La UE advierte a Grecia de que se agota el tiempo para lograr un pacto

La cuerda que tensan Grecia y los socios europeos a cuenta del rescate y las condiciones exigidas para aplicarlo est¨¢ cerca de romperse. Ese es el mensaje que quisieron trasladar este jueves los l¨ªderes europeos al primer ministro griego, Alexis Tsipras, en la reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bruselas. ¡°A¨²n queda por delante un camino muy duro¡±, alert¨® la canciller alemana, Angela Merkel, quien pidi¨® a Atenas reformar su presupuesto. ¡°Le repetir¨¦ lo que ya le he dicho dos veces: Grecia debe adoptar las reformas necesarias, asegurar que cumple los compromisos que hizo al Eurogrupo¡±, abund¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker. Las fuentes consultadas en Bruselas ni siquiera descartaban esta noche medidas dr¨¢sticas si Tsipras no consigue desencallar la situaci¨®n: la amenaza de los controles de capital se cierne sobre Grecia si el dinero sigue huyendo de los bancos hel¨¦nicos.

La UE es experta en encontrar f¨®rmulas ad hoc para problemas de dif¨ªcil soluci¨®n. Ning¨²n pa¨ªs de la eurozona quer¨ªa convocar una cumbre espec¨ªfica para hablar del caso griego porque los Veintiocho consideran que la negociaci¨®n t¨¦cnica est¨¢ poco madura y los l¨ªderes acabar¨ªan lanz¨¢ndose reproches pol¨ªticos. Pero Grecia recela de resolver por la v¨ªa t¨¦cnica un problema que cree eminentemente pol¨ªtico. As¨ª que Tsipras pidi¨® esta misma semana una minicumbre de los principales l¨ªderes europeos para intentar desatascar la negociaci¨®n, en la que Atenas pide a los socios europeos un desembolso r¨¢pido de dinero para evitar la quiebra y Bruselas exige previamente reformas a su gusto. El primer ministro griego lo justific¨® en la cumbre, seg¨²n fuentes presentes en la reuni¨®n, por la dificultad de aclarar ¡°malentendidos¡± y por los problemas econ¨®micos y financieros.

Esa minicumbre enoj¨® a Holanda, B¨¦lgica y varios pa¨ªses m¨¢s, los no invitados a la reuni¨®n con el l¨ªder griego. ¡°Tsipras viene a pedir un gesto, y no entiende que se le est¨¢ acabando el tiempo y la paciencia de los socios. Y, a la vez, los socios del euro no ayudan con declaraciones subidas de tono. Nadie est¨¢ jugando bien en esta negociaci¨®n: el clima para un acuerdo es cualquier cosa menos propicio¡±, seg¨²n fuentes comunitarias. La discusi¨®n finalmente se produjo en un formato que inclu¨ªa a Juncker; a los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk; del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem; del BCE, Mario Draghi, y a dos jefes de Estado: Angela Merkel y Fran?ois Hollande. Pese al enfado que este formato suscit¨® en algunos l¨ªderes europeos, fuentes del Consejo defend¨ªan este jueves esta opci¨®n como una manera operativa de satisfacer la petici¨®n de Tsipras.

Grecia no fue esta noche el ¨²nico problema de los socios europeos. Rusia sobrevol¨® toda la reuni¨®n: los l¨ªderes debatieron las sanciones a Mosc¨² por el conflicto en Ucrania, con la ya tradicional pugna entre quienes quieren m¨¢s dureza ¡ªanticipar la confirmaci¨®n de las sanciones¡ª y los pa¨ªses que prefieren dar tiempo a Rusia para ver si cumple los acuerdos de Minsk. Finalmente, los Veintiocho acordaron mantener las medidas restrictivas contra Rusia hasta que se implemente por completo a la tregua acordada entre las partes el pasado mes. "Las sanciones est¨¢n necesariamente vinculadas al cumplimiento de Minsk", declar¨® al t¨¦rmino de la cumbre el presidente del Consejo, Donald Tusk. El compromiso consist¨ªa en reflejar por escrito que la UE continuar¨¢ su pol¨ªtica de sanciones hasta que se cumpla ese pacto, sin necesidad de renovar ahora las que vencen en julio.

El Consejo dej¨® otro recado para el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin: los Veintiocho se encaminan a un nuevo sistema de negociaci¨®n de los contratos del gas con Rusia para evitar pactos que vulneren las leyes europeas. Tusk, qui¨¦n afirm¨® que durante este debate hubo "controversias", hizo hincapi¨¦ en la "transparecia" a Gobiernos a la hora de firmar contratos de suministro de gas con sus proveedores. Los pa¨ªses deber¨ªan dejar que el brazo Ejecutivo de la UE examine los contratos antes de la firma, algo que despierta recelos en muchos l¨ªderes.