Merkel y Tsipras escenifican en Berl¨ªn un cese de hostilidades

Han hecho falta dos meses y un sinf¨ªn de reproches, malentendidos y ataques mutuos para que el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, visite Berl¨ªn. Antes hab¨ªa pasado por capitales como Nicosia, Roma, Par¨ªs o Bruselas. Pero se resist¨ªa al escenario m¨¢s complicado y, seguramente, el m¨¢s importante. Tsipras se esforz¨® el lunes por parecer c¨®modo ante su anfitriona, la canciller Angela Merkel, a la que incluso alab¨® por su capacidad para escuchar. El griego estaba ah¨ª para enterrar el hacha de guerra, por lo menos ante las c¨¢maras. ¡°Es mejor hablar entre nosotros que uno por encima del otro¡±, dijo.

Este s¨²bito descubrimiento de las virtudes de la m¨¢xima representante de las pol¨ªticas contra las que lleva a?os luchando llega en un momento de m¨¢xima necesidad para Tsipras. El tiempo corre en su contra. Primero porque sobre ¨¦l pende el compromiso que alcanz¨® la semana pasada en Bruselas de presentar en los pr¨®ximos d¨ªas un listado de reformas. Con ellas debe convencer a los socios europeos para que desembolsen el ¨²ltimo tramo de ayudas del rescate, unos 7.200 millones de euros. Sin este dinero, Atenas est¨¢ condenada a la bancarrota.

El propio l¨ªder griego escribi¨® hace una semana una carta a Merkel se?alando lo complicado de su situaci¨®n: si no llega la ayuda europea en abril, el pa¨ªs ser¨¢ incapaz de hacer frente a sus compromisos de pago. ¡°Un peque?o asunto de liquidez temporal¡±, como lo defini¨® Tsipras en la carta desvelada por el Financial Times, podr¨ªa convertirse en un gigantesco l¨ªo para Grecia y para Europa, se?alaba el l¨ªder griego. Algunas fuentes concretan m¨¢s y apuntan al 8 de abril como el d¨ªa de no retorno para las finanzas griegas si no recibe una inyecci¨®n europea. Tsipras reconoci¨® el lunes ante Merkel los problemas de liquidez de su pa¨ªs ¡°a medio plazo¡±.

Nadie esperaba grandes decisiones de la reuni¨®n. Merkel y sus portavoces llevan d¨ªas insistiendo en que la decisi¨®n sobre una futura ayuda a Grecia no es una cuesti¨®n bilateral, sino que afecta a los 19 miembros del euro. Pero despu¨¦s de semanas de ataques ¡ªen los que el ministro de Defensa heleno lleg¨® a amenazar con enviar una oleada de inmigrantes a Alemania, con yihadistas incluidos; y en los que el titular alem¨¢n de Finanzas acus¨® a Atenas de haber acabado en unas semanas con toda la confianza de sus socios europeos¡ª, el encuentro ha servido para calmar los ¨¢nimos.

La expectaci¨®n era m¨¢xima. Tanta que un equipo de la televisi¨®n alemana apostado a la entrada de la canciller¨ªa entrevistaba a los periodistas que acced¨ªan al recinto para preguntarles por su cobertura de un encuentro planteado casi en t¨¦rminos pugil¨ªsticos. Merkel insisti¨® en la necesidad de impulsar la colaboraci¨®n entre los dos pa¨ªses, ¡°pese a las diferencias que podamos tener¡±. ¡°Ni los griegos somos unos vagos, ni los alemanes son responsables de nuestros males. Hay que trabajar para superar los estereotipos¡±, a?adi¨® su hom¨®logo griego.

Nada en la comparecencia recordaba al encuentro de los ministros de Finanzas de los dos pa¨ªses del pasado mes de febrero. ¡°Respeto los resultados electorales. El problema es cuando se hacen promesas que no son realistas a costa de terceros¡±, lanz¨® entonces Wolfgang Sch?uble. ¡°La fr¨¢gil flor de la democracia¡± se ve amenazada por los que dicen que ¡°las elecciones no cambian nada¡±, le respondi¨® Yanis Varoufakis.

Merkel y Tsipras rebajaron tambi¨¦n el tono acerca del espinoso tema de las reparaciones por los cr¨ªmenes nazis cometidos en Grecia durante la II Guerra Mundial. ¡°El asunto est¨¢ zanjado pol¨ªtica y jur¨ªdicamente. Pero los alemanes nos tomamos muy, muy en serio el dolor que caus¨® el r¨¦gimen nacionalsocialista. No hemos tomado ninguna decisi¨®n, pero seguiremos hablando para mantener despierta esa conciencia alemana¡±, dijo Merkel. Tsipras a?adi¨® que el asunto de las reparaciones es para ¨¦l ¡°un asunto moral, no material¡± y neg¨® que su Gobierno vaya a expropiar activos como el Goethe Institut de Atenas, una iniciativa que hab¨ªa barajado su ministro de Justicia hace dos semanas. ¡°Se pueden olvidar de eso¡±, dijo tajante antes de tildar de ¡°tremendamente injusta¡± la portada del semanario alem¨¢n Der Spiegel que mostraba a Merkel rodeada de nazis en Atenas. Otra muestra de distensi¨®n.