Graparse la lengua para adelgazar
Un m¨¦todo ilegal y doloroso para perder peso se extiende y desata la alerta sanitaria
Un nuevo m¨¦todo para bajar de peso tiene en alerta a las autoridades mexicanas. Es ilegal y peligroso. Se trata de la ¡°malla adelgazante lingual¡± y consiste en una especie de gasa r¨ªgida que se grapa o cose en la parte superior de la lengua. Cuando se mastica un alimento la malla se desplaza y entonces pellizca y tira del m¨²sculo causando un dolor insoportable. El malestar es un recuerdo y una flagelaci¨®n, por lo tanto, lo ¨²nico que se puede ingerir es l¨ªquido.
¡°No es un procedimiento cient¨ªfico, ni avalado, ni verificado¡±, asegura ?lvaro Israel P¨¦rez Vega, comisionado de Operaci¨®n Sanitaria de la Cofepris (Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos Sanitarios). ¡°No sigue ning¨²n protocolo de investigaci¨®n garantizado por ninguna autoridad sanitaria del mundo. Su efectividad no est¨¢ comprobada y pone en peligro la salud del paciente¡±, sintetiza.
¡ª?Cu¨¢les son las consecuencias?
¡ªNing¨²n m¨¦todo que te obligue a dejar de comer de un d¨ªa al otro ser¨¢ saludable. La malla afecta al aparato digestivo, puede provocar una descompensaci¨®n, anemia, marea, v¨®mito, dolores intestinales y de cabeza, desmayos e incluso hospitalizaci¨®n por falta de nutrientes.
En M¨¦xico la obesidad afecta al 34,5% de las mujeres mayores de 20 a?os y al 24,3% de los hombres, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INEGI). Es en este contexto en donde procedimientos como la malla adelgazante cobra fuerza. En un pa¨ªs donde se busca bajar de peso pero sin dejar de beber refresco ¡ªM¨¦xico es uno de los mayores consumidores de bebidas azucaradas del mundo, seg¨²n un estudio elaborado por la Universidad de Harvard en 2013¡ª perder hasta 12 kilos en un mes suena tentador. Y m¨¢s si lo que se promete es un m¨¦todo innovador con el cual no es necesario hacer ning¨²n tipo de ejercicio. P¨¦rez Vega subraya que en la p¨¢gina de la comisi¨®n se pueden consultar la lista de cirujanos pl¨¢sticos certificados.?¡°No hay f¨®rmulas m¨¢gicas para bajar de peso. La receta es el ejercicio y una dieta adecuada y para ello hay que acudir con un profesional especializado¡±, se?ala el comisionado en su oficina en la colonia N¨¢poles.?
La malla, que tiene un precio aproximado de 5.000 pesos (320 d¨®lares), lleg¨® a M¨¦xico hace seis meses y se ha extendido a las ciudades de Tijuana, Quer¨¦taro, Guadalajara, D. F y zona metropolitana. ¡°Seg¨²n lo que hemos visto en p¨¢ginas de Internet esta pr¨¢ctica inici¨® en Colombia, pero no lo hemos podido verificar¡±, cuenta P¨¦rez Vega. Los m¨¦dicos que aplican este procedimiento no cuentan con una especialidad, en teor¨ªa solo pueden realizar consultas generales. Ellos son quienes deciden por cu¨¢nto tiempo la persona debe portar la malla seg¨²n la meta y necesidad f¨ªsica del interesado. ¡°Son doctores sin ¨¦tica profesional, que tienen como finalidad obtener ganancias econ¨®micas por la v¨ªa r¨¢pida y aprovech¨¢ndose de la salud de la gente, sobre todo, de las mujeres¡±, subraya P¨¦rez Vega.
De las 1.217 cl¨ªnicas de cirug¨ªa est¨¦tica que la Cofepris ha verificado desde marzo de 2013, 123 han sido identificadas con anomal¨ªas -un 10%- y 71 han sido suspendidas por no contar con autorizaciones sanitarias necesarias, seg¨²n datos de la propia comisi¨®n. Unas cinco ofrec¨ªan la malla exclusivamente. Si se encuentran irregularidades, adem¨¢s de la clausura del local, se abre un expediente contra el m¨¦dico en el ministerio p¨²blico y puede enfrentar una multa de hasta un mill¨®n de pesos (64.000 d¨®lares). Un consultorio patito, asegura P¨¦rez Vega, nunca tienen las puertas abiertas para ofrecer informaci¨®n: ¡°Hay que solicitar una cita y despu¨¦s de una entrevista te permiten, o no, someterte al supuesto tratamiento. Nosotros utilizamos pacientes simulados para poder corroborar la ilegalidad con la que trabajan¡±. El n¨²mero de personas que se ha sometido a esta pr¨¢ctica se desconoce, seg¨²n especifica el comisionado, porque las cl¨ªnicas, al ser ilegales, no llevan un registro
Este tipo de intervenciones quir¨²rgicas se promocionan, sobre todo, a trav¨¦s de Internet. Solo con buscar ¡°malla adelgazante¡±, una larga lista de webs y blogs se despliegan ante el ordenador y en la portada de casi todas se leen supuestos testimonios de ¨¦xito: ¡°Es lo mejor que me ha ocurrido¡±, ¡°con 14 a?os baje 13 kilos, me siento diferente¡±, ¡°de talla 14 pas¨¦ a talla 8¡±, ¡°en el colegio me dec¨ªan gordo. Ahora me dicen flaco¡±. Una de primeras p¨¢ginas que aparecieron, mallaadelgazante.com, ha desaparecido. Sin embargo, el doctor que ofrec¨ªa el tratamiento, Ra¨²l Gongora Alejandre, promueve otros procedimientos est¨¦ticos v¨ªa Internet en su consultorio Unidad Quir¨²rgica Campestre. ¡°Cualquier servicio m¨¦dico debe tener un permiso de publicidad si quiere ofertar alg¨²n tratamiento. Los que promueven la malla no lo tienen. Son m¨¦dicos que act¨²an de manera clandestina y todos debemos ayudar a denunciarlas¡±, insiste el comisionado.
Cofepris seguir¨¢ verificando que las cl¨ªnicas m¨¦dicas cumplan con los requisitos legales, sin embargo, la ¨²nica forma para evitar este tipo de procedimientos, asegura P¨¦rez Vega, es a trav¨¦s de la informaci¨®n y cooperaci¨®n ciudadana. "Si se sospecha de la irregularidad de un consultorio se debe denunciar", puntualiza.?
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