Suelos: el aliado silencioso para mantener alimentado al mundo

Desde los llamativos suelos rojos de los tr¨®picos hasta las negras cenizas volc¨¢nicas de los Andes, los suelos f¨¦rtiles de Latinoam¨¦rica albergan el futuro de millones de personas en todo el planeta.

Pero el potencial de la regi¨®n para la producci¨®n de alimentos est¨¢ amenazado por la degradaci¨®n de la tierra. Seg¨²n datos de IFAD, alrededor de 300 millones de hect¨¢reas ya est¨¢n afectadas debido a la erosi¨®n y el agotamiento de los suelos en la regi¨®n.

Y este es un fen¨®meno mundial. Seg¨²n el WWF, un 50% de la capa superior del suelo ha desaparecido en los ¨²ltimos 150 a?os. Es una p¨¦rdida importante, que pone en duda la capacidad del planeta para producir suficientes alimentos para abastecer a una poblaci¨®n en aumento, seg¨²n los expertos.

¡°Los suelos retienen el carbono, lo cual contribuye a la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico,¡± explica Mohamed Bakarr, especialista senior en medio ambiente del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). ¡°La parte m¨¢s valiosa del suelo contiene mucho carbono, pero a trav¨¦s de la erosi¨®n se puede terminar como sedimento en los r¨ªos o suelto en el aire¡±.

Los suelos son la savia de nuestro planeta. Albergan a una cuarta parte de la biodiversidad, seg¨²n la FAO.

Pero los terrenos f¨¦rtiles son un recurso no renovable. Pueden tardar hasta un milenio en producir solo un cent¨ªmetro de mantillo. Adem¨¢s, la salud de esta fina capa tiene ramificaciones claras para la salud del planeta en su totalidad.

Hoy en d¨ªa existe una gran desconexi¨®n entre los suelos y la vida cotidiana. Es una brecha que afecta de forma directa a un 16% de latinoamericanos y miles de millones de personas en todo el planeta que dependen de la tierra para su sustento.

En respuesta, la ONU ha nombrado al 2015 el A?o internacional de los Suelos para animarnos a mirar hacia abajo y volver a conectar con la tierra y sus caracter¨ªsticas que dan vida al mundo.

Latinoam¨¦rica: Superpotencia alimentaria

De acuerdo a estimaciones de organizaciones y expertos, para poder asegurar alimentos suficientes para m¨¢s de 9.000 millones de personas, hace falta aumentar la producci¨®n en un 70%. Una mayor intensificaci¨®n de tierras cultivables existentes cubrir¨¢ la mayor parte de esta demanda, seg¨²n los c¨¢lculos de la FAO.

Sin embargo, tal incremento tendr¨¢ un efecto lateral en la calidad de estas tierras .Las pr¨¢cticas agr¨ªcolas intensivas representan una de las principales amenazas a la vitalidad de los suelos debido a:

* El arado: Una buena cubierta de vegetaci¨®n mantiene la estabilidad de los suelos, protegi¨¦ndolos de las inclemencias del tiempo y evitando que arrastren las capas superiores ricas en nutrientes por su red de ra¨ªces. Con cada cosecha y siembra, los productores quitan estas plantas, dejando los suelos sin protecci¨®n.

* El uso de fertilizantes: Rociar los cultivos con fertilizantes no mejora la baja calidad de los suelos. Si no los absorben las plantas, los qu¨ªmicos se mantienen en la superficie hasta que la lluvia los arrastra, a menudo contaminando las cuencas locales.

* El cambio clim¨¢tico: La agricultura genera casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. Esto, a su vez, acelera el proceso de degradaci¨®n y desertificaci¨®n y aumenta la cantidad de energ¨ªa, agua y fertilizantes requeridos para la producci¨®n de alimentos.

Los productos agr¨ªcolas representan alrededor de la cuarta parte de exportaciones latinoamericanas y un 13% del comercio agr¨ªcola a nivel global. Y con el 28% de las nuevas tierras cultivables potenciales en la regi¨®n, Am¨¦rica Latina est¨¢ bien posicionada para aumentar la producci¨®n.

Sin embargo tambi¨¦n se siente la amenaza de la degradaci¨®n del suelo. Por ejemplo en:

* Argentina: Hace m¨¢s que un siglo, la cr¨ªa de ovejas ha sido la principal fuente de sustentos en la Patagonia argentina. Hoy en d¨ªa un 85% de la zona est¨¢ afectada por la degradaci¨®n de tierras, la mayor¨ªa provocada por el sobrepastoreo.

* Colombia: 148.000 hect¨¢reas de bosque se pierden por a?o, buena parte de ellas para dedicarlas a la ganader¨ªa ¨C un sector que ya hace uso de un 30% del territorio nacional.

La degradaci¨®n de suelos no representa ¨²nicamente una amenaza a los sustentos sino tambi¨¦n a la biodiversidad y los ecosistemas regionales. Como consecuencia, el proceso hacia la restauraci¨®n es largo y complejo.

¡°Uno de los desaf¨ªos principales es que es muy costoso si se abandona el terreno¡±, explica Bakarr. ¡°[En el FMAM] animamos a productores a seguir cultivando la tierra. Donde la vida tiene v¨ªnculos fuerte con los suelos, hay incentivos para invertir recursos¡±.

Es una estrategia que ya saca resultados en la regi¨®n.

En vez de derribar los bosques, ganaderos en Colombia, Costa Rica y Nicaragua han recibido ayuda para hacer ganader¨ªa de sombra. Conocida como agricultura ¡°silvopastoril¡±, ayuda a restaurar tierras pastorales y proteger la biodiversidad al criar el ganado en la sombra.

Las tierras secas son las m¨¢s vulnerables a la degradaci¨®n y la desertificaci¨®n. En Argentina, estos suelos representan un 75% del territorio nacional, de las cuales casi la mitad se ubica en la regi¨®n de la Patagonia. Con el apoyo del FMAM, los pastores en esta zona han implementado pr¨¢cticas sostenibles para reducir la presi¨®n en la tierra y mejorar la calidad de las personas que dependen de ella.