Human Rights Watch ve pocas mejor¨ªas en DD HH en las Am¨¦ricas

Pese a noticias esperanzadoras como las grandes expectativas que ha generado el anuncio de normalizaci¨®n de relaciones entre Cuba y Estados Unidos o los avances en las negociaciones de paz de Colombia, Am¨¦rica Latina no registr¨® en 2014 grandes mejor¨ªas en sus muchos problemas relacionados con el respeto de los derechos humanos. M¨¢s bien al contrario: seg¨²n advierte Human Rights Watch en su ¨²ltimo informe anual, publicado este mi¨¦rcoles, se han sufrido algunos ¡°serios retrocesos¡± en un campo que sigue suscitando preocupaci¨®n en la regi¨®n.

La organizaci¨®n hace un diagn¨®stico de 14 naciones de la regi¨®n, y aunque elude hacer ¡°r¨¢nkings¡± sobre cumplidores y violadores de derechos humanos, en el informe especifica que Venezuela, M¨¦xico, Cuba y Colombia son de los pa¨ªses de la regi¨®n que m¨¢s preocuparon en 2014.

Entre los pa¨ªses seleccionados tambi¨¦n est¨¢ Estados Unidos, del que destaca que pese a las fuertes protecciones constitucionales, sigue habiendo ¡°violaciones sistem¨¢ticas¡± de leyes y pr¨¢cticas en las ¨¢reas de justicia penal, inmigraci¨®n y seguridad nacional.

Para HRW, el caso del joven negro desarmado abatido por un polic¨ªa blanco en Ferguson, Misuri, es un ejemplo de la ¡°alarmante brecha existente entre el respeto por la igualdad de derechos y el tratamiento de las minor¨ªas raciales por parte de las fuerzas del orden¡±. La organizaci¨®n critica, asimismo, la ¡°represiva¡± respuesta al incremento del flujo de indocumentados registrado en 2014 y el ¡°quebranto¡± de libertades como la de prensa o expresi¨®n que suponen los programas de vigilancia masiva de este pa¨ªs.

M¨¦xico

Las masacres de Iguala y Tlatlaya son, a juicio de HRW, los m¨¢ximos exponentes de los ¡°grav¨ªsimos¡± problemas de desapariciones forzadas, abusos militares, impunidad y corrupci¨®n que persisten en M¨¦xico. Y revelan los ¡°avances limitados¡± que el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto ha logrado para juzgar a los culpables de los ¡°asesinatos, desapariciones forzadas y hechos de tortura generalizados perpetrados por soldados y polic¨ªas¡± en el marco de las acciones heredadas de la ¡°guerra contra el narcotr¨¢fico¡± iniciada por el Gobierno de Felipe Calder¨®n.

¡°M¨¦xico se encuentra hoy inmerso en la peor crisis de derechos humanos en a?os¡±, ha sostenido el director para las Am¨¦ricas de HRW, Jos¨¦ Miguel Vivanco, para quien el Gobierno de Pe?a Nieto reaccion¨® ¡°mal y tarde¡± tanto en la matanza de los 43 estudiantes de Iguala en septiembre, como en el de la ejecuci¨®n extrajudicial de al menos 12 civiles en Tlatlaya unos meses antes.

¡°La comunidad internacional deber¨ªa seguir muy de cerca esta situaci¨®n e instar activamente a M¨¦xico a que adopte medidas concretas para determinar el paradero de las miles de personas desaparecidas (seg¨²n cifras oficiales) y terminar con la impunidad generalizada de las desapariciones, las ejecuciones, y la tortura en el pa¨ªs¡±, reclama Vivanco en declaraciones por correo electr¨®nico a EL PA?S.

Sobre todo,?Estados Unidos, que a juicio de Vivanco, ¡°deber¨ªa dejar de certificar que M¨¦xico cumpli¨® con las condiciones de derechos humanos incluidas en su legislaci¨®n que provee asistencia a M¨¦xico, ante la rotunda evidencia de que no lo est¨¢ haciendo¡±.

Venezuela?

En la lista de pa¨ªses que preocupan a HRW est¨¢ tambi¨¦n el ¡°grav¨ªsimo deterioro¡± de los derechos humanos en Venezuela, especialmente por la reacci¨®n oficial y las secuelas que dejaron las protestas ciudadanas de la primera mitad de 2014, incluida la detenci¨®n de dirigentes opositores como Leopoldo L¨®pez.

