Al Qaeda recupera el protagonismo del terrorismo global

Relata Abu Jarir al Shamali en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Dabiq, ¨®rgano de propaganda del Estado Isl¨¢mico (EI), que cuando penetr¨® en tierras de Wazirist¨¢n, en la frontera entre Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, despu¨¦s de la muerte de Osama bin Laden, lo que all¨ª vio no era lo que esperaba: ¡°Pensaba que los muyahid¨ªn [combatientes en defensa del islam] iban a ser los que all¨ª tomaran las decisiones y que la shar¨ªa [ley isl¨¢mica] ser¨ªa aplicada por ellos. Con tristeza vi que lo que all¨ª imperaba era la ley tribal (...) Los Ej¨¦rcitos paquistan¨ªes de apostatas cubr¨ªan cada colina y monta?a, vigilando a cada grupo de gentes, pueblo o ciudad¡±.

Bajo el t¨ªtulo Al Qaeda en Wazirist¨¢n, Al Shamali traza a lo largo del texto una de las cr¨ªticas m¨¢s detalladas de una organizaci¨®n yihadista contra lo logrado por Al Qaeda en el que fuera uno de sus santuarios con Bin Laden vivo. Incluso contra el jeque de la red terrorista ¡ªtambi¨¦n contra el mul¨¢ Omar¡ª lanza el vocero del EI un dardo envenenado por no perseguir con vehemencia la instauraci¨®n de un califato.

La filial magreb¨ª y la yemen¨ª apoyan al Estado Isl¨¢mico en Siria e Irak

La narraci¨®n de Al Shamali carga de munici¨®n la rivalidad por liderar la yihad global entre Al Qaeda y la organizaci¨®n que proclam¨® el califato entre Siria e Irak el pasado junio, bajo las ¨®rdenes del iraqu¨ª Abubaker al Bagdadi. El patr¨®n de los autores del atentado contra Charlie Hebdo y su pasado vinculado a la organizaci¨®n de Bin Laden refuerza la idea de analistas y servicios de inteligencia familiarizados con el fen¨®meno yihadista: Al Qaeda es a¨²n la principal amenaza para Occidente, por su experiencia y capacidad para organizar comandos dispuestos a atentar.

Pese a que tanto la rama yemen¨ª de Al Qaeda (AQAP) como su filial magreb¨ª (AQMI) animaron despu¨¦s de verano a apoyar la lucha de los muyahidines que defend¨ªan el califato de Al Bagdadi, la violencia indiscriminada mostrada en Irak y Siria y las ambiciones del califa llevaron en diciembre a los dos grupos a proclamar la ¡°ilegitimidad¡± del Estado Isl¨¢mico. La gota que hab¨ªa colmado el vaso fue un comunicado emitido por Al Bagdadi en el que extend¨ªa su califato a Yem¨¦n, donde AQAP mantiene un pulso territorial y brutal contra el movimiento chi¨ª huti en el sur ¡ªdecenas de personas han muerto en enero por atentados con bomba.

Precisamente un miembro de AQAP envi¨® un nota al reportero estadounidense Jeremy Scahill, uno de los mayores expertos en el grupo, autor del documental Dirty Wars, asumiendo la autor¨ªa del ataque en Par¨ªs. "El liderazgo de #AQAP", dice el texto del comunicado, "dirigi¨® la operaci¨®n y eligi¨® su objetivo con cuidado para vengar el honor del profeta".

La rivalidad entre el EI y Al Qaeda se hunde en las ra¨ªces precisamente del grupo que hoy lidera Al Bagdadi y en la figura del que fuera su hombre de referencia, el jordano Abu Musab al Zarqaui, aniquilado por un avi¨®n estadounidense en junio de 2006, en el sur de Irak. Analizada la propaganda del EI y sus simpatizantes, Al Zarqaui es todav¨ªa hoy uno de los activos fundamentales para los yihadistas leales al califato. Si bien Al Zarqaui, conocido tambi¨¦n por su brutalidad, muri¨® como l¨ªder de la rama iraqu¨ª de Al Qaeda, los lazos con la c¨²pula gobernada por Bin Laden eran d¨¦biles. La literatura sobre el jordano de origen palestino apunta a que sus objetivos eran muchos m¨¢s regionales que los de Bin Laden, centrado en golpear Occidente y, sobre todo, Estados Unidos.

En la pr¨¢ctica, tanto AQAP como AQMI, las dos ramas m¨¢s activas de la red terrorista hoy comandada por el egipcio Ayman al Zawahiri, han mantenido siempre en su agenda los atentados contra objetivos en Occidente, mientras el EI prosigue en su llamada a la captaci¨®n de yihadistas para engordar su califato. AQAP, bajo el mando del yemen¨ª Nasser al Wuhayshi, ide¨® el intento de atentado en 2009 en un vuelo de ?msterdam a Detroit del nigeriano Umar Faruk. Fall¨® el explosivo alojado en su ropa interior. Un a?o despu¨¦s, un soplo saud¨ª logr¨® desarticular una trama que pretend¨ªa llevar bombas de Yemen a EE UU en dos aviones. En 2013 y tras varios mensajes contra las vi?etas de Mahoma, la red yemen¨ª difundi¨® a trav¨¦s de su revista Inspire un cartel de ¡°Vivo o muerto¡±. En ¨¦l aparec¨ªa la foto de Stephane Charbonnier, Charb, director de Charlie Hebdo.