El Supremo de EE UU dictaminar¨¢ sobre la legalidad de la inyecci¨®n letal
Tres condenados a muerte en Oklahoma consideran que el c¨®ctel mortal de drogas utilizado viola la Constituci¨®n de EEUU por ser cruel y provocar da?o inusual
El Tribunal Supremo de Estados Unidos acept¨® hoy viernes dictaminar sobre el m¨¦todo de ejecuci¨®n por inyecci¨®n letal que se utiliza en Oklahoma en un caso que podr¨ªa tener implicaciones para cientos de condenados en los corredores de la muerte de EEUU. El caso ha sido presentado por tres presos que se encuentran en el corredor de la muerte de ese Estado y que consideran que el ingrediente del c¨®ctel mortal responsable de producir la sedaci¨®n no lo hace, por lo que se produce una muerte larga y dolorosa que viola la Octava Enmienda de la Constituci¨®n, aquella que proh¨ªbe infligir castigos "crueles e inusuales".
Exist¨ªa un cuarto preso en la demanda de Oklahoma, Charles Warner, pero este mor¨ªa el pasado d¨ªa 15 despu¨¦s de que cinco jueces del total de nueve que componen la m¨¢xima corte rechazaran frenar su ejecuci¨®n. Hasta el momento no ha quedado claro si el Supremo permitir¨¢ que se lleven a cabo nuevas ejecuciones en Oklahoma mientras los magistrados deciden sobre el caso, lo que se producir¨¢ en abril y tendr¨¢ su comunicaci¨®n oficial en junio, al concluir el periodo de sesiones de la Corte. Los abogados de los tres presos que han planteado el caso han declarado que presentar¨¢n mociones para paralizar la ejecuci¨®n de las condenas.
Desde el a?o 2008, el Supremo no hab¨ªa aceptado un caso relacionado con la pena de muerte
Desde el a?o 2008, el Supremo no hab¨ªa aceptado un caso relacionado con la pena de muerte. Fue entonces cuando la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs dictamin¨® en contra de un caso de Kentucky que alegaba que la inyecci¨®n letal causaba ¡°dolor innecesario¡±. Baze y Bowling contra Rees tuvo entonces implicaciones nacionales ya que el c¨®ctel mortal que se usaba en Kentucky era pr¨¢cticamente el mismo que se utilizaba en el resto de estados con pena de muerte vigente. De haberse fallado a favor de Baze y Bowling se hubiera producido una moratoria de facto en el resto de Estados Unidos.
¡°Lo sucedido es muy importante¡±, ha declarado Richard Dieter, director del Centro de Informaci¨®n sobre la Pena de Muerte (DPIC, siglas en ingl¨¦s). ¡°Se est¨¢n centrando en lo que sucede en Oklahoma pero sin duda sentar¨¢ las reglas para todos los dem¨¢s estados. Va a marcar lo que se puede hacer y lo que no¡±.
Lo que sucede en Oklahoma es que el a?o pasado tuvieron lugar una serie de ejecuciones en las que la aplicaci¨®n de la pena de muerte fue m¨¢s prolongada y ag¨®nica de lo esperado debido al secretismo que existe sobre el producto utilizado para sedar al preso. Hace ya varios a?os que los correccionales se quedaron sin abastecimiento de pentotal s¨®dico, la primera droga del c¨®ctel mortal que se le inyecta a los reos y que act¨²a como anest¨¦sico. A continuaci¨®n se les suministra por v¨ªa intravenosa bromuro de vecuronio, que produce par¨¢lisis y bloquea la respiraci¨®n. La tercera droga es el cloruro pot¨¢sico, que para el coraz¨®n. Entre las razones por las que el pentobarbital o pentotal s¨®dico desapareci¨® de las prsiones fue? porque las compa?¨ªas europeas que lo fabrican se han ido negando ¨Cpor voluntad propia, presi¨®n social o en ¨²ltima instancia leyes- a continuar proporcionando dosis de ese medicamento a las c¨¢rceles de EEUU.
Midazolam es el f¨¢rmaco origen de la pol¨¦mica y responsable en las dolorosas y prolongada agon¨ªas de otros dos presos el a?o pasado, una en Ohio y otra en Arizona
El caso de Clyton Lockett tuvo resonancia internacional despu¨¦s de que en abril del a?o pasado este tardara m¨¢s de 40 minutos en morir mientras ¨¦l mismo aseguraba que algo no iba bien y el director de prisiones preguntara por tel¨¦fono al alcaide de la c¨¢rcel si se le hab¨ªa proporcionado "la cantidad de f¨¢rmaco necesaria para morir". La desastrosa ejecuci¨®n provoc¨® que se paralizaran el resto de condenas previstas en el Estado. Hasta la semana pasada, que volvieron a retomarse y Charles Warner fue ejecutado. Su muerte dur¨® 18 minutos, durante los cuales el condenado, de 47 a?os, equipar¨® lo que se le estaba inyectando con la sensaci¨®n de que se le estuviera suministrando ¨¢cido.
Midazolam es el f¨¢rmaco origen de la pol¨¦mica y responsable en las dolorosas y prolongada agon¨ªas de otros dos presos el a?o pasado, una en Ohio y otra en Arizona. El medicamento ha sido utilizado tambi¨¦n el Florida. Aplicada como la primera de las tres drogas que deben de acabar con la vida del condenado, el midazolam es un sedante, supuestamente la benzodiacepina de efecto m¨¢s r¨¢pido del mercado, y que ha venido a sustituir a la anestesia con pentotal s¨®dico. Si la primera inyecci¨®n no causa su efecto, el reo sufrir¨¢ un dolor atroz, que podr¨ªa pasar desapercibido ya que no puede moverse porque est¨¢ paralizado y le resulta imposible hablar.
Seg¨²n el DPIC, el n¨²mero de ejecuciones en EEUU tuvo su cota m¨¢s alta en 1999, con un total de 98. Desde entonces han caido hasta un 35%. En lo que va de a?o han sido ejecutados cuatro hombres. La pena de muerte sigue siendo legal en 32 Estados de la Uni¨®n aunque pr¨¢cticamente todas las ejecuciones se practican en solo media docena de ellos: Texas; Florida; Oklahoma; Misuri; Arizona; y Ohio.
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