El caos en Yemen amenaza con trastocar la estrategia de EE UU

Yemen vuelve a ser uno de los grandes focos de preocupaci¨®n del Gobierno de Estados Unidos. La inquietud se dispar¨® hace dos semanas al revelarse una conexi¨®n entre la rama de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga (AQAP, por sus siglas en ingl¨¦s) y al menos uno de los terroristas que atacaron en Par¨ªs la redacci¨®n de la revista sat¨ªrica francesa Charlie Hebdo. Y lo hizo a¨²n m¨¢s el jueves al presentar su dimisi¨®n el presidente de Yemen, el sun¨ª Abdrabbo Mansur Hadi, -respaldado por Washington- ante el avance de los rebeldes chi¨ªes Huthi.

El desgobierno en la naci¨®n m¨¢s pobre del mundo ¨¢rabe coloca en una situaci¨®n delicada al presidente Barack Obama porque a mediados de septiembre puso la estrategia antiterrorista de EE UU en Yemen como referente en la campa?a contra el grupo yihadista Estado Isl¨¢mico (EI) en Irak y Siria. ¡°Esta estrategia de eliminar a terroristas que nos amenazan, mientras apoyamos a socios en la primera l¨ªnea, la hemos llevado a cabo con ¨¦xito en Yemen y Somalia¡±, afirm¨® al anunciar que los bombardeos contra el EI se extender¨ªan a Siria y al conjunto de Irak.

El desgobierno coloca en una situaci¨®n delicada a Obama porque hace cuatro meses puso la estrategia antiterrorista de EE UU en Yemen como modelo de ¨¦xito

Desde 2001, aviones tripulados a distancia (drones) del Departamento de Defensa y la CIA han efectuado al menos 117 ataques contra posiciones de AQAP en Yemen, seg¨²n los c¨¢lculos de la organizaci¨®n New America Foundation. El Gobierno estadounidense no facilita cifras oficiales.

El temor en Washington es que el desgobierno en Yemen limite o directamente acabe con la cooperaci¨®n antiterrorista con ese pa¨ªs, lo que podr¨ªa dar alas a la filial de Al Qaeda, considerada la m¨¢s peligrosa de la red terrorista. El Gobierno de Hadi colaboraba estrechamente con EE UU: cada incursi¨®n con drones -que son pol¨¦micas porque han matado a decenas de civiles- depend¨ªa de la autorizaci¨®n del presidente, que asumi¨® el poder en 2012. Fue al a?o siguiente de que una revuelta popular -en plena oleada de la Primavera ?rabe- acabara con tres d¨¦cadas de r¨¦gimen de Ali Abdal¨¢ Saleh, tambi¨¦n aliado de EE UU contra Al Qaeda.

Adem¨¢s, buena parte de la informaci¨®n de inteligencia sobre las posiciones de AQAP la proveen las fuerzas de seguridad yemen¨ªes. Seg¨²n fuentes oficiales estadounidenses citadas por el diario The Washington Post, los rebeldes se han hecho con el control de la mayor¨ªa de las fuerzas de seguridad, por lo que, al carecer de la informaci¨®n necesaria, EE UU se ha visto forzado a suspender por el momento sus operaciones contraterroristas con las autoridades yemen¨ªes.

El control de los rebeldes de buena parte del aparato de seguridad obliga a EE UU a suspender por ahora la cooperaci¨®n antiterrorista, seg¨²n 'The Washington Post'

Ante el caos reinante en los ¨²ltimos d¨ªas, la oposici¨®n republicana y medios de comunicaci¨®n, como un editorial del Post, han criticado la referencia a Yemen como modelo hecha por el dem¨®crata Obama. Christopher Swift, profesor de seguridad nacional en la Universidad de Georgetown en Washington y que ha visitado Yemen en varias ocasiones, lo considera un reproche equivocado. ¡°La ca¨ªda del Gobierno yemen¨ª no guarda relaci¨®n con la estrategia antiterrorista de EE UU¡±, subraya en una entrevista telef¨®nica. ¡°Es comparar manzanas con autom¨®viles¡±.

Swift sostiene que en el fragmentado pa¨ªs ¨¢rabe hay ¡°m¨²ltiples problemas¡± con sus propias causas. Pero, a su vez, cree equivocado el enfoque de la estrategia estadounidense al depender demasiado de la voluntad pol¨ªtica. ¡°Va de arriba abajo. No ha desarrollado relaciones e inteligencia desde el terreno en el que opera Al Qaeda¡±, advierte. Los milicianos de AQAP controlan partes del centro y el sureste de Yemen, los rebeldes Huthi el norte y el centro, y un movimiento separatista partes del sur.

El portavoz del Pent¨¢gono, el almirante John Kirby, admiti¨® este viernes que disponer de un socio sobre el terreno es el m¨¦todo ¡°m¨¢s preferido y efectivo¡± en cualquier operaci¨®n contraterrorista. Pero record¨® que EE UU mantiene el ¡°derecho¡± a actuar unilateralmente contra AQAP y cualquier grupo si percibe una amenaza contra sus intereses.

Si el Gobierno yemen¨ª es incapaz de hacer frente a Al Qaeda no hay mucho que pueda hacer EE UU contra un adversario que ha penetrado entre la poblaci¨®n civil¡± Christopher Swift, experto en Yemen

Kirby admiti¨® la preocupaci¨®n de Washington por el deterioro de la situaci¨®n y la ausencia de un diagn¨®stico claro. El Departamento de Estado redujo el jueves el n¨²mero de personal diplom¨¢tico en la Embajada estadounidense en San¨¢ -como ya hab¨ªa hecho en los ¨²ltimos meses ante la creciente inestabilidad- alegando motivos de seguridad. Por ahora, se descarta una evacuaci¨®n.

El portavoz de la Casa Blanca, John Earnest, se expres¨® en t¨¦rminos similares y subray¨® que la Administraci¨®n mantiene su compromiso de lucha contra la filial terrorista. Por otra parte, se?al¨® que no est¨¢ ¡°claro¡± si Ir¨¢n est¨¢ apoyando o influyendo a los rebeldes Huthi. Arabia Saud¨ª -aliada de EE UU y enemiga de Ir¨¢n- respaldaba el Gobierno de Hadi. A su vez, los Huthi son enemigos de Al Qaeda, pero tambi¨¦n han manifestado su hostilidad hacia Washington. Por lo que, si accedieran al poder, previsiblemente cortar¨ªan la cooperaci¨®n antiterrorista con la primera potencia.

Swift recuerda que son las fuerzas yemen¨ªes las que verdaderamente combaten a AQAP y que EE UU se limita a apoyarlas. ¡°El riesgo aqu¨ª no es que el cambio de gobierno signifique que EE UU no ser¨¢ capaz de solucionar el problema. [Sino que] la ausencia de gobierno significa que el problema se hace mayor¡±, afirma el experto en Yemen. ¡°Si el Gobierno yemen¨ª es incapaz de hacer frente a Al Qaeda no hay mucho que pueda hacer EE UU contra un adversario que ha penetrado entre la poblaci¨®n civil¡±.

La presencia de personal militar estadounidense en Yemen no ha variado, seg¨²n explic¨® Kirby, que declin¨® revelar el alcance del contingente. EE UU cuenta con soldados para proteger su Embajada y entrenar a las fuerzas yemen¨ªes. El portavoz dijo que la postura actual es ¡°ver y esperar¡± antes de tomar cualquier decisi¨®n sobre cambios en ese despliegue.