La UE da un respiro a Grecia con una partida de 2.000 millones de euros
Atenas se compromete a presentar los detalles de las reformas en 10 d¨ªas
Los socios del euro aprietan las tuercas a Grecia, pero al menos Atenas sale de la cumbre europea con un gesto de buena voluntad por parte de la Comisi¨®n Europea. Al Gobierno de Alexis Tsipras le queda liquidez para ir tirando hasta mediados de abril y anuncia que acelerar¨¢ con las reformas en el plazo m¨¢ximo de 10 d¨ªas, aunque sigue manteniendo que no aplicar¨¢ nuevas medidas de austeridad.
Alemania ha dejado meridianamente claro que no habr¨¢ un solo euro de ayuda europea sin una lista detallada de medidas del agrado del Eurogrupo y confirma la dureza de los socios europeos con Grecia, totalmente aislada en el club europeo. Aun as¨ª, Tsipras sali¨® de la cumbre con un gui?o por parte del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, que anunci¨® que el brazo ejecutivo de la Uni¨®n tiene la intenci¨®n de movilizar durante 2015 unos 2.000 millones de euros procedentes de los fondos europeos para Grecia.
Ese dinero no llegar¨¢ en breve a pesar de que la escasez de fondos amenaza al Ejecutivo de Syriza, pero Bruselas ha puesto en marcha un grupo de trabajo bajo el mando del vicepresidente Valdis Dombrovskis con el fin de identificar proyectos que permitan impulsar el crecimiento, el empleo ¡ªparticularmente el juvenil¡ª y luchar contra la crisis humanitaria de Grecia, cuyas bolsas de pobreza no han dejado de crecer en el ¨²ltimo lustro de reformas, recortes y dem¨¢s.
Tsipras convenci¨® al presidente del Consejo, Donald Tusk, para que organizara una minicumbre de emergencia con la canciller Angela Merkel, el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande y los jefes del BCE ¡ªMario Draghi¡ª, el Eurogrupo ¡ªJeoren Dijsselbloem¡ª y Juncker. En una cena que se alarg¨® durante tres horas, Tsipras buscaba liberar fondos de inmediato. Y durante los primeros minutos de la reuni¨®n mantuvo una actitud desafiante: hasta que Draghi y Merkel, seg¨²n las citadas fuentes, le hicieron ver que no habr¨¢ un solo euro sin reformas, que las condiciones no han cambiado ni por asomo y que Grecia tiene que dejar de dificultar la tarea de las instituciones anteriormente conocidas como troika.
Cuando el primer ministro comprendi¨® que los fondos no llegar¨¢n en breve a pesar de sus demandas, cambi¨® de actitud y se comprometi¨® a acelerar los detalles de las reformas en los pr¨®ximos 10 d¨ªas. Si esta vez cumple su promesa, el Eurogrupo podr¨ªa adelantar el examen de las reformas, previsto para final de abril, y desatascar parte de los fondos.
El tiempo se acaba, y la paciencia de los socios europeos tambi¨¦n. Las fuentes consultadas en Bruselas al m¨¢s alto nivel descartan una salida intencionada del euro por parte de Grecia, pero nadie ve ya imposible un accidente, si Atenas se va quedando sin dinero y no hay desembolsos por parte de los socios ni el Tesoro griego consigue financiarse en los mercados.
Tsipras dej¨® un mensaje ¡°optimista¡± tras dos d¨ªas ¡°duros¡± de reuniones. Reiter¨® su ¡°compromiso¡± con el nuevo calendario de reformas, aunque tambi¨¦n dio la de arena: asegur¨® que no va a aplicar nuevas medidas de austeridad en un pa¨ªs muy castigado por la sobredosis de recortes de los ¨²ltimos a?os.
Las se?ales que llegan de Atenas y la UE son ambivalentes. Grecia anuncia que pisar¨¢ el acelerador con las reformas, pero la confianza de los socios en la palabra de Tsipras y su gabinete (que en Bruselas tiene fama de impredecible) est¨¢ por los suelos. El PIB griego vuelve a caer, sube el paro, las arcas p¨²blicas est¨¢n en las ¨²ltimas y la salida de dep¨®sitos es preocupante: los rumores acerca de los controles de capitales est¨¢n ah¨ª desde hace d¨ªas. En medio de ese l¨ªo, un gui?o: Juncker se compromete a aportar 2.000 millones de los fondos europeos no gastados por Grecia para pol¨ªticas sociales. Un atisbo de luz en el t¨²nel en el que se ha metido la saga griega, a la que le quedan a¨²n jugosos cap¨ªtulos por delante.
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