Un marat¨®n diplom¨¢tico
Las negociaciones son una prueba de paciencia estrat¨¦gica
Ocho d¨ªas de interminables conversaciones sobre el programa nuclear iran¨ª en Lausana (Suiza) muestran que la diplomacia internacional adem¨¢s de un deporte de alto riesgo, es sobre todo una prueba de paciencia estrat¨¦gica, donde el demonio se esconde m¨¢s que nunca en los detalles y se negocia cada frase, cada detalle y cada tecnicismo. Sobre todo, si se trata de uranio enriquecido.
Si hay un claro ganador del marat¨®n iran¨ª, al menos en cuanto a resistencia, es John Kerry, que ha batido el r¨¦cord de permanencia en una misma negociaci¨®n de un secretario de Estado de EE UU en los ¨²ltimos 37 a?os. Las negociaciones han sido comparadas por la prensa con las del Tratado de Versalles e incluso lleg¨® a bromearse con el n¨²mero de camisas que deb¨ªa llevar cada delegado para mantener el tipo.
La presencia de los ministros de Asuntos Exteriores de los siete pa¨ªses implicados en el proceso, dos d¨ªas antes de que expirase el plazo autoimpuesto el pasado 31 de marzo, dio lugar a idas y venidas, a jornadas agotadoras, a reuniones informales en el bar del hotel y a curiosos intercambios de respuestas entre Kerry y el impasible titular de Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov: ¡°No me pagan por ser optimista¡±, dijo el ruso cuando se le pregunt¨® por su impresi¨®n sobre la negociaci¨®n. ¡°No est¨¢ lo suficientemente bien pagado para serlo¡±, brome¨® Kerry. Lavrov dej¨® el remate final al secretario de Estado, yend¨®se a Mosc¨² el mi¨¦rcoles por la noche. Tambi¨¦n sus hom¨®logos chino y franc¨¦s abandonaron la ciudad suiza, aunque este ¨²ltimo regres¨® horas despu¨¦s. A falta de detalles, parece que la Semana Santa obra milagros en cuanto a acuerdos se refiere. No hay que olvidar que el pacto que puso fin a d¨¦cadas de conflicto en Irlanda del Norte se firm¨® un Viernes Santo.
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