El enviado de la ONU para Yemen anuncia un principio de acuerdo

El enviado especial de la ONU para Yemen, el marroqu¨ª Jamal Benomar, ha anunciado este viernes un acuerdo entre las diferentes facciones yemen¨ªes para formar un ¡°consejo popular de transici¨®n¡± que podr¨ªa desbloquear la actual crisis pol¨ªtica. Aunque la mediaci¨®n de Benomar ha sido objeto de numerosas cr¨ªticas en las ¨²ltimas semanas, se trata de la primera vez que se ofrece una alternativa al riesgo de guerra civil que desencaden¨® la toma del poder por parte de los rebeldes Huthi el pasado enero. De todas formas, todav¨ªa queda por resolver qui¨¦n ocupar¨¢ la presidencia.

¡°Este avance no es la soluci¨®n definitiva, pero se trata de un primer paso que abre el camino hacia un acuerdo global¡±, asegura Benomar en el comunicado.

Sin embargo, algunos analistas se muestran esc¨¦pticos.

¡°No es ning¨²n paso adelante. Un dirigente del CGP [el partido del expresidente Ali Abdal¨¢ Saleh] dijo que [el Consejo de Transici¨®n] s¨®lo es una d¨¦cima parte de lo que debe hacerse para alcanzar un acuerdo final¡±, declara Fernando Carvajal, un estudioso y consultor especializado en Yemen, donde resid¨ªa hasta el pasado diciembre. ¡°El CGP y los Huthi s¨®lo buscan que Benomar se canse y se vaya, porque no le quieren en las negociaciones¡±, a?ade.

A falta de que se pronuncien los principales partidos, el compromiso anunciado por el enviado de la ONU establece que los 301 diputados del Parlamento yemen¨ª, en su mayor¨ªa miembros del antiguo partido gobernante que recientemente se ali¨® con los Huthi, mantendr¨¢n su esca?o. Los rebeldes anunciaron la disoluci¨®n de esa C¨¢mara a principios de mes, despu¨¦s de que el presidente y el Gobierno dimitieran para evidenciar el chantaje al que el grupo les estaba sometiendo.

A cambio de esa concesi¨®n, Ansarullah (que es como formalmente se llama el movimiento pol¨ªtico-militar de los Huthi) consigue la creaci¨®n de un Consejo de Transici¨®n que sustituir¨¢ al antiguo Consejo Consultivo (una especie de C¨¢mara Alta que estableci¨® el Saleh, con 59 miembros designados). Aunque no se especifica cu¨¢ntos integrantes tendr¨¢ el nuevo foro, responder¨¢ a la reclamaci¨®n Huthi de que recoja las voces de los sectores tradicionalmente infrarrepresentados, como su propio grupo, los independentistas del Sur, las mujeres y los j¨®venes.

Ambas c¨¢maras se ocupar¨¢n de legislar durante el proceso de transici¨®n que desde la salida de Saleh en 2012 a causa de las protestas populares, aspira a establecer un sistema democr¨¢tico en Yemen. La pobreza, la corrupci¨®n y la falta de transparencia desde entonces se alinearon para agotar la paciencia de los vapuleados yemen¨ªes. En ese caldo de cultivo, los Huthi, cuyo movimiento buscaba inicialmente mayores derechos para la minor¨ªa zayd¨ª (una rama del islam chi¨ª que sigue un tercio de los yemen¨ªes) lograron el apoyo de los leales a Saleh para entrar en la San¨¢, la capital, el pasado septiembre y desde all¨ª poner en jaque a los poderes establecidos.

Su ¨®rdago final, al confinar al presidente y los principales ministros del Gobierno a sus domicilios y disolver el Parlamento, desat¨® la alarma internacional. Al descontrol del pa¨ªs por la falta de reconocimiento del resto de las fuerzas pol¨ªticas, se suma que el car¨¢cter chi¨ª de sus integrantes amenaza con alentar el sectarismo en un pa¨ªs mayoritariamente sun¨ª, con una notable presencia de Al Qaeda y vecino de una Arabia Saud¨ª que ve en los Huthi una quinta columna de Ir¨¢n, su rival regional.

Como resultado, Estados Unidos, la propia Arabia Saud¨ª, Qatar, Jap¨®n y varios pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a, han cerrado temporalmente sus embajadas en San¨¢.