Guatemala, Estado fallido o justicia
Otto P¨¦rez Molina debe o¨ªr a las victimas que buscan el fin de la impunidad, y no a los criminales que esperan el fin de la CICIG
El camino de b¨²squeda de la justicia internacional no ha sido sencillo ni r¨¢pido. Posiblemente los asesinatos, torturas y violaciones cometidos por el Caballero de Alsacia, Peter de Hagenbach, contra la poblaci¨®n de Breisach en 1474, hayan dado lugar al primer tribunal internacional. Jueces de Alsacia, Alemania, Austria y Suiza, encontraron a Peter responsable de cr¨ªmenes de guerra y lo degollaron en la plaza principal ante la atenta mirada de los pobladores de Breisach. Luego de ese primer esbozo pasar¨¢n muchos siglos hasta que la b¨²squeda de justicia vuelva a ser un objetivo de la comunidad internacional.
Ese paso se dio en 1948 con la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y la voluntad de los Estados de establecer procedimientos e instituciones para proteger y respetar los derechos de las personas y ponerle fin a siglos de masacres e impunidad. Pero ha sido durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas que la noci¨®n de una justicia internacional pas¨® de la idea a la acci¨®n, con la creaci¨®n de varios tribunales internacionales y la Corte Penal Internacional.
Sin embargo, el brazo de la justicia internacional no es lo suficientemente largo para proteger a las personas que diariamente son victimas de la violencia. En Am¨¦rica Latina, especialmente en Honduras y Guatemala, los ¨ªndices de violencia e impunidad est¨¢n entre los mas altos del mundo. El Estado, o est¨¢ ausente, o no tiene la capacidad material o humana para investigar, o bien es c¨®mplice de las bandas criminales. Como consecuencia, cientos de personas mueren diariamente y los gobiernos no hacen nada, o peor a¨²n, ponen obst¨¢culos en la lucha contra la impunidad.
En el 2007, la comunidad internacional dio un nuevo paso en la lucha contra la impunidad mediante la creaci¨®n de la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Un nuevo modelo, con el patrocinio de Naciones Unidas, que busca no s¨®lo investigar el crimen organizado y los cuerpos ilegales armados, sino tambi¨¦n crear capacitaci¨®n dentro del pa¨ªs. Desde su creaci¨®n la CICIG ha logrado un r¨¦cord extraordinario. La larga lista de ¨¦xitos incluye haber acusado a varios lideres de bandas criminales; a m¨¢s de 160 funcionarios gubernamentales, incluyendo a un presidente y a un ministro; y evitar la ca¨ªda del Presidente ?lvaro Colom, al realizar una investigaci¨®n seria e independiente de la muerte del abogado Rodrigo Rosemberg, quien hab¨ªa anunciado en un video que si aparec¨ªa muerto el responsable de su muerte era el Presidente. Asimismo, la CICIG fue crucial en varias reformas institucionales para fortalecer el sistema de justicia.
Sin embargo, el Presidente Otto P¨¦rez Molina ha dado a entender que no renovar¨¢ el mandato de la CICIG, o que si lo renueva ser¨¢ con funciones recortadas. No nos deber¨ªa sorprender esa decisi¨®n, ya que a diferencia de la CICIG, la lista de logros del Presidente en la b¨²squeda de justicia es un poco menos meritoria. Como militar, hizo toda su carrera en el ¨¢rea de inteligencia. En los peores momentos del genocidio, en el que se destruyeron mas de 600 aldeas y a las mujeres ind¨ªgenas se las violaba, y a las embarazadas se las asesinaba cort¨¢ndole el vientre para aterrorizar a la poblaci¨®n, Otto P¨¦rez Molina era el jefe de inteligencia en la regi¨®n Ixil, uno de los epicentros del genocidio. Como Presidente su r¨¦cord no mejor¨® mucho, el peor genocida de Am¨¦rica Latina, R¨ªos Montt, logr¨® que se revierta la sentencia que lo encontr¨® culpable, y no le renov¨® el mandato a la Fiscal General, Claudia Paz y Paz, quien por primera vez le dio seriedad y profesionalismo a la fiscal¨ªa y logr¨® la condena de R¨ªos Montt..
Con la CICIG, las Naciones Unidas dieron un salto cualitativo y novedoso en la b¨²squeda de justicia. El ejemplo de la CICIG sirve para otros pa¨ªses de la regi¨®n, por ejemplo Honduras, donde la l¨ªnea entre el crimen organizado y el Estado es imperceptible. Las Naciones Unidas deben exigir una renovaci¨®n inmediata del mandato sin modificar sus funciones.
Peter de Hagenbach jam¨¢s se imagin¨® que sus cr¨ªmenes ser¨ªan juzgados por un tribunal internacional. Las bandas criminales guatemaltecas tampoco se imaginaron una CICIG. Al tomar la decisi¨®n Otto P¨¦rez Molina debe o¨ªr a las victimas que buscan el fin de la impunidad, y no a los criminales que esperan el fin de la CICIG para profundizar el camino del Estado fallido. Sr. Presidente, la decisi¨®n no es dif¨ªcil. Se mide en cantidad de vidas humanas.
* Santiago Canton es director Ejecutivo del Centro Robert F. Kennedy para los Derechos Humanos y Profesor de Derecho de la Universidad de Georgetown. Twitter @SantiagoACanton
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.