Grecia, sola, no llega
Los griegos necesitan m¨¢s los pactos que las proclamas
El plazo es corto: entre el Eurogrupo de hoy, y el 28 de este mes en que acaba el plazo del segundo rescate. Para ahuyentar accidentes, Grecia debe encontrar antes la manera de financiarse, hasta que negocie a fondo el conjunto de su relaci¨®n con la UE.
Hasta entonces, negociar significa dos cosas. Una, obtener recursos, v¨ªa la pr¨®rroga del rescate, condicionada a garant¨ªas, como aceptan los 28; o un cr¨¦dito puente por amistad, como aspira Atenas para completar su insuficiente liquidez. Dos, ofrecer contrapartidas cre¨ªbles.
Aquel toma y este daca est¨¢n vinculados. Sin uno, no hay otro. El escepticismo europeo luce varias caras. Algunas no son hermosas: el moralismo del acreedor frente a la supuesta frivolidad del deudor; la fatiga del donante frente al receptor; la altivez del eficaz frente al torpe.
Pero hay una certeza: la desconfianza de que la contrapartida sea lo bastante seria. Yanis Varoufakis y Alexis Tsipras juran que cumplir¨¢n con las reglas europeas, y por tanto, con la senda de la reducci¨®n del d¨¦ficit (en fases a concretar) hacia el 3%, como m¨¢ximo.
Aducen que en vez de reducir gastos, aumentar¨¢n ingresos. Y estos, sin machacar m¨¢s a trabajadores y clases medias bajas. Es cierto que los evasores proliferan: la Iglesia ortodoxa, la oligarqu¨ªa de armadores y navieros con base en Panam¨¢ y cuentas en Suiza, s¨ª. Pero tambi¨¦n ¡ª?hasta hoy?¡ª m¨¦dicos y profesionales liberales.
Pero ?es cre¨ªble que puedan levantar tanta recaudaci¨®n, como para financiar los 11.000 millones largos en que Syriza cifr¨® [m¨¢s de un 6% del PIB] el programa de emergencia social de Tesal¨®nica? Ser¨ªa maravilloso.
Pero temamos que los n¨²meros no cuadren. Espa?a, con similar proporci¨®n de econom¨ªa sumergida que Grecia (quiz¨¢ un 25%), pero que goza de una Agencia Tributaria eficaz (si bien muy mejorable) recaud¨® ¡ªen 2014¡ª 12.318 millones persiguiendo el fraude fiscal, aproximadamente un 1,2% del PIB. En a?os anteriores oscil¨® entre 10.000 y 11.000 millones.
La econom¨ªa espa?ola quintuplica la griega, que equivale a la catalana (con cuatro millones de bocas m¨¢s). Recaudar los 11.000 millones de Tesal¨®nica es herc¨²leo. El Gobierno griego anterior pretendi¨® rastrillar del fraude 1,5 puntos del PIB, casi 3.000 millones anuales adicionales. En 2012 y 2013 s¨®lo a?adi¨® la sexta parte: 533,7 millones.
Seguro que los de ahora pueden mejorarlo; los irritados les respaldan. Pero los griegos no llegan por s¨ª solos ¡ªy sus socios esc¨¦pticos lo saben. Por eso necesitan otros apoyos: inversi¨®n exterior, crecimiento europeo. O sea, pactos. M¨¢s que proclamas populistas-nacionalistas.
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