EE UU se disculpa por su presencia de bajo nivel en la manifestaci¨®n de Par¨ªs
La Casa Blanca admite que un alto cargo deber¨ªa haber atendido la marcha contra el yihadismo
Ante las quejas de algunos legisladores republicanos y el creciente debate en los medios de comunicaci¨®n, la Casa Blanca admiti¨® este lunes que un alto cargo del Gobierno de Estados Unidos deber¨ªa haber asistido a la manifestaci¨®n del domingo en Par¨ªs contra los atentados yihadistas en la que participaron m¨¢s de 40 l¨ªderes mundiales. El m¨¢ximo representante estadounidense en la marcha multitudinaria ¡ªen la que participaron alrededor de un mill¨®n y medio de personas¡ª fue su embajadora en Francia, Jane Hartley.
"Creo que deber¨ªamos haber enviado a alguien con un perfil m¨¢s alto", afirm¨® el portavoz de la Casa Blanca, John Earnest, en su rueda de prensa diaria. El portavoz dijo que al presidente de EE UU, Barack Obama, le hubiese gustado asistir a la marcha, pero sugiri¨® que la celeridad con la que se convoc¨® y el amplio despliegue de seguridad que hubiese implicado lo desaconsejaban. Raramente un mandatario estadounidense acude a una manifestaci¨®n.
"No hay duda de que hubiese impactado significativamente la capacidad de los participantes en la marcha", agreg¨® en referencia al hecho de que era un acontecimiento masivo y al aire libre. La presencia de Obama o de su vicepresidente Joe Biden, dio a entender Earnest, hubiese trastocado la log¨ªstica de la marcha, a la que asistieron los principales l¨ªderes pol¨ªticos europeos, as¨ª como el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Sin embargo, la ausencia de ambos en la fotograf¨ªa de la cabecera de la manifestaci¨®n inquiet¨® a algunos republicanos. "La ausencia simboliza la falta de liderazgo estadounidense en el escenario mundial, y es peligrosa", escribi¨® el senador Ted Cruz, del grupo del Tea Party, en un art¨ªculo en la revista Time. "El ataque a Par¨ªs, as¨ª como ataques previos a Israel y nuestros aliados, es un ataque a nuestros valores compartidos".
Los viajes de Obama al extranjero conllevan un ampl¨ªsimo dispositivo de seguridad, que se prepara con semanas de antelaci¨®n. El despliegue incluye centenares de agentes, decenas de coches blindados y de seguridad, y en ocasiones aviones de combate.
Los viajes de Obama al extranjero conllevan un ampl¨ªsimo dispositivo de seguridad, que se prepara con semanas de antelaci¨®n
Estas precauciones son a¨²n mayores cuando Obama participa en actos al aire libre. Uno de los momentos m¨¢s peligrosos de las tomas de posesi¨®n de los presidentes es cuando durante unos minutos camina al aire libre en una avenida del centro de Washington. El despliegue de seguridad en la avenida y en sus alrededores se inicia con semanas de antelaci¨®n, algo que no hubiese sido posible en la manifestaci¨®n de Par¨ªs.
El portavoz de la Casa Blanca sugiri¨® que la delegaci¨®n estadounidense deber¨ªa haber estado liderada por un alto cargo superior a la embajadora pero inferior al vicepresidente. Earnest evit¨® entrar en detalles, pero adujo que la presencia de un representante de mayor nivel a la marcha hubiese mandado un "mensaje claro" sobre el apoyo del pueblo estadounidense al franc¨¦s. A su vez, destac¨® que las declaraciones de condolencia de Obama la pasada semana y la coordinaci¨®n contraterrorista ¡ªla inteligencia de EE UU revel¨® el jueves que uno de los autores del asalto a la revista Charlie Hebdo se hab¨ªa entrenado con una rama de Al Qaeda en Yemen¡ª demuestran la "fortaleza" del apoyo.
El fiscal general de EE UU, Eric Holder, atendi¨® el domingo reuniones de seguridad en Par¨ªs, pero no asisti¨® a la manifestaci¨®n. El secretario de Estado, John Kerry, estaba de visita oficial en India. Este lunes, anunci¨® que le hubiese gustado estar presente en la marcha, y que el jueves, en su retorno a Washington, har¨¢ una parada en Par¨ªs para dejar "claro" c¨®mo de involucrado se siente EE UU con lo sucedido en la capital francesa. El primer ministro de Canad¨¢ tampoco acudi¨® a la movilizaci¨®n, pero s¨ª lo hizo un ministro suyo.
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