To Potami, el r¨ªo del centro
Las encuestas otorgan al nuevo partido el 8% de los votos Re¨²ne a descontentos de izquierda y derecha y podr¨ªa ser clave para formar gobierno
¡°Somos optimistas, somos la nueva Grecia¡±, dice Pavlos Eleftheriadis, candidato por un distrito de Atenas de To Potami, ¨²ltimo partido en llegar al escenario pol¨ªtico griego. El R¨ªo, en su traducci¨®n espa?ola, naci¨® en marzo con la idea de unir todas las corrientes de descontentos del centroderecha y del centroizquierda, y las encuestas le otorgan un 8% de los votos en las elecciones del domingo. Ese porcentaje, de confirmarse, puede resultar clave para la formaci¨®n del nuevo gobierno si el vencedor, sea la improbable apuesta de la Nueva Democracia de Andonis Samar¨¢s o la m¨¢s segura Syriza de Alexis Tsipras, no logra la mayor¨ªa absoluta.
To Potami fue fundado por un popular periodista de la televisi¨®n griega, Stavros Theodorakis, un l¨ªder, como dice Eleftheriadis, que no pertenece a la ¡°casta¡±, ¡ªpronuncia esta palabra en espa?ol¡ª, ¡°que pas¨® toda su vida excluido por ser disl¨¦xico y nunca fue a la universidad¡±.
Su l¨ªder es un popular periodista televisivo que atrae a las clases medias
El nuevo partido hace bandera de su voluntad de reformas, de europe¨ªsmo, modernidad y cosmopolitismo y sus candidatos son j¨®venes profesionales de clase media m¨¢s o menos acomodada que participan por primera vez en pol¨ªtica. Sus referencias internacionales, Matteo Renzi, el primer ministro italiano, y el Nuevo Laborismo de Tony Blair.
El propio Eleftheriadis es profesor ayudante de Derecho en la Universidad de Oxford y lleva tres semanas inmerso en esta aventura. ¡°El gran problema de Grecia¡±, afirma, ¡°el mayor obst¨¢culo para su crecimiento es la desigualdad. Grecia no puede seguir a la cola de los datos de la OCDE junto con Chile, M¨¦xico y Turqu¨ªa¡±. En su opini¨®n, el Pasok es sin¨®nimo de corrupci¨®n y Nueva Democracia de clientelismo ¡ª¡°nunca explicaron las cuentas p¨²blicas falsas que entreg¨® a Bruselas¡±¡ª y el pa¨ªs no necesita m¨¢s de lo mismo. De Syriza critica ¡°su visi¨®n congelada del mundo¡±. ¡°Es un movimiento populista basado en la confusi¨®n de la gente. Sus ide¨®logos marxistas tienen una hostilidad hacia la Europa moderna que puede ser una ruina para nosotros¡±. ¡°Tsipras satisface las necesidades emocionales de la gente, no las reales¡±.
Pese a todo, To Potami no le hace ascos a una posible alianza de gobierno con Syriza. Esa colaboraci¨®n tendr¨ªa que pasar necesariamente, seg¨²n Eleftheriadis, por el mantenimiento de Grecia en la eurozona y una reforma de la administraci¨®n que la hiciera profesional e independiente. El programa de To Potami es lo suficientemente difuso ¡ªabrir la econom¨ªa griega y hacerla m¨¢s competitiva, reformar los medios de comunicaci¨®n ¡°ahora en manos de oligarcas¡±, y la universidad, acabar con el clientelismo, etc¨¦tera¡ª para convertirlo en socio atractivo sea quien sea el ganador el domingo, conscientes de que es posible que el electorado sea reticente a otorgar nuevas mayor¨ªas absolutas tras las ¨²ltimas experiencias hist¨®ricas.
Para Syriza podr¨ªa ser ¨²til contar con un aliado que disolviera los temores de los acreedores internacionales y mercados financieros, dispuesto a discutir con la troika (UE, BCE y FMI) la renegociaci¨®n de la deuda griega sin desplantes ni amenazas. Al propio Tsipras, la moderaci¨®n de To Potami le ayudar¨ªa a resistir las presiones del ala m¨¢s a la izquierda del partido. La soluci¨®n, el domingo. El martes, a Eleftheriadis le esperan en Oxford para dar clase.
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