Hablan las urnas

Cada papeleta depositada en una urna refleja una decisi¨®n estrictamente individual. Esa decisi¨®n puede reflejar consideraciones muy distintas sobre la situaci¨®n pol¨ªtica, la econ¨®mica o las expectativas personales. Pero en democracia, que al fin y al cabo es el Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, nos gusta pensar que la suma de todas esas decisiones individuales tiene que significar algo coherente. As¨ª que, el lunes diremos ¡°los griegos han dicho¡±, y completaremos los puntos suspensivos con un ¡°quieren poner fin a la austeridad y al bipartidismo¡±, si gana Syriza, o con un ¡°no quieren saltar al vac¨ªo justo ahora que comienza la recuperaci¨®n¡±, si Syriza no logra imponerse. Pero ni las cosas son tan simples ni la democracia es un sistema donde el ganador se lo lleva todo. Gane quien gane, el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones la vida seguir¨¢ siendo un conjunto de decisiones imperfectas tomadas con informaci¨®n insuficiente, poco poder y muy poca capacidad de anticipar las consecuencias. Suena algo deprimente (hay quien lo llama realidad), pero es lo que hay.

Pero ah¨ª no acaba la cosa. Como los significados de las cosas no son claros ni est¨¢n establecidos de antemano, la pol¨ªtica, m¨¢xime en ¨¦poca de campa?a, consiste en la creaci¨®n de significados con los que rellenar los hechos. Las palabras, gusta decir el jefe de campa?a de Podemos, ??igo Errej¨®n, son colinas desde las que se domina el terreno y se ganan las batallas pol¨ªticas, de ah¨ª que Rajoy haya hecho campa?a en Grecia a favor del reformismo mientras que Pablo Iglesias haya instado a los griegos a entender la elecci¨®n como el primer paso en la liberaci¨®n de los pueblos del Sur de Europa del yugo colonial impuesto por Berl¨ªn y por la troika.

Rajoy hizo campa?a en pro del reformismo, e Iglesias contra Berl¨ªn y la troika

A la competici¨®n por el Gobierno en Grecia, que en teor¨ªa s¨®lo ata?e a los griegos, se a?aden pues toda una serie de disputas, que son las que nos ata?en a nosotros, como espa?oles y como europeos. Una victoria de Syriza enviar¨ªa una muy poderosa se?al pues hasta ahora ninguno de los partidos antisistema surgidos en Europa al calor de la crisis ha logrado una victoria que les permita llegar al Gobierno. Que lo lograran en el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena, Grecia, podr¨ªa ser una excepci¨®n, pero tambi¨¦n una se?al de que estos partidos, como ellos mismos gustan decir, habr¨ªan logrado ocupar la centralidad del tablero pol¨ªtico. Esa centralidad implica que si gana Syriza, Tsipras tendr¨¢ que negociar y pactar con los acreedores de Grecia, muchos de los cuales, recordemos, tambi¨¦n son Gobiernos democr¨¢ticos que se deben a sus electores y que tambi¨¦n tomar¨¢n sus decisiones pensando en su futuro pol¨ªtico. La otra opci¨®n de Tsipras y Syriza es recuperar la soberan¨ªa pero aqu¨ª es donde el juego ret¨®rico se agota: lo peor de reclamar la soberan¨ªa es que, si te pones muy pesado, te la pueden acabar dando, as¨ª que mejor no insistir mucho.

S¨ªgueme en @jitorreblanca y en el blog Caf¨¦ Steiner en elpais.com