Inclusi¨®n, democracia y tolerancia en la OEA
En el Foro de la Sociedad Civil de la Cumbre, Cuba demostr¨® su desinter¨¦s en integrarse al organismo hemisf¨¦rico
"Pa¡¯ lo que sea Ra¨²l, pa¡¯ lo que sea, no nos importa la OEA"; "CELAC s¨ª, OEA no", son algunas de las consignas que cantaron los partidarios del r¨¦gimen cubano durante los encuentros del Foro de la Sociedad Civil de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) en Panam¨¢. Adem¨¢s, fueron reproducidas en el peri¨®dico oficial Granma, como para no dejar dudas.
Dos ¨¢mbitos donde los representantes del partido ¨²nico de Cuba mostraron su dogmatismo e intolerancia pol¨ªtica fueron los de los grupos de la sociedad civil dedicados a formular recomendaciones sobre "Gobernabilidad Democr¨¢tica" y "Participaci¨®n Ciudadana". En todos los casos, y siempre a los gritos, el planteo fue que no aceptaban la presencia de los referentes opositores cubanos que residen dentro y fuera de Cuba, lo cual es contradictorio con la idea de inclusi¨®n de Luis Almagro, secretario general electo de la OEA.
En cambio, los actores democr¨¢ticos cubanos ¡ªexcluidos de las relaciones de intercambio por parte de las embajadas en La Habana de todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y Canad¨¢¡ª en un gesto de apertura no cuestionaron que los representantes oficiales no fueran realmente parte de la sociedad civil. En su mayor¨ªa, se trataba de integrantes de organizaciones gubernamentales y en algunos casos de funcionarios del gobierno.
De esta manera, la representaci¨®n oficial cubana trat¨® de impedir el funcionamiento de los mencionados grupos de la sociedad civil, pretendiendo imponer en este ¨¢mbito el dogmatismo pol¨ªtico que reina en la Isla. Es decir, en lugar de aceptar los principios, las reglas y la institucionalidad que rigen en el organismo al cual fueron invitados a reintegrarse y participar, pretendieron imponer las pr¨¢cticas pol¨ªticas de un r¨¦gimen antidemocr¨¢tico que lleva ya m¨¢s de medio siglo en el poder.
Muchos de los asistentes a la Cