Confirmado el procesamiento del vicepresidente de Argentina

La presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez, observa estos d¨ªas c¨®mo a medida que se acerca el fin de su segundo y ¨²ltimo mandato ante las presidenciales de octubre, la Justicia estrecha el cerco sobre ella y su Gobierno. Por un lado, los tres magistrados que integran la sala I de la C¨¢mara Federal ratificaron este jueves la decisi¨®n tomada en junio por el juez Ariel Lijo contra el vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou. Confirmaron as¨ª el procesamiento de Boudou ¡°como autor de los delitos de negociaciones incompatibles con la funci¨®n p¨²blica y cohecho pasivo¡±. Boudou es el primer vicepresidente argentino procesado durante el desempe?o de su cargo en dos siglos de historia del pa¨ªs. Pero la presidenta decidi¨® mantenerlo en su puesto desde que hace tres a?os estall¨® el esc¨¢ndalo por el que ha ido acumulando pronunciamientos judiciales adversos.

Amado Boudou, que ejerce tambi¨¦n de presidente del Senado, puede recurrir ante dos instancias superiores y eludir as¨ª sentarse en el banquillo de los acusados durante el desempe?o de su cargo. No obstante, el fallo de la C¨¢mara Federal compromete a¨²n m¨¢s la posici¨®n de Cristina Fern¨¢ndez y debilita la carrera pol¨ªtica de un hombre que vio c¨®mo el abogado que lo representaba, Diego Pirota, presentaba su renuncia la semana pasada ¡°para encarar desaf¨ªos profesionales distintos¡±.

Pero no terminan ah¨ª las malas noticias para la presidenta. El juez Claudio Bonadio, que investiga supuestas operaciones de lavado de dinero en el hotel patag¨®nico Hotesur, propiedad de la presidenta y de sus dos hijos, M¨¢ximo y Florencia, fue ratificado el jueves en su puesto. La sala I del Tribunal de Apelaciones de la C¨¢mara Federal rechaz¨® la recusaci¨®n que hab¨ªa planteado contra el juez Romina Mercado, sobrina de la presidenta e imputada en el caso.

Ambos pronunciamientos llegan despu¨¦s de que unas 400.000 personas respaldaran el mi¨¦rcoles en Buenos Aires la marcha silenciosa que convocaron cinco fiscales como homenaje a Alberto Nisman, el fiscal que falleci¨® cuatro d¨ªas despu¨¦s de denunciar a la presidenta por encubrimiento de terroristas. Mientras tanto, el juez Daniel Rafecas decidir¨¢ estos d¨ªas si admite la denuncia contra la presidenta por encubrimiento de terroristas que present¨® Alberto Nisman el 14 de enero y hace una semana impuls¨® el fiscal Gerardo Pollicita.

La situaci¨®n para el Gobierno no tiene nada que ver con la que disfrutaba hace tres a?os, cuando sobrevinieron las primeras acusaciones contra Boudou. El 6 de febrero de 2012 el periodista del Grupo Clar¨ªn Jorge Lanata emiti¨® una entrevista en la que Laura Mu?oz, exesposa del empresario Alejandro Vandenbroele, aseguraba que su marido era testaferro, hombre de paja, de Amado Boudou. ?se fue el inicio de lo que entonces se conocer¨ªa como el caso Ciccone.

Laura Mu?oz afirmaba que la conexi¨®n entre ellos ven¨ªa a trav¨¦s de un ¨ªntimo amigo de Boudou llamado Jos¨¦ Mar¨ªa N¨²?ez Carmona. El dato era importante porque Vanderbroele estaba vinculado al fondo de inversi¨®n The Old Fund, que se hizo con la propiedad de la empresa Ciccone, encargada de la impresi¨®n de los billetes de 100 pesos. Si la denuncia de Laura Mu?oz resultaba cierta, se probar¨ªa que en realidad el propietario de Ciccone era Amado Boudou.

A partir de aquel programa, el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos R¨ªvolo comenzaron a investigar a Boudou. El Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez se encontraba en su m¨¢ximo apogeo. Fern¨¢ndez acababa de ganar unas presidenciales con un 54% de los votos, a una distancia abismal del segundo candidato que se qued¨® con un 16%. Los rumores sobre si Fern¨¢ndez terminar¨ªa solt¨¢ndole la mano a Boudou resultaron falsos. Y dos meses despu¨¦s de la denuncia, el 5 de abril de 2012, Boudou pronunciaba en el Congreso una conferencia de prensa de 40 minutos, sin derecho a preguntas. Se present¨® confiado, relajado y sonriente. Carg¨® contra el fiscal general, Esteban Righi, contra el fiscal R¨ªvolo y contra el juez Rafecas. Se declar¨® v¨ªctima de una operaci¨®n mafiosa orquestada por el grupo Clar¨ªn. D¨ªas despu¨¦s de aquella comparecencia, Righi present¨® su dimisi¨®n y R¨ªvolo y Rafecas fueron apartados inmediatamente del caso por la C¨¢mara Federal. Eran otros tiempos. Ahora, Rafecas?ser¨¢ quien decida si acepta la denuncia de Nisman y Gerardo Pollicita contra Cristina Fern¨¢ndez por encubrimiento de terroristas.

Mientras tanto, el jueves la C¨¢mara Federal ratific¨® el fall¨® en el que Ariel Lijo se?al¨® que Boudou aprovech¨® su condici¨®n de ministro de Econom¨ªa entre 2009 y 2011 para que la imprenta Ciccone recibiera beneficios fiscales. Y, a cambio, el entonces ministro se quedar¨ªa con el 70% de la empresa. ?A trav¨¦s de qui¨¦n? De una persona interpuesta, el empresario Alejandro Vandenbroele. Boudou siempre neg¨® conocer a Vandenbroele. Pero los jueces no creen necesario ese conocimiento directo para que el empresario actuara como testaferro del vicepresidente. En ese esquema, Vandenbroele se limit¨® a ¡°acatar las ¨®rdenes¡± recibidas por Boudou a trav¨¦s de intermediarios, seg¨²n se?ala el tribunal.

El tribunal explica de forma muy detallada el entramado en el que Boudou fue una parte decisiva. Para que la imprenta Ciccone pudiera contar con un certificado fiscal que le permitiese operar con el Estado ¡°y convertirse, sin obst¨¢culo alguno, en la pr¨®xima proveedora de billetes¡±, era necesario saldar el dinero que adeudaba al organismo recaudador de impuestos, la AFIP. Y para eso, deb¨ªa ¡°perfeccionarse un plan de pagos para salir de la quiebra¡±. (¡­) ¡°Este es el recordado plan de pagos en el cual Amado Boudou tom¨® intervenci¨®n y que el magistrado tild¨® de ilegal¡±, aclara el fallo.

Ahora, el caso Ciccone y el caso Hotesur avanzan de forma inexorable en los tribunales. Sin olvidar, la denuncia de Nisman y Pollicita y la investigaci¨®n sobre la muerte del fiscal.