Los aniversarios se convierten en arma diplom¨¢tica
La crisis ucrania empa?a el festejo de 70 a?os del fin de la II Guerra Mundial
El 9 de mayo de 2005, Gerhard Schr?der y Vlad¨ªmir Putin mostraban su camarader¨ªa en Mosc¨² durante la conmemoraci¨®n del 60? aniversario del fin de la II Guerra Mundial. El presidente ruso dijo entonces que la reconciliaci¨®n con Alemania era uno de los grandes logros de la posguerra. Diez a?os m¨¢s tarde, esa imagen se ha desvanecido. La sucesora de Schr?der y actual canciller federal, Angela Merkel, ha rechazado la invitaci¨®n a participar en la marcha militar que, una d¨¦cada despu¨¦s, volver¨¢ a presidir Putin. El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, anunci¨® este jueves que tampoco participar¨¢ en los grandes fastos que se preparan en la Plaza Roja de Mosc¨². El conflicto en el este de Ucrania y el consiguiente deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente est¨¢n detr¨¢s de esta decisi¨®n.
Berl¨ªn da lecciones de historia
Lejos de olvidar su pasado nazi, Alemania hace un esfuerzo continuo por no olvidar el horror de un r¨¦gimen que en 12 a?os dej¨® decenas de millones de muertos. A esta experiencia recurri¨® la canciller Angela Merkel en su reciente visita a Tokio. La l¨ªder alemana record¨® el lunes al primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, la necesidad de enfrentarse a su pasado b¨¦lico; y al mismo tiempo la importancia de que los pa¨ªses vecinos tambi¨¦n pongan de su parte para lograr la reconciliaci¨®n.
En su primera visita a Jap¨®n desde 2008, Merkel record¨® un discurso que cambi¨® uno de los paradigmas de c¨®mo Alemania se ve¨ªa a s¨ª misma y a su historia. El recientemente fallecido presidente alem¨¢n Richard von Weizs?cker dijo en 1985 que el fin de la II Guerra Mundial hab¨ªa supuesto, tambi¨¦n para Alemania, ¡°una liberaci¨®n¡±. Se pasaba as¨ª del concepto ¡°derrota¡± al de ¡°liberaci¨®n¡±.
A Merkel le preguntaron en Jap¨®n c¨®mo ha logrado Alemania reconciliarse con sus antiguos enemigos. ¡°No habr¨ªa sido posible si nuestros vecinos no hubieran tenido grandes gestos. Pero tambi¨¦n ha influido nuestra disposici¨®n a llamar a las cosas por su nombre¡±, dijo la canciller.
El discurso de Merkel llega en un momento en el que Abe prepara un comunicado con motivo del 70? aniversario de la derrota japonesa en la II Guerra Mundial. Las palabras que elija el Gobierno ser¨¢n examinadas con mucha atenci¨®n en pa¨ªses que sufrieron el militarismo japon¨¦s, como China y Corea del Sur.? Abe ha anunciado que expresar¨¢ el arrepentimiento de su pa¨ªs por lo ocurrido durante la guerra, pero no est¨¢ claro si el comunicado incluir¨¢ una referencia al ¡°Gobierno colonial y a la agresi¨®n¡±.
La diplomacia de los aniversarios qued¨® ya patente hace dos meses, cuando el l¨ªder ruso no particip¨® en la conmemoraci¨®n de la liberaci¨®n del campo de exterminio nazi de Auschwitz. Su Gobierno justific¨® la ausencia por la ¡°intensa agenda¡± de Putin, pero no era dif¨ªcil ver tras esta decisi¨®n el malestar del jefe del Kremlin ante la perspectiva de viajar a suelo polaco, uno de los pa¨ªses de la UE m¨¢s cr¨ªticos con Mosc¨².
Merkel ha sido muy clara al explicar por qu¨¦ no estar¨¢ en Mosc¨² el pr¨®ximo 9 de mayo. ¡°En vista de las acciones rusas en Crimea y en el este de Ucrania no parece adecuado la presencia de la canciller en un desfile militar¡±, explic¨® un portavoz oficial, que a?adi¨® que Mosc¨² se ha mostrado conforme con la propuesta alemana.
El pacto al que han llegado Merkel y Putin es que la l¨ªder alemana s¨ª est¨¦ al d¨ªa siguiente en Mosc¨² para dejar una corona de flores ante el monumento al soldado desconocido. Con este doble gesto, la canciller quiere mostrar su solidaridad con Ucrania ¡ªy no presenciar un desfile militar en el que ver¨ªa pasar tanques y armamento ruso¡ª, pero al mismo tiempo dejar clara su respeto ante el sufrimiento de los sovi¨¦ticos durante la guerra y la responsabilidad alemana en la tragedia b¨¦lica. ¡°Los actos del 8 de mayo en Mosc¨² no ser¨¢n solo un recuerdo a la victoria sovi¨¦tica, sino tambi¨¦n una demostraci¨®n de la fuerza militar rusa. Habr¨ªa sido un error participar en ellos. La decisi¨®n de la canciller me parece muy acertada¡±, responde en una conversaci¨®n telef¨®nica el gran historiador alem¨¢n J¨¹rgen Kocka.
La conmemoraci¨®n del 70? aniversario del desembarco de Normand¨ªa ya estuvo marcada en junio del a?o pasado por el conflicto en Ucrania. Pero entonces, la canciller Merkel insisti¨® en la importancia de invitar a Putin a un acto al que tambi¨¦n asistieron los l¨ªderes de Francia, Fran?ois Hollande, y EE UU, Barack Obama, y el entonces reci¨¦n elegido presidente ucranio, Petr¨® Poroshenko. El cambio de actitud de la canciller muestra hasta qu¨¦ punto la crisis se ha agravado en estos nueve meses.
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