que asesora a este tipo de empresas, es mostrar ¡°flexibilidad¡± a la hora de negociar con La Habana, porque este tipo de acuerdo podr¨ªa ser una ¡°muy buena manera de arrancar de nuevo las inversiones¡± en una isla donde empresas de otros pa¨ªses les llevan d¨¦cadas de ventaja a las norteamericanas.
¡°El an¨¢lisis de una empresa norteamericana que perdi¨® propiedades en Cuba ha cambiado por completo el 17 de diciembre de 2014¡±, dice Freyre. ¡°De ser una elucubraci¨®n en un futuro lejano, que puede que pase o no, el Gobierno ahora ha anunciado que est¨¢ cambiando de pol¨ªtica. El juego es diferente¡±.
Compensaciones en efectivo y en especie
Las estadounidenses no fueron las ¨²nicas empresas que vieron c¨®mo tras la subida al poder de Fidel Castro el 1 de enero de 1959 se proced¨ªa a expropiar y nacionalizar sus intereses en Cuba sin compensaci¨®n alguna. Aunque en menor escala, tambi¨¦n entidades espa?olas, canadienses o francesas sufrieron el mismo destino. Sus gobiernos, sin embargo, alcanzaron hace a?os un acuerdo compensatorio, algo que Washington y La Habana tienen todav¨ªa pendiente negociar, como parte del proceso para acabar, alg¨²n d¨ªa, con el embargo. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, Cuba cerr¨® acuerdos compensatorios con pa¨ªses como Espa?a, Canad¨¢, Francia, Reino Unido y Suiza.
Fueron sumas globales, bajo los denominados acuerdos lump sum o montos pagados de una sola vez y de forma colectiva al Estado, no a t¨ªtulo individual a cada una de las empresas con reclamos. Los pagos adem¨¢s fueron realizados a plazos y, parte de ellos al menos, en especie.
As¨ª fue en el caso de Espa?a. El acuerdo, cerrado en marzo de 1988, acordaba una compensaci¨®n por un total de 5.416 millones de pesetas (32,5 millones de euros) ¡°como liquidaci¨®n y finiquito por todos los bienes, derechos, acciones e intereses de las personas naturales y jur¨ªdicas de nacionalidad espa?ola afectadas¡±, seg¨²n el convenio publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el 18 de marzo de 1988. Buena parte de la compensaci¨®n ¡ª3.600 millones de pesetas¡ª no fue en efectivo, sino ¡°en especie¡±. El resto del dinero fue pagado mediante plazos semestrales.
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