Obama y Merkel buscan un frente com¨²n para estabilizar Ucrania
Los l¨ªderes estadounidense y alem¨¢n dan unos d¨ªas a la diplomacia
Estados Unidos y la Uni¨®n Europea quieren dar una oportunidad a la diplomacia antes de adoptar nuevas medidas contra Rusia por su papel en Ucrania. En una semana que puede ser clave en un conflicto que estall¨® hace un a?o, el presidente Barack Obama y la canciller Angela Merkel aparcaron este lunes las discrepancias y enviaron un mensaje de unidad al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.
El objetivo inmediato es preservar la fr¨¢gil cohesi¨®n entre los socios occidentales. Una de las bazas de Putin ha sido la divisi¨®n: entre los miembros de la UE, entre EE UU y la UE, y dentro del propio Gobierno estadounidense. Las negociaciones sobre Ucrania se juegan en estos tres tableros.
Obama y Merkel, su interlocutora europea en esta crisis, han procurado sincronizar las decisiones. Esto ha obligado a veces al presidente de EE UU a ralentizar las sanciones, en espera de que la UE se sumase. Ahora ocurre de nuevo con la posibilidad de que EE UU entregue armas a las fuerzas ucranias.
Merkel rechaza armar a Ucrania. Obama, aunque es reacio a una medida que podr¨ªa echar gasolina al conflicto y que va en contra del realismo que preconiza en la pol¨ªtica exterior, afronta presiones crecientes, en el Congreso y dentro de su propio Gobierno, para que EE UU se implique m¨¢s en la defensa de un pa¨ªs aliado ante el acoso del gigante ruso.
Tras la reuni¨®n de Obama y Merkel en la Casa Blanca, una cosa qued¨® clara: EE UU esperar¨¢ al desenlace de las conversaciones de esta semana para decidir si arma a Ucrania. El debate en Washington sigue abierto.
¡°No he decidido nada [sobre la posibilidad de armar a Ucrania]¡±, dijo Obama en una rueda de prensa en Washington junto a Merkel. ¡°Sobre la exportaci¨®n de armas¡±, dijo Merkel, ¡°he dado mi opini¨®n. Pero est¨¦n seguros de que, decidamos lo que decidamos, la alianza entre Estados Unidos y Europa seguir¨¢ en pie, seguir¨¢ siendo s¨®lida, aunque en algunos temas podamos discrepar¡±.
La prioridad ahora es el esfuerzo francoalem¨¢n para alcanzar un alto el fuego. Merkel y el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, prev¨¦n reunirse el mi¨¦rcoles en Minsk, la capital de Bielorrusia, con Putin y el presidente ucranio, Petr¨® Poroschenko. Las esperanzas en Washington y en las capitales europeas de que Putin acepte un acuerdo son escasas.
¡°Seguimos implicados en una resoluci¨®n diplom¨¢tica de este tema, pero mientras siguen los esfuerzos diplom¨¢ticos esta semana, estamos totalmente de acuerdo en que en el siglo XXI no podemos permitir que las fronteras de Europa se redibujen a punta de pistola¡±, dijo Obama. ¡°Como europea, s¨®lo puedo decir que, si renunciamos al principio de la integridad territorial de los pa¨ªses, entonces no seremos capaces de mantener el orden pac¨ªfico que hemos logrado alcanzar en Europa¡±, coincidi¨® Merkel.
Si el plan francoalem¨¢n fracasa, se abren varias opciones. Merkel prefiere ampliar las sanciones a Rusia. En EE UU la discusi¨®n ser¨¢ si enviar armas al Ej¨¦rcito de Ucrania y si es conveniente hacerlo unilateralmente, sin los europeos.
La reuni¨®n entre Merkel y Obama llega en una semana que puede ser clave para Ucrania
Las sanciones econ¨®micas a Rusia y la ayuda financiera a Ucrania son el eje de la pol¨ªtica de EE UU y Europa desde que, en febrero de 2014, las protestas en Kiev precipitaron la ca¨ªda del presidente V¨ªctor Yanukovich, la anexi¨®n por Rusia de la pen¨ªnsula de Crimea y la insurrecci¨®n prorrusa en el este del pa¨ªs. Veinticinco a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, el fantasma de una nueva guerra fr¨ªa regres¨® a Europa.
Las sanciones han da?ado a la econom¨ªa rusa pero no han disuadido a Putin de instigar, como le acusan Washington y la UE, la secesi¨®n del este y de armar a los insurgentes. La escalada b¨¦lica de las ¨²ltimas semanas ha vuelto a movilizar a los europeos en busca de un alto el fuego y ha reforzado la idea, en Washington, de que la pol¨ªtica vigente es insuficiente.
La posibilidad de enviar armas permitir¨ªa a las precarias fuerzas ucranias defenderse en mejores condiciones y, como dijo Obama, encarecer¨ªa para Putin el coste de su implicaci¨®n en Rusia. Pero la inc¨®gnita es qu¨¦ ocurrir¨¢ despu¨¦s si este m¨¦todo no funciona, si tampoco as¨ª el presidente ruso renuncia a la injerencia en el pa¨ªs vecino.
Si los combates no acaban en el este de Ucrania, ?qu¨¦ har¨¢ EE UU? ?Hasta d¨®nde llegar¨¢? ?Romper¨¢ esta Administraci¨®n su tradicional cautela en la pol¨ªtica exterior si los europeos, principales afectados por el conflicto en Ucrania, no le apoyan?
Obama admite ¡ªy este lunes volvi¨® a decirlo junto a Merkel¡ª que no existe una soluci¨®n militar al conflicto. Nadie en Washington cree hoy que la soberan¨ªa de Ucrania valga una gota de sangre estadounidense. Putin, en cambio, ve Ucrania como un inter¨¦s vital para su pa¨ªs.
?Armas para Kiev?
Europa. Alemania encabeza el grupo de pa¨ªses europeos que se oponen al env¨ªo de armamento a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Francia, Reino Unido, Italia y Espa?a tambi¨¦n descartan recurrir a esa opci¨®n. Polonia y Lituania, en cambio, s¨ª la contemplan y creen que Europa no deber¨ªa desecharla.
EE UU. Al otro lado del Atl¨¢ntico, varios congresistas del Partido Republicano y destacadas figuras de referencia del ¨¢mbito de la defensa defienden el env¨ªo de armas. Entre ellos figuran el senador John McCain, el excomandante supremo de la OTAN James Stavridis y el candidato a asumir la jefatura del Pent¨¢gono, Ashton Carter. La Administraci¨®n de Barack Obama, sin embargo, se muestra prudente. No descarta la opci¨®n pero reconoce sus riesgos y apuesta por dar una oportunidad al proceso negociador impulsado por Alemania y Francia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.