Presas por sus hijos

En medio de la indiferencia general, esta semana se produjo en Uruguay un nuevo procesamiento con prisi¨®n de una madre por no ocuparse bien de su hijo menor de edad. La mujer, de 50 a?os, no hab¨ªa cometido delito alguno, pero su hijo hab¨ªa sido denunciado como integrante de una banda de ni?os de entre 12 y 16 a?os que se hab¨ªan convertido en la pesadilla del barrio montevideano de Maro?as, donde comet¨ªan peque?os hurtos y apedreaban veh¨ªculos.

Una juez penal de Montevideo proces¨® a la madre por ¡°omisi¨®n de los deberes inherentes a la patria potestad¡±, una figura jur¨ªdica de 1972 algo olvidada y rescatada en agosto de 2013 despu¨¦s del asesinato de un repartidor de bombonas de gas por parte de tres menores. Este suceso provoc¨® una conmoci¨®n en la opini¨®n p¨²blica y tuvo una fuerte repercusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n. Tras el crimen, el juez de la causa, Homero da Costa, decidi¨® encarcelar a las tres madres, argumentando que las mujeres no ejercieron ¡°debidamente, no con un m¨ªnimo de responsabilidad, el control de las conductas de sus hijos, comprometiendo seriamente la salud moral y el desarrollo de ellos¡±.

Pocos d¨ªas antes, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, hab¨ªa asegurado que los jueces penales deb¨ªan ocuparse e investigar el entorno familiar de los menores infractores. El incremento de los robos y asaltos es una de las principales preocupaciones de los uruguayos, que han visto c¨®mo aumenta la criminalidad juvenil en los ¨²ltimos a?os. Sucesivas reformas penales han propiciado las condenas y castigos a los menores, pero los delitos han seguido siendo frecuentes y cada vez m¨¢s graves, sobre todo en Montevideo.

Desde aquel agosto de 2013, varias madres han pasado a disposici¨®n judicial por los mismos cargos, que pueden ser castigados con prisi¨®n de tres meses a cuatro a?os. Hay cinco casos sonados pero cada a?o hay una veintena de procesamientos por omisi¨®n de la patria potestad. En todos los casos de conocimiento p¨²blico, la intervenci¨®n de la justicia se centr¨® en las madres y no en los padres. El fiscal Ariel Cancela y algunos magistrados calificaron la medida de ¡°ejemplarizante¡± y un juez penal declar¨® a la prensa local que la elecci¨®n de las mujeres era acertada porque ¡°hay que tener en cuenta que los menores son muy madreros. Si ven que les empiezan a encerrar a la madre puede cambiar algo¡±.

La historia de la madre que acaba de ser procesada es similar a todas las dem¨¢s: residente en un barrio pobre, sola al frente de la familia, su marido falleci¨® despu¨¦s de pasar temporadas en la c¨¢rcel. Ante el juez declar¨® que no pod¨ªa controlar a su hijo de 12 a?os, que no estaba escolarizado y pasaba todo el d¨ªa en la calle. En otro caso, despu¨¦s de pasar un mes en prisi¨®n, otra madre explic¨® a la prensa que trabajaba todo el d¨ªa, su marido la hab¨ªa abandonado y nunca pens¨® que su hijo pudiera delinquir. Seg¨²n las estad¨ªsticas, cuatro de cada 10 hogares est¨¢n dirigidos por una mujer en Uruguay y la mayor¨ªa de los casos de madres solteras se dan en los sectores m¨¢s pobres de la poblaci¨®n.

Por el momento, no existen datos certeros sobre cu¨¢ntas mujeres han sido encarceladas por ¡°omisi¨®n de los deberes inherentes a la patria potestad¡± y cu¨¢nto suele durar su estad¨ªa en prisi¨®n. Los casos m¨¢s conocidos son cinco y algunas mujeres estuvieron hasta seis meses entre rejas. Algunos juristas, como la exfiscal y catedr¨¢tica de Derecho Mariana Malet, cuestionan ¡°que se procese a una persona por el delito de otra, as¨ª como la utilizaci¨®n de la prisi¨®n preventiva y el encarcelamiento de mujeres sin antecedentes¡±. Pero no ha habido cr¨ªticas, ni desde el izquierdista Frente Amplio ni de la oposici¨®n. En general, prevalece la indiferencia ante la suerte de estas mujeres.