La organizaci¨®n denuncia una ¡°sistem¨¢tica¡± violaci¨®n de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas que ¡°han empleado rutinariamente un uso ileg¨ªtimo de la fuerza contra manifestantes no armados¡±. Adem¨¢s, contin¨²a HRW, durante las detenciones, muchos de los arrestados ¡ªm¨¢s de 3.300 seg¨²n cifras oficiales¡ª sufrieron abusos como ¡°violentas golpizas, descargas el¨¦ctricas o quemaduras¡±.

Todo ello en un marco donde la justicia ¡°ha dejado de actuar como un poder independiente del Gobierno¡± de Maduro, que por su parte ¡°ha ampliado y ejercido en forma abusiva sus potestades de regular los medios de comunicaci¨®n¡± y ha tratado de ¡°marginar¡± a los defensores de derechos humanos del pa¨ªs.

Para Vivanco, la comunidad internacional ¡°tiene la obligaci¨®n de ponerse firme y ejercer presi¨®n ante el Gobierno de Maduro¡±.

Resulta ¡°indispensable¡±, subraya, que especialmente los latinoamericanos ¡°presionen al Gobierno de Venezuela¡± en esta materia, porque ¡°cuando los reclamos vienen de gobernantes con credibilidad democr¨¢tica¡±, recuerda, el costo pol¨ªtico de ignorarlos es ¡°alt¨ªsimo¡±.

Colombia?

La violencia asociada a d¨¦cadas de conflicto armado en Colombia sigue lastrando al pa¨ªs pese a los intentos de negociar la paz con guerrillas como las FARC en Cuba, un proceso para el que Vivanco subraya su ¡°pleno apoyo¡±.

Para HRW, especialmente graves son varios proyectos legislativos impulsados por el Gobierno de Juan Manuel Santos ¡ªsobre todo por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n¡ª que ¡°limitar¨ªan¡± el juzgamiento de los asesinatos de civiles perpetrados por militares, los famosos ¡°falsos positivos¡±, favoreciendo por tanto la impunidad.

Estos proyectos legislativos ¡°generar¨ªan un grave riesgo de que estas causas se transfieran de la justicia penal ordinaria al sistema de justicia militar, que carece de independencia y tiene un deplorable r¨¦cord en materia de investigaciones sobre violaciones de derechos humanos¡±, advierte en su informe.

A ello se una la implementaci¨®n ¡°sumamente lenta¡± tanto de la Ley de Justicia y Paz para paramilitares desmovilizados, como del proceso de restituci¨®n de tierras incluido en la Ley de V¨ªctimas. Todo ello en un continuado ambiente de ¡°amenazas y ataques¡± contra defensores de derechos humanos, periodistas y sindicalistas.

Cuba?

El acuerdo con Estados Unidos anunciado a mediados de diciembre para normalizar relaciones tras 50 a?os de tensiones, y la liberaci¨®n de 53 presos pol¨ªticos que lo acompa?¨®, no ha suavizado las cr¨ªticas de HRW a la situaci¨®n de derechos humanos en Cuba y la continuada ¡°represi¨®n¡± gubernamental a los ¡°individuos o grupos que expresan cr¨ªticas o reivindican derechos fundamentales¡±.

La organizaci¨®n cita cifras de la opositora Comisi¨®n Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional (CCDHRN), que dijo haber recibido m¨¢s de 7.000 denuncias de detenciones arbitrarias entre enero y agosto de 2014. Eso, recuerda HRW, supone un ¡°dr¨¢stico incremento¡± respecto a 2013 (2.900 denuncias) y 2010 (1.100).

A pesar de los 53 liberados, la organizaci¨®n recuerda que contin¨²an en prisi¨®n ¡°decenas m¨¢s¡± de presos pol¨ªticos y que en general cualquier cubano que se muestre cr¨ªtico con el Gobierno est¨¢ expuesto a ser perseguido penalmente sin garant¨ªas de debido proceso.

Para Vivanco, no se debe pecar de ¡°ingenuo¡± y pensar que habr¨¢ cambios inmediatos en la situaci¨®n de derechos humanos en Cuba tras las negociaciones con EE UU. No obstante, se?ala, si Washington es capaz de involucrar a las democracias de la regi¨®n en el proceso, ¡°es mucho m¨¢s probable que esto obligue al Gobierno cubano a mejorar su deplorable r¨¦cord en derechos humanos¡±.