¡°Je suis Ahmed¡±
El polic¨ªa asesinado durante la huida de los terroristas, de origen ¨¢rabe, se convierte en un icono de la tragedia
El mensaje solidario de Je suis Charlie ¡ªYo soy Charlie¡ª se propag¨® a las pocas horas de conocerse el atentado contra la revista sat¨ªrica francesa. La primera imagen que circul¨® del crimen, sin embargo, no ten¨ªa relaci¨®n alguna con los trabajadores de la publicaci¨®n. Un v¨ªdeo amateur mostraba el asesinato a sangre fr¨ªa de un polic¨ªa que hac¨ªa su ronda en el momento en el que la revista fue atacada. Las im¨¢genes mostraban a los dos supuestos autores del crimen, los hermanos Kouachi, bajarse de un coche. Al pasar al lado del agente, mientras este ped¨ªa a gritos clemencia despu¨¦s de haber recibido disparos en el pie, uno de los asesinos le propinaba un tiro letal en la cabeza. Sin mirarlo. Sin compasi¨®n. El agente muerto se llamaba Ahmed Merabat y varios medios franceses aseguran que era musulm¨¢n. Si a los dibujantes de Charlie Hebdo se les ha reconocido su lucha por la libertad de expresi¨®n, Merabat se ha convertido en un icono por haber muerto en defensa de una revista atacada por insultar la fe que ¨¦l profesaba.
El mensaje de Je suis Charlie ha ido creciendo, especialmente en las redes sociales, al tiempo que cobraba fuerza el de Je suis Ahmed ¡ªYo soy Ahmed¡ª, en solidaridad con el agente asesinado. ¡°Yo no soy Charlie, soy Ahmed, el polic¨ªa muerto. Charlie ridiculiz¨® mi fe y cultura y mor¨ª defendiendo su derecho a hacerlo¡±, tuite¨® el activista ¨¢rabe y escritor Dyab Abu Jahya, haciendo referencia a la expresi¨®n del fil¨®sofo franc¨¦s Voltaire.
¡°Lo mataron de una forma muy cobarde personas que han malinterpretado su texto sagrado¡±, lamentaba Christope Cr¨¦pin, portavoz de uno de los sindicatos policiales franceses, seg¨²n recogen varios medios locales.
Merabet era una oficial de 42 a?os, soltero y sin hijos, que pertenec¨ªa a la comisar¨ªa del distrito 11 de Par¨ªs, donde se encontraba la sede de Charlie Hebdo. Sus padres eran originarios del norte de ?frica y, seg¨²n el testimonio de otro agente que recogen varios medios locales, resid¨ªa en un barrio del norte de Par¨ªs con una larga tradici¨®n inmigrante.
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