¡°Es muy preocupante que Venezuela acose a defensores de DD HH¡±

El secretario general de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio ?lvarez Icaza, se ha pasado una semana de audiencias en Washington escuchando denuncias sobre todo tipo de abusos e irregularidades en el hemisferio. Cuando se le pregunta cu¨¢les son los aspectos que m¨¢s le preocupan, no duda en se?alar la situaci¨®n en Venezuela.

La CIDH acaba de dictar una medida cautelar a favor de Marco Antonio Ponce, director del Observatorio Venezolano de Conflictividad (OVC). ?l es uno de los activistas se?alados -con fotos- en el programa de televisi¨®n Con el mazo dando del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, como los representantes de la ¡°extrema derecha¡± que acudieron esta semana a las sesiones de la CIDH. El programa public¨® adem¨¢s la hora exacta en que los activistas regresaban de su viaje ¡°al Imperio¡±, este s¨¢bado, algo que ha provocado la ¡°alarma¡± de la Comisi¨®n.

Pregunta. ?Por qu¨¦ considera la CIDH especialmente grave este hecho?

Respuesta. A la Comisi¨®n le ha preocupado enormemente la reacci¨®n que est¨¢ presentando Venezuela en contra de las personas que vinieron a denunciar, a conversar o a presentar informaci¨®n al sistema interamericano de derechos humanos. Que en el programa del presidente de la Asamblea Nacional se hagan expresiones expl¨ªcitas en contra de quien venga, que se diga qu¨¦ d¨ªa y a qu¨¦ hora regresan es muy grave, es una especie de se?alamiento, de estereotipaci¨®n que va en contra de las obligaciones del Estado. Es muy grave que una autoridad de ese nivel, que tambi¨¦n es autoridad del Estado, haga ese tipo de se?alamientos, o en medios de comunicaci¨®n relacionados con ¨¦l. Es muy preocupante, la Comisi¨®n ha emitido una medida cautelar, emiti¨® un comunicado, y no es aceptable bajo ninguna condici¨®n que los defensores que acuden a las instancias interamericanas reciban represalias de los pa¨ªses.

P. Otro de los asuntos que han regresado a la CIDH son las denuncias de desapariciones forzadas y otras violaciones de derechos humanos en M¨¦xico. Parec¨ªa que el tema hab¨ªa remitido, pero de pronto estallaron los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa. ?Qu¨¦ ha pasado?

R.?Es la suma de acci¨®n y soluciones en materia de fen¨®menos no debidamente atendidos: el fen¨®meno de las desapariciones no es nuevo, pero ha ido tomando una dimensi¨®n cada vez mayor, y los fen¨®menos que en su momento se pudieron haber generado para detenerlo, no se hicieron. La diferencia es que la situaci¨®n, con el paso del tiempo, no mejora. Eso lo hace peor.

P. ?C¨®mo ha actuado el Estado?

R. M¨¦xico ha tenido cambios paradigm¨¢ticos legislativos, reformas constitucionales y pol¨ªtica p¨²blica y sinergia con instancias internacionales. Pero el componente cotidiano en materia de justicia, en materia de cambio de la situaci¨®n, no est¨¢ llegando en materia de derechos humanos. Hay una crisis de derechos humanos. Por lo menos en temas como las desapariciones forzadas, la impunidad o los temas pendientes en materia de justicia, hay una crisis no atendida en su justa dimensi¨®n. No digo que no se hagan esfuerzos, no desconozco que haya esfuerzos legislativos, de pol¨ªtica p¨²blica. Pero por ejemplo el mecanismo de defensa de defensores en M¨¦xico es¡­ ya no digo simb¨®lico, es casi irrisorio, est¨¢ muy muy lejos de lo que se necesita. Tambi¨¦n sucede con los mecanismos de b¨²squeda de personas, es muy desesperante, y entonces la crisis va subiendo. Los llamados de atenci¨®n van subiendo tambi¨¦n. No veo que sea una realidad aceptable ni normalizable.

P.??C¨®mo se puede remediar?

R: Yo ubicar¨ªa como uno de los primeros niveles de responsabilidad en los gobiernos estatales. El fen¨®meno de la incapacidad de los gobiernos estatales en materia de procuraci¨®n y administraci¨®n de justicia es cada vez mayor, y eso le carga doble la responsabilidad del gobierno federal. En su momento, la administraci¨®n anterior tuvo una pol¨ªtica p¨²blica que agudiz¨® este tipo de denuncias y problemas, y me parece que el gobierno federal tiene que redoblar esfuerzos de mucha mayor magnitud. Se habla por ejemplo de falta de registros, de falta de equipos y de falta de legislaci¨®n, de ausencia de tipificaci¨®n de la tortura o las debilidades en materia de tipificaci¨®n de las desapariciones forzadas.

?P. Los expertos independientes de Iguala coordinados por la CIDH deber¨¢n hacer tambi¨¦n recomendaciones estructurales. ?Cree que sus conclusiones podr¨¢n ayudar?

R. Mucho. La apuesta tiene que ver no solo con el caso Ayotzinapa, sino a que contribuya a que M¨¦xico despliegue las capacidades y las condiciones necesarias para evitar este tipo de fen¨®menos.

?P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n en Cuba? ?Ayudar¨¢ la normalizaci¨®n de relaciones con Estados Unidos?

R. Veo que se est¨¢n dando procesos de apertura en Cuba. El a?o pasado recibimos a actores de derechos humanos de la isla, vinieron directamente aqu¨ª diversos actores, eso es un fen¨®meno de cambio. Son fen¨®menos de apertura que celebramos. La relaci¨®n con EE UU corre por su cuerda, pero en alg¨²n momento habr¨¢ que definir su relaci¨®n con la OEA y con la CIDH, me parece que son eventualmente procesos que dialogan entre s¨ª, pero cada uno tiene su din¨¢mica propia.