Netanyahu se lanza al contraataque tras verse superado en los sondeos
El Likud reconoce fallos en la campa?a del primer ministro israel¨ª
La apuesta de centrar su campa?a en el eje de la seguridad, que lleg¨® al cl¨ªmax en su discurso ante el Congreso de Estados Unidos el pasado d¨ªa 3, puede haberle salido por la culata a Benjam¨ªn Netanyahu. El primer ministro israel¨ª, que se ha quedado estancado en el segundo puesto en los ¨²ltimos sondeos autorizados antes de las legislativas del pr¨®ximo martes, hechos p¨²blicos este viernes, se ha visto forzado a multiplicar su presencia en la campa?a para pasar al contraataque.
Sus rivales de centroizquierda ¨C la Uni¨®n Sionista encabezada por el laborista Isaac Herzog y la centrista Tzipi Livni-- mantienen una ventaja de cuatro esca?os (26 frente a 22, sobre un total de 120) que amenaza con complicar las negociaciones para forjar una coalici¨®n en la fragmentada Knesset (C¨¢mara) que le garantice un tercer mandato consecutivo.
Declive con optimismo
Los sondeos difundidos por los peri¨®dicos Haaretz, Jerusalem Post y Maariv constatan la ventaja del centroizquierda sobre el Likud en la recta final de la campa?a. Pero tambi¨¦n que un 48% de los electores ve m¨¢s probable que el conservador Benjam¨ªn Netanyahu sea de nuevo primer ministro, mientras que solo un 34% apuesta por el laborista Isaac Herzog.
El primero puede llegar a sumar hasta 56 esca?os del arco parlamentario de centroderecha y presumiblemente tambi¨¦n con los partidos religiosos. El centroizquierda se situar¨ªa en 44 esca?os si logra el apoyo del izquierdista Meretz y de la llamada Lista Conjunta (¨¢rabes israel¨ªes), que se disponen a dar la sorpresa al situarse como tercera fuerza parlamentaria, con al menos 13 diputados. Los partidos de centro, con unos 20 esca?os estimados, dir¨¢n la ¨²ltima palabra.
Puede que ya sea tarde, pero Netanyahu ha empezado a hablar en campa?a de econom¨ªa y de proyectos para reducir el precio de las casas.
Desde el partido del primer ministro, el conservador Likud, han surgido ya las primeras voces cr¨ªticas a la gesti¨®n de su campa?a. ¡°La Uni¨®n Sionista nos va a superar, es un hecho. La cuesti¨®n ahora es saber con qu¨¦ margen de ventaja¡±, reconoc¨ªa al diario Haaretz un alto cargo de la principal formaci¨®n en el poder desde 2009. ¡°Incluso si conseguimos configurar el pr¨®ximo Gobierno, esta campa?a ya ha supuesto un fracaso colosal del que Netanyahu es el principal responsable¡±.
En un claro intento de invertir la tendencia de las encuestas electorales, el primer ministro israel¨ª ha abandona su estrategia de no conceder entrevistas para ponerse a disposici¨®n de las principales cadenas de televisi¨®n. ¡°Es nuestra ¨²ltima baza para darle la vuelta a los sondeos¡±, ha admitido un responsable de su campa?a.
Netanyahu ha dirigido su mensaje a los votantes que han abandonado al Likud para respaldar a otros partidos de la derecha marcados por un fuerte liderazgo. ¡°Si no logr¨® reducir en los pr¨®ximos d¨ªas la ventaja que me sacan Herzog y Livni existe el peligro real de que ellos ocupen el poder¡±, declar¨®.
Pero, fiel a su estilo, el jefe de Gobierno saliente no pudo evitar volver a dar la campanada al vetar que un periodista que ha criticado sus supuestas irregularidades financieras le hiciera las preguntas en el Canal 10, que finalmente decidi¨® cancelar la entrevista.
¡°Yo no aceptar¨¦ rotar en el cargo con Herzog¡±, precis¨® en declaraciones al Canal 2. ¡°No existe esa opci¨®n¡±. Tampoco ha querido comprometerse en sus comparecencias televisadas a abandonar la pol¨ªtica en el caso de que fracase en el intento de formar Gobierno. Netanyahu ha quemado sus naves ante la eventualidad de una gran coalici¨®n en Israel, que muchos analistas sugieren como ¨²nica salida frente a la amenaza de la ingobernabilidad si la pr¨®xima Kenesset llega a estar tan atomizada como se augura en los sondeos.
La campa?a centrada en la seguridad de Netanyahu no ha logrado seducir a los votantes, m¨¢s preocupados por los problemas econ¨®micos, y en especial por el alto coste de las viviendas. El pol¨¦mico discurso contra un acuerdo nuclear con Ir¨¢n ante el Congreso de Estados Unidos, que deber¨ªa haber refrendado su ventaja electoral, se ha mostrado finalmente contraproducente y ha marcado su declive en intenci¨®n de voto. Los israel¨ªes parecen haber detectado que el primer ministro pon¨ªa en peligro las relaciones con el principal aliado militar y econ¨®mico del pa¨ªs.
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