La caja negra empieza a hablar
Las autoridades descartan una explosi¨®n en vuelo El ministro del Interior franc¨¦s asegura que la hip¨®tesis de un atentado resulta improbable
Las causas de la cat¨¢strofe a¨¦rea ocurrida el martes en los Alpes siguen siendo una inc¨®gnita total incluso despu¨¦s de que los investigadores escucharan ayer las conversaciones y sonidos registrados en una de las dos cajas negras. R¨¦mi Jouty, responsable del BEA (oficina de investigaci¨®n de accidentes a¨¦reos), el organismo encargado de la investigaci¨®n, se?al¨® que no tiene ¡°la menor explicaci¨®n¡± sobre qu¨¦ pudo ocurrir. La ¨²nica hip¨®tesis descartada es una explosi¨®n en vuelo, como ha insistido el Gobierno.
El avi¨®n Airbus A 320 de Germainwings con 150 personas a bordo, explic¨® Jouty, hab¨ªa seguido en todo momento ¡°la ruta prevista¡± tras despegar de Barcelona en torno a las 10 de la ma?ana. A las 10.30, y en conversaci¨®n con el centro de control de Aix-en-Provence, el aparato volaba a unos 10.500 metros de altitud y los pilotos transmitieron ¡°un mensaje de rutina¡± sobre el recorrido que iban a realizar. Un minuto despu¨¦s, el avi¨®n comenz¨® a descender ¡°sin la menor explicaci¨®n¡± unos mil metros por minuto y no dej¨® de hacerlo hasta que impact¨® contra el suelo en el macizo de Trois Ev¨ºches.
La trayectoria ¡°no es compatible con un avi¨®n controlado por los pilotos¡±. Tampoco ¡°con un avi¨®n controlado por el piloto autom¨¢tico¡±, se?al¨® el jefe de los investigadores. Es decir, que, si era manejado conscientemente por los pilotos en su descenso, algo no aclarado, solo hubiera seguido esa trayectoria en caso de un accidente provocado.
¡°Tenemos el sonido y las voces de todo el vuelo hasta el impacto¡±, anunci¨® Jouty. Se trata del contenido de la caja negra da?ada encontrada el martes, la denominada Voice Recorder, que graba todos los sonidos en la cabina de los pilotos: conversaciones, ruidos de los motores o alarmas. La de proximidad al suelo tuvo que saltar.
Jouty rechaz¨® explicar qu¨¦ se oye despu¨¦s de ese ¡°mensaje de rutina¡±, es decir, durante los diez minutos en los que el avi¨®n sigui¨® descendiendo hasta el impacto. Pero de una de sus repuestas s¨ª se deduce que alguien habl¨®. ¡°Acabamos de escuchar todo y a¨²n no se puede identificar si es el capit¨¢n, el copiloto o qui¨¦n¡±. No aclar¨® si se escucha a alguien m¨¢s que a los pilotos.
Si el BEA no encuentra a¨²n ninguna explicaci¨®n al descenso continuado, los investigadores tampoco han dado la m¨ªnima pista de por qu¨¦ la tripulaci¨®n no respondi¨® a ninguna llamada de las varias que le hicieron desde el centro de control durante esos diez minutos de p¨¦rdida de altitud. ¡°Es lo m¨¢s extra?o¡± e ¡°inquietante¡±, seg¨²n coinciden los diferentes expertos, que califican de ¡°muy extra?o¡± o ¡°inexplicable¡± el accidente.
Ante la falta de respuesta del Airbus, los controladores comunicaron una alerta al centro nacional de navegaci¨®n a¨¦rea. Un caza Mirage 2000 despeg¨® de la base de Orange para salir al encuentro del avi¨®n. Eran las 10.40. Un minuto despu¨¦s, el Airbus se estrell¨® a unos 800 kil¨®metros por hora. El transpondedor del aparato ¡ªque env¨ªa autom¨¢ticamente se?ales de su localizaci¨®n¡ª emiti¨® su ¨²ltima se?al a las 10.41. O sea, casi en el momento del impacto.
¡°Lo ¨²nico que puedo decir es que esa p¨¦rdida de altitud es inexplicable hasta el momento¡±, coment¨® ayer a BFM el fiscal de Marsella, en cuyos juzgados se investiga el caso. ¡°Inexplicable¡± es el t¨¦rmino empleado tambi¨¦n por Carsten Spohr, el m¨¢ximo responsable de Lufthansa.
¡°Todas las hip¨®tesis est¨¢n abiertas¡±, repitieron ayer el primer ministro, Manuel Valls, el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, o el secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, tras una nueva reuni¨®n de la c¨¦lula de crisis.
¡°La hip¨®tesis terrorista no es una de las probables¡±, afirm¨® Cazenueve. ¡°No est¨¢ entre las hip¨®tesis principales la de un intruso o la de un atentado. Lo que sabemos hasta ahora permite descartar una hip¨®tesis, la de la explosi¨®n en vuelo¡±. Es la opci¨®n, la de la explosi¨®n en vuelo, la que tambi¨¦n descarta Valls. Ante la Asamblea Nacional, el primer ministro dijo por la tarde: ¡°Las circunstancias de la cat¨¢strofe permiten descartar ciertos escenarios, pero hay que prepararse para una investigaci¨®n muy larga y explorar todas las pistas¡±.
El Gobierno insiste en que la investigaci¨®n no se centra en la opci¨®n de un atentado terrorista
La insistencia en descartar esa explosi¨®n, o al menos una potente, se basa en que todos los restos del avi¨®n est¨¢n muy concentrados. Dos testigos, adem¨¢s, vieron el avi¨®n segundos antes del impacto y no observaron ni humo ni llamas en el aparato. M¨¢s all¨¢ de estos m¨ªnimos datos, todos los interrogantes siguen abiertos.
Pilotos, controladores y expertos manejan la hip¨®tesis de una despresurizaci¨®n. Ante problemas de ese tipo, los pilotos deben descender con rapidez a una altitud de 3.000 metros para poder respirar. Si no lo logran en poco tiempo, pueden quedar inconscientes. El responsable de la BEA tampoco fue preciso al respecto. Dijo simplemente que no parece que estemos ante ¡°un escenario standard¡± de despresurizaci¨®n.
Los dos pilotos ten¨ªan una larga experiencia de 10 a?os y m¨¢s de 6.000 horas de vuelo. Los expertos sostienen que, al menos la primera parte del descenso, tuvo que ser deliberada. El avi¨®n hubiera seguido su trayectoria en piloto autom¨¢tico si los pilotos eran incapaces de manejarlo por haber perdido la consciencia.
La carcasa de la segunda caja negra, denominada Flight Data Recorder, fue encontrada ayer, seg¨²n anunci¨® desde el lugar de la cat¨¢strofe el presidente Fran?ois Hollande junto a Angela Merkel y Mariano Rajoy. Pero no su contenido. Los equipos de rescate conf¨ªan en encontrarla. Esa caja recoge datos t¨¦cnicos como la velocidad, rumbo, altitud, comportamiento de los motores y nivel de presurizaci¨®n. Para una investigaci¨®n completa, son necesarias las dos porque los expertos cruzan los datos de ambas.
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