Bachelet no logra superar el esc¨¢ndalo de los negocios de su hijo
Bachelet se enfrenta a una crisis que paraliza el Gobierno y da?a su popularidad
Cuando un esc¨¢ndalo ataca frontalmente a un Jefe de Estado en un pa¨ªs presidencialista como el de Chile, donde Michelle Bachelet gozaba incluso de una autoridad mayor a la de sus antecesores, el Gobierno entra en una crisis pol¨ªtica profunda y en un inmovilismo que, seg¨²n lo visto en las ¨²ltimas semanas, La Moneda no consigue superar. Desde que a comienzos de febrero la prensa hizo p¨²blicos los millonarios negocios de especulaci¨®n inmobiliaria vinculados al primog¨¦nito de la mandataria, Sebasti¨¢n D¨¢valos, el Ejecutivo chileno parece haber perdido el control de la agenda p¨²blica apenas un a?o despu¨¦s de haber asumido el poder. Sobre todo, porque es el liderazgo de Bachelet y el relato de su segundo per¨ªodo, la lucha contra la desigualdad, lo que se ha visto da?ado con esta trama que ha explotado en el anillo m¨¢s ¨ªntimo de la presidenta.
La Fiscal¨ªa investiga los delitos de tr¨¢fico de influencias y uso de informaci¨®n privilegiada en los negocios que llevaron adelante el hijo y la nuera de la presidenta, Natalia Compagnon, en medio de la campa?a presidencial de 2013. Con ese objetivo, el pasado 6 de marzo el fiscal Luis Toledo, acompa?ado de carabineros, lleg¨® hasta la casa de la pareja en la comuna de la Reina, en el oriente de Santiago, para incautar ordenadores y documentos. Paralelamente, hicieron diligencias en el Palacio de La Moneda, donde el Gobierno tuvo que entregar el m¨®vil y el ordenador que el hijo de la presidenta ten¨ªa como Director Sociocultural, el cargo al que tuvo que renunciar cuando estall¨® el esc¨¢ndalo. En las ¨²ltimas semanas, las esquirlas de esta trama marcan la mayor¨ªa de las actividades p¨²blicas y privadas de Bachelet, golpeada pol¨ªtica y humanamente con el caso. De acuerdo a la encuesta de Adimark, su popularidad ha bajado hasta un 39%.
La sociedad Caval, de propiedad en un 50% de Compagnon y en la que el hijo de Bachelet se desempe?aba como gerente de proyectos en 2013, buscaba comprar terrenos a unos 100 kil¨®metros al sur de Santiago que se revalorizar¨ªan con el cambio de uso de suelo, una decisi¨®n que depende del Gobierno. La empresa necesitaba un pr¨¦stamo de 10 millones de d¨®lares, pero ninguna instituci¨®n financiera se los conced¨ªa. Hasta que D¨¢valos y Compagnon lograron ser recibidos por uno de los empresarios m¨¢s ricos y poderosos del pa¨ªs, Andr¨®nico Luksic, vicepresidente del Banco de Chile. El lunes 16 de diciembre de 2013, apenas 24 horas despu¨¦s del triunfo de Bachelet, el banco les inform¨® de que se hab¨ªa aprobado el pr¨¦stamo.
Cuando a comienzos de febrero la prensa desvel¨® estos negocios, La Moneda y la propia presidenta, que se encontraba de vacaciones junto a su hijo y a su nuera en el sur de Chile, tuvieron problemas serios para afrontar el esc¨¢ndalo. En un comienzo, el Gobierno justific¨® los negocios y se?al¨® que se trataba de asuntos privados, lo que se hizo insostenible con el paso de las horas. Seg¨²n analistas pol¨ªticos de todos los sectores, la jefa de Estado fall¨® sobre todo por apostar por sus obligaciones como madre y no por su deber al mando del Gobierno. Su hijo tard¨® una semana en presentar la renuncia a su cargo en La Moneda, Bachelet se refiri¨® por primera vez al asunto 17 d¨ªas despu¨¦s sin hacer hasta ahora una condena expl¨ªcita y directa y, considerando el poder que tiene en Chile un presidente, no hizo gestiones para rescindir el contrato de compraventa de Caval. Justamente en medio de la explosi¨®n del caso, la empresa de su nuera termin¨® por sellar el negocio, con ganancias de unos 3,8 millones de d¨®lares para la compa?¨ªa.
El liderazgo de Bachelet ha estado basado hist¨®ricamente en sus propias cualidades personales y pol¨ªticas, que sobrepasaban por mucho el poder de los partidos de centroizquierda que la apoyan, desde la Democracia Cristiana al Partido Comunista. No es un misterio que si no hubiese sido por la socialista, la coalici¨®n Nueva Mayor¨ªa habr¨ªa tenido serias dificultades en haber regresado al poder en 2014 despu¨¦s de haberlo perdido en las elecciones de 2010. La fuerza de Bachelet se sustentaba en buena medida por su historia y su estilo ciudadano de hacer pol¨ªtica, alejada de los partidos, como defendieron siempre sus asesores. El poder lo ten¨ªa la presidenta y no los dirigentes del conglomerado, que con el esc¨¢ndalo de Caval pretenden recuperar el espacio que alguna vez tuvieron en Chile. La semana pasada, pocas horas despu¨¦s de que Bachelet presentara un consejo para que regule la relaci¨®n de pol¨ªtica y dinero, los parlamentarios y los partidos de su bloque anunciaron la creaci¨®n de un equipo paralelo.
La principal inc¨®gnita, hasta ahora, no es el da?o que el caso Caval produjo a Bachelet, sino si este da?o es o no reversible. Mientras tanto, el camino judicial de la trama sigue avanzando. La empresa que compr¨® los terrenos de la pol¨¦mica demand¨® a Caval por estafa, la Fiscal¨ªa incaut¨® los cheques con que se hab¨ªan realizado por pagos a la sociedad de la nuera de Bachelet, y la prensa sigue desvelando antecedentes sobre nuevos cap¨ªtulos del controvertido negocio.
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