La reforma sanitaria de Obama vuelve a dividir al Tribunal Supremo
Los jueces decidir¨¢n si millones de personas seguir¨¢n recibiendo subvenciones
La reforma sanitaria del presidente Barack Obama volvi¨® a ser este mi¨¦rcoles el centro de las deliberaciones del Tribunal Supremo de Estados Unidos. La resoluci¨®n del ¨²ltimo de los casos judiciales relacionados con la ley m¨¢s ambiciosa del mandatario dem¨®crata, aprobada hace ya cinco a?os, puede dejar sin seguro m¨¦dico a cerca de siete millones de ciudadanos que pudieron contratarlos gracias a las subvenciones p¨²blicas.
La demanda que ha llegado hasta los nueve jueces de la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs representa un nuevo intento del Partido Republicano para impedir el funcionamiento de la reforma. Desde 2010, los conservadores han respaldado diferentes recursos para llevar ante la justicia el texto de la legislaci¨®n. En 2012, sufrieron una importante derrota cuando el Supremo reafirm¨® la constitucionalidad de la ley. Dos a?os despu¨¦s, los magistrados aceptaron un caso que vuelve a tener posibilidades de derribar la reforma por completo.
Los nueve jueces escucharon este mi¨¦rcoles los argumentos de la Administraci¨®n Obama, en defensa de la ley, y los cuatro demandantes en su contra. Son ciudadanos del Estado de Virginia que consideran que sin acceso a las subvenciones creadas por la legislaci¨®n, no podr¨ªan costear el precio de una p¨®liza m¨¦dica y por lo tanto quedar¨ªan exentos de comprarla -como les obliga la ley-, como de pagar la multa que deben abonar los ciudadanos sin seguro.
La reforma sanitaria de 2010 implement¨® dos medidas para garantizar que los estadounidenses ten¨ªan cobertura m¨¦dica. La primera, conocida como el mandato individual, obligaba a los ciudadanos a contratar una p¨®liza o enfrentarse a una penalizaci¨®n en forma de impuestos. La segunda establec¨ªa la creaci¨®n de mercados de seguros a nivel estatal para abaratar su coste. El Gobierno federal se compromet¨ªa adem¨¢s a proporcionar esos mercados de p¨®lizas en aquellos estados que se negaran a participar en el sistema. Es el caso de 34 estados de todo el pa¨ªs, donde el sistema federal ha ayudado a contratar cobertura m¨¦dica a nueve millones de ciudadanos.
?Qu¨¦ deber¨¢ decidir el Tribunal?
La clave de este caso est¨¢ en apenas cuatro palabras escondidas en las 2.700 p¨¢ginas de la legislaci¨®n. La ley estipula que los subsidios para comprar p¨®lizas solo se pueden proporcionar a los ciudadanos que las adquieran a trav¨¦s de los mercados ¡°creados por los estados¡±. Los denunciantes aseguran que, dado que Virginia ha implementado el sistema federal, no el de los estados, no deber¨ªan tener acceso al subsidio y el seguro ser¨ªa demasiado caro para su nivel de ingresos, por lo que no deber¨ªan estar obligados a comprarlo y quedar¨ªan tambi¨¦n exentos de abonar la multa.
?Qu¨¦ han declarado los jueces?
Los nueve miembros del Tribunal se mostraron divididos ante los argumentos. Mientras que los m¨¢s progresistas parecen respaldar a la Administraci¨®n Obama, alertando de las posibles consecuencias ¡°desastrosas¡± -en palabras de Ruth Ginsburg-, si se anulan los subsidios, los conservadores defendieron la interpretaci¨®n m¨¢s estricta de la ley. El voto clave puede depender, una vez m¨¢s, del presidente del Tribunal, el juez John Roberts, quien ya decidi¨® la constitucionalidad de la reforma en 2012. Tres a?os despu¨¦s de aquel caso, la juez Elena Kagan calific¨® las demandas contra la ley como ¡°una saga interminable¡±.
?Qu¨¦ defienden los demandantes y la Administraci¨®n Obama?
Los jueces deber¨¢n decidir si se debe interpretar la ley de la manera m¨¢s estricta, proporcionando los subsidios en los mercados estatales, pero no cuando ¨¦stos sean sustituidos por uno federal; o si hacerlo dentro de un contexto, como defiende la Administraci¨®n Obama. El abogado del Estado defendi¨® este mi¨¦rcoles que la legislaci¨®n estableci¨® que los mercados federales actuar¨ªan en sustituci¨®n de los de los estados, cuando ¨¦stos se negaran, por lo que son equivalentes y deben regirse por las mismas condiciones y los subsidios son legales.
?Qu¨¦ consecuencias puede tener el caso?
La sentencia del Supremo, que llegar¨¢ el pr¨®ximo mes de junio, determinar¨¢ si casi siete millones de personas con pocos recursos econ¨®micos seguir¨¢n recibiendo los subsidios que les permitieron adquirir seguros m¨¦dicos. La decisi¨®n puede tener un efecto domin¨®, ya que gran parte del ¨¦xito de la reforma radica en que cuantas m¨¢s personas compran una p¨®liza, m¨¢s se abarata su coste. Si siete millones de ciudadanos pierden la subvenci¨®n y dejan de pagar esa p¨®liza las empresas aseguradoras pueden subir el precio al resto de los asegurados, que a su vez podr¨ªan darse de baja.
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si los subsidios son considerados ilegales?
¡°Si la Corte decide en nuestra contra, estudiaremos nuestras opciones, pero no quiero anticiparme¡±, declar¨® el presidente Obama el pasado lunes. De considerar ilegales los subsidios, la Administraci¨®n y el Congreso deber¨¢n responder a cuestiones como cu¨¢l es la v¨ªa para devolver los subsidios que ya se han abonado o c¨®mo facilitar que millones de personas recuperen el seguro m¨¦dico al que accedieron gracias a la reforma sanitaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.