China tomar¨¢ medidas si la econom¨ªa no crece lo suficiente

China tomar¨¢ medidas para estimular la econom¨ªa si la debilidad del crecimiento llegara a afectar al empleo. As¨ª lo asegur¨® hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, en su rueda de prensa anual en el Gran Palacio del Pueblo de Pek¨ªn, en la que reconoci¨® que alcanzar el objetivo anual de crecimiento del PIB, en torno al 7 %, ¡°no ser¨¢ f¨¢cil¡±.

Los ¨²ltimos datos econ¨®micos apuntan a que, a principios de este a?o, la econom¨ªa china sufri¨® el mayor frenazo desde el comienzo de la crisis global. Si ya el crecimiento del a?o pasado represent¨® la tasa m¨¢s baja en 24 a?os (un 7,4 %) esta semana se anunci¨® que la producci¨®n industrial creci¨® hasta febrero un 6,8 %, la cifra m¨¢s baja desde noviembre de 2008. Las ventas al por menor, indicador de la demanda interna, y la inversi¨®n en activos fijos tambi¨¦n aument¨® en el porcentaje m¨¢s reducido en a?os.

A lo largo de dos horas, en la comparecencia que tradicionalmente ofrece el primer ministro al t¨¦rmino de la sesi¨®n legislativa anual china, Li quiso lanzar un mensaje de tranquilidad sobre la segunda econom¨ªa del mundo y su ¡°nueva normalidad¡±, que Pek¨ªn describe como un crecimiento de menor ritmo que en a?os anteriores pero m¨¢s sostenible.

¡°Tengo confianza en que a trav¨¦s de una buena coordinaci¨®n seremos capaces de mantener unos fundamentos positivos a largo plazo para la econom¨ªa china¡±, declar¨®.

Pero si el crecimiento se ralentizara hasta tal punto que pusiera en peligro la creaci¨®n de empleo o los ingresos de los ciudadanos, el Gobierno est¨¢ dispuesto a tomar medidas macroecon¨®micas espec¨ªficas ¡°para impulsar la confianza de los mercados¡±.

Seg¨²n apunt¨®, ¡°la buena noticia es que en el ¨²ltimo par de a?os no recurrimos a medidas de est¨ªmulo masivas para conseguir crecimiento¡±. Por ello, subray¨®, las autoridades a¨²n cuentan con ¡°un espacio bastante amplio¡± y ¡°muchas herramientas en la caja¡± para actuar si lo considera necesario.

Tras varias intervenciones a finales de 2014 para revitalizar la actividad econ¨®mica, el Banco Popular de China recort¨® en febrero los tipos de inter¨¦s por segunda vez en tres meses, al alegar la ¡°baja inflaci¨®n¡±.

Como en el a?o anterior, Li se refiri¨® tambi¨¦n a dos de las grandes fuentes de descontento entre los ciudadanos chinos -la corrupci¨®n y la contaminaci¨®n-, aunque solo para repetir casi palabra por palabra comentarios previos sobre la determinaci¨®n del Gobierno a combatir ambas. La alusi¨®n de un periodista a las denuncias contra el papel de las grandes petroleras en la poluci¨®n del aire, una acusaci¨®n contenida en el v¨ªdeo censurado Under the Dome (¡°Bajo la C¨²pula¡±), qued¨® sin respuesta.

No fue la ¨²nica pregunta sin contestar en un evento que el Gobierno chino prepara cuidadosamente y en el que las cuestiones est¨¢n pactadas previamente con los periodistas que las formulan. Li no quiso entrar en el asunto de la soberan¨ªa de Crimea, ni dar su opini¨®n sobre el aumento del turismo chino en Jap¨®n pese a las dif¨ªciles relaciones pol¨ªticas entre ambos pa¨ªses. Tampoco sobre c¨®mo mejorar las relaciones econ¨®micas con Taiw¨¢n o posibles pr¨®ximas reformas de la pol¨ªtica de natalidad.

Otros temas ni siquiera llegaron a plantearse. Como en a?os anteriores, preguntas como la situaci¨®n en Xinjiang o T¨ªbet, el proyecto de ley antiterrorista, los derechos humanos o las disputas territoriales de China con sus pa¨ªses vecinos, consideradas demasiado ¡°sensibles¡±, brillaron por su ausencia.