El presentador estrella de EE UU admite que false¨® un relato sobre Irak
Brian Williams confiesa que no viajaba en un helic¨®ptero alcanzado por fuego enemigo, en contra de lo que hab¨ªa contado desde 2003
La estrella de los informativos de la noche de Estados Unidos enton¨® este mi¨¦rcoles una estruendosa petici¨®n de disculpas ante su p¨²blico. Brian Williams, presentador del telediario nocturno de la cadena NBC y l¨ªder de audiencia con nueve millones de espectadores, admiti¨® en pantalla haber falseado durante a?os un incidente ocurrido durante la invasi¨®n de Irak de 2003. El periodista confes¨® que no estaba a bordo de un helic¨®ptero que fue alcanzado por fuego enemigo y obligado a aterrizar para ser rescatado despu¨¦s por un pelot¨®n de infanter¨ªa, tal y como hab¨ªa relatado en ocasiones anteriores, la ¨²ltima la semana pasada. El futuro de Williams es una inc¨®gnita. Mentir, y hacerlo sobre un tema tan delicado en Estados Unidos como es una operaci¨®n militar en el extranjero, puede acabar con cualquier astro de la televisi¨®n
El pasado viernes, durante la cobertura de un homenaje a un soldado retirado durante un partido de hockey sobre hielo, Williams record¨® un ¡°terrible momento ocurrido una docena de a?os atr¨¢s¡±. ¡°Durante la invasi¨®n de Irak¡±, explic¨® el periodista de forma emotiva, ¡°el helic¨®ptero en el que viajaba fue obligado a tomar tierra despu¨¦s de ser alcanzado por una granada RPG. Nuestro equipo de la NBC fue rescatado, protegido y mantenido con vida por un pelot¨®n mecanizado del Tercero de Infanter¨ªa¡±.
En realidad, Williams y su equipo de c¨¢maras viajaban en un Chinook que volaba una hora por detr¨¢s de otros tres aparatos que s¨ª fueron atacados desde tierra. Cuando aterrizaron, se acercaron a los aparatos da?ados y tomaron im¨¢genes de los mismos.
Quiero pedir disculpas. Dije que viajaba en un aparato que fue alcanzado. En realidad viajaba en un helic¨®ptero que iba detr¨¢s
Al d¨ªa siguiente del homenaje al soldado retirado, un miembro de la tripulaci¨®n del helic¨®ptero que s¨ª recibi¨® fuego enemigo respondi¨® a Williams en Facebook: ¡°Lo siento, t¨ªo, pero no recuerdo que t¨² estuvieras en mi aparato. Recuerdo que llegaste una hora m¨¢s tarde de nuestro aterrizaje y preguntaste qu¨¦ nos hab¨ªa pasado¡±. Esta misma semana, otros miembros de la tripulaci¨®n de los tres Chinook que tuvieron que aterrizar de emergencia contaron la misma historia a la revista Stars and Stripes. Fue despu¨¦s de estas revelaciones cuando Williams decidi¨® confesar su reiterada mentira.
Primero lo hizo a Stars and Stripes, aunque atribuy¨® lo sucedido a un error involuntario. ¡°No s¨¦ lo que se me pas¨® por la cabeza que me hizo confundir un aparato con otro¡±. Despu¨¦s pidi¨® disculpas a trav¨¦s de Facebook a todos los que le hab¨ªan enviado mensajes: ¡°Ten¨¦is toda la raz¨®n y yo estaba equivocado. He pasado el fin de semana pensando que me hab¨ªa vuelto loco. Me siento muy mal por haber cometido este error. No tengo ning¨²n deseo de novelar mis experiencias y no hay necesidad de dramatizar los acontecimientos. Creo que la visi¨®n reiterada del v¨ªdeo en el que aparezco revisando la zona del impacto, y la niebla de la memoria despu¨¦s de 12 a?os, me hizo confundir un helic¨®ptero con otro. Me disculpo por ello¡±.
Este mi¨¦rcoles Williams pidi¨® disculpas ante su audiencia. ¡°En una retransmisi¨®n la semana pasada, en un esfuerzo por honrar a un veterano que me ha protegido a m¨ª y a muchos otros tras un incidente en el desierto durante la invasi¨®n de Irak, me equivoqu¨¦ recordando los sucesos de hace 12 a?os. (¡) Quiero pedir disculpas. Dije que viajaba en un aparato que fue alcanzado por fuego de RPG. En realidad yo viajaba en un helic¨®ptero que iba detr¨¢s. Todos aterrizamos despu¨¦s del incidente y pasamos las siguientes noches bajo una tormenta de arena en el desierto de Irak. Fue un intento fallido de dar las gracias a una veterano muy especial y, por extensi¨®n, a nuestros bravos soldados, hombres y mujeres veteranos de cualquier lugar, aquellos que, al contrario que yo, sirvieron a este pa¨ªs. Espero que sepan que tienen todo mi respeto y ahora, tambi¨¦n, mis disculpas¡±.
Tanto la cadena NBC en sus informaciones sobre el incidente en marzo de 2003 como el propio Williams han mantenido durante a?os una versi¨®n falsa de los hechos. Los veteranos consultados por la revista Stars and Stripes explicaron que se sintieron molestos por ello cuando regresaron a Kuwait tras la campa?a en Irak, pero que con el tiempo el tema se diluy¨®. ¡°Pero la semana pasada no pude creer que todav¨ªa segu¨ªa manteniendo esa falsedad¡±, declar¨® Mike O¡¯Keeffe, miembro de la tripulaci¨®n atacada. Williams se defendi¨® afirmando que en los primeros informes del incidente narr¨® los hechos como realmente ocurrieron, pero que con el paso de los a?os los confundi¨®.
En 2013, por ejemplo, durante una aparici¨®n en el show televisivo nocturno de David Letterman, Williams declar¨®: ¡°Dos de nuestros cuatro helic¨®pteros fueron alcanzados por fuego de tierra, incluyendo el m¨ªo. Aterrizamos muy r¨¢pido y nos quedamos atrapados, cuatro p¨¢jaros en medio del desierto¡±.
La confesi¨®n de Williams puede dar aliento a las cadenas rivales, la CBS y la ABC, en la re?ida lucha por la audiencia. El pasado verano, el noticiero de la ABC super¨® al de la NBC entre los espectadores m¨¢s atractivos para los anunciantes, los situados entre los 25 y los 54 a?os de edad. Williams, sin embargo, sigue ganando en televidentes totales, raz¨®n por la que su contrato fue renovado por otros cinco a?os el pasado mes de diciembre.
La rectificaci¨®n se produce, adem¨¢s, despu¨¦s de varios errores cometidos por profesionales de la cadena. Este mismo mes, el corresponsal Bill Neely inform¨® de que los sospechosos de los asesinatos en la revista francesa Charlie Hebdo estaban muertos o detenidos, lo que despu¨¦s se demostr¨® falso. La cadena tuvo que admitir que sus fuentes no hab¨ªan sido fiables. Hace apenas una semana, la NBC inform¨® de que el sargento Bowe Bergdahl, cautivo en Afganist¨¢n durante cinco a?os despu¨¦s de abandonar su puesto, iba a ser acusado de deserci¨®n. El Pent¨¢gono lo neg¨®.
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