La resistencia de las limpiadoras

Desde hace ocho meses casi 600 mujeres de entre 40 y 60 a?os, madres, esposas, viudas, divorciadas, mantienen noche y d¨ªa una protesta en el Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas en el centro de Atenas. Son mujeres de la limpieza, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la dr¨¢stica reducci¨®n de personal en el sector p¨²blico griego desde que empez¨® la crisis. Pero su protesta no es una m¨¢s. Las jefas de familia han sido tradicionalmente el verdadero estado de bienestar en este pa¨ªs y su causa, simbolizada en un pu?o cubierto con un guante de goma rosa, las ha convertido en hero¨ªnas para buena parte de la poblaci¨®n.

Antonia Lambropoulou cuenta que fueron despedidas del ministerio, de distintas delegaciones de Hacienda y de las aduanas hace 18 meses. Cobraban entre 400 y 500 euros mensuales. Actualmente no perciben ninguna ayuda porque est¨¢n eufem¨ªsticamente en "situaci¨®n de disponibilidad" y no reciben seguro de paro. Antonia conf¨ªa "que todo cambie a partir del domingo cuando gane Syriza. Esa es mi esperanza".

El s¨ªmbolo del pu?o de goma rosa fue dise?ado por Dimitris Arvanitis, un grafista de la emisora de radio Kokino (Rojo), y para Antonia representa una sola cosa: "?Victoria!". Las limpiadoras se manifiestan con regularidad por el centro de la capital griega y m¨¢s de una vez, como ocurri¨® en julio pasado, han sido golpeadas sin miramientos por las fuerzas antidisturbios.

Hace s¨®lo dos d¨¦cadas tener un empleo p¨²blico en Grecia era un seguro de vida. Poco sueldo, poco trabajo, nula responsabilidad. No hab¨ªa administraci¨®n, de la derecha de Nueva Democracia o de la izquierda del Pasok que no agrandase la n¨®mina de funcionarios. El fin de aquello lleg¨® abruptamente y los despidos no han cesado en los ¨²ltimos cinco a?os.

Las limpiadoras, sin experiencia pol¨ªtica anterior, se han rebelado contra una austeridad que ha laminado a las clases medias griegas, y Syriza les ha invitado a llevar su protesta al Parlamento Europeo. Su caso est¨¢ ahora en el Tribunal Supremo, despu¨¦s de varias idas y venidas entre diferentes instancias, y el fallo definitivo se espera para el pr¨®ximo 24 de febrero.

La protesta de las mujeres tambi¨¦n recibe la cr¨ªtica de empleados del sector privado, tan golpeados o m¨¢s por la crisis como los del sector p¨²blico, pero su resistencia se ha convertido en un s¨ªmbolo de un estado de cosas que los griegos quieren superar cuanto antes. Es s¨®lo un humilde guante de goma de fregona que se levanta contra los poderosos.