Draghi asusta a los socios y a Atenas
Varios pa¨ªses intentaron aplazar al martes el pacto sobre la ayuda financiera
El pulso tremendamente desequilibrado entre Grecia y Alemania lo acab¨® decantando un italiano formado con los jesuitas, que vive en Fr¨¢ncfort, trabaj¨® en Goldman Sachs ¡ªel gran banco estadounidense que ayud¨® a Grecia a maquillar sus cifras antes de la crisis¡ª y es ya sin duda la gran figura de la crisis. Las claves de la pelea que acab¨® el viernes en el acuerdo de compromiso para Grecia hay que buscarlas en Berl¨ªn, que ha mantenido una l¨ªnea implacable hasta el ¨²ltimo d¨ªa, y Atenas, con un Gobierno que lleg¨® al poder con una ret¨®rica desafiante, pero que ha acabado aceptando un pacto muy dif¨ªcil de vender en casa. Pero en las negociaciones sobre el en¨¦simo paseo de Grecia al borde del abismo sobresale de nuevo el nombre propio que aparece en todos los cap¨ªtulos de la Gran Recesi¨®n europea: el de Mario Draghi, jefe del Banco Central Europeo (BCE).
Draghi desatasc¨® la situaci¨®n el viernes, una vez que varias delegaciones, seg¨²n las fuentes consultadas, abogaban por bloquear el pacto hasta el pr¨®ximo martes: hasta que las instituciones anteriormente conocidas como troika hubieran expresado sus opiniones sobre la lista de reformas que debe presentar Grecia. El banquero central sembr¨® el p¨¢nico entre los socios ¡ªy lleva semanas advirtiendo a Atenas¡ª al dar cifras concretas, contantes y sonantes, sobre la mala situaci¨®n del sistema financiero griego, que desde diciembre ha visto evaporarse 20.000 millones en dep¨®sitos, una fuga de capitales que hubiera aumentado ante un fracaso del Eurogrupo. ¡°El BCE y el presidente del Eurogrupo dejaron claro que la banca griega tiene acceso a las l¨ªneas de liquidez, pero solo para casos de emergencia, no como soluci¨®n permanente. Todo el mundo es consciente del oscuro escenario que se avecinaba si las entidades reabr¨ªan el martes [ma?ana es fiesta en Grecia] sin acuerdo¡±, asegur¨® uno de los asistentes. Fuentes del BCE explicaron que la huida de capitales ¡°era de sobra conocida por los socios, por lo que no era necesario poner ¨¦nfasis en ese aspecto¡±.
El pacto se fragu¨® en las horas previas a la reuni¨®n, con conversaciones de ¨²ltima hora entre el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem; el primer ministro griego, Alexis Tsipras; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; el propio Draghi, el ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble y el italiano Pier Carlo Padoan, el comisario europeo Pierre Moscovici y la jefa del FMI, Christine Lagarde. Destaca la ausencia del ministro griego Yanis Varoufakis, que no estuvo en esa ronda previa. Los dem¨¢s ministros esperaron durante horas, como convidados de piedra, a que esos contactos fructificaran.
De esas conversaciones sali¨® el borrador que lleg¨® al Eurogrupo y apenas se modific¨®. Solo Sch?uble (muy duro incluso en la rueda de prensa posterior, en la que asegur¨® que Tsipras ha descubierto que gobernar ¡°es muy distinto de so?ar¡±) pidi¨® ¡°cambios menores¡±, seg¨²n las fuentes consultadas, pero dio una muestra m¨¢s de la l¨ªnea inflexible que ha llevado en la negociaci¨®n.
El debate se centr¨® en los detalles relacionados con la lista de reformas. Alemania reclam¨® que la lista se env¨ªe a todos los pa¨ªses, y no solo al BCE, el FMI y la Comisi¨®n, el pr¨®ximo lunes. Y Espa?a y Portugal pidieron explicaciones: Luis de Guindos, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas y Madrid, reclam¨® que el examen preliminar del BCE, el FMI y la Comisi¨®n ¡°pase a su vez el filtro del Eurogrupo¡±, que se reunir¨¢ por teleconferencia. ¡°Si hay alguna objeci¨®n se convocar¨¢ otro Eurogrupo¡±, indicaron fuentes espa?olas.
Alemania y los acreedores del Norte han sido severos durante la negociaci¨®n; pero tambi¨¦n pa¨ªses perif¨¦ricos como Espa?a, Irlanda y Portugal, que tem¨ªan un contagio pol¨ªtico si Tsipras consegu¨ªa un acuerdo favorable y que exig¨ªan un trato igual para todos los pa¨ªses. ¡°No hay absolutamente nada sobre la mesa que se pueda considerar una concesi¨®n para Grecia¡±, asegur¨® ayer el irland¨¦s Micael Noonan. Ese es el sentir de la gran mayor¨ªa de los socios del euro. ¡°La pregunta es por qu¨¦ firm¨® Tsipras algo tan dif¨ªcil de vender en casa tras sus promesas electorales. La respuesta hay que buscarla en el p¨¢nico a abrir los bancos el martes y encontrarse con un jaleo¡±, dijo a este diario uno de los ministros.
El pulso, sin embargo, no ha acabado. El martes, Grecia tiene que recibir el visto bueno a su lista de reformas: nadie espera graves problemas. Pero los ex¨¢menes m¨¢s duros llegar¨¢n en abril, con la primera revisi¨®n de la pr¨®rroga, y en junio, con la negociaci¨®n del tercer rescate. ¡°Nadie entiende que Tsipras se haya dejado tanto capital pol¨ªtico para tan poco resultado, cuando esa ¨²ltima negociaci¨®n es la clave¡±, dice un ministro de la zona euro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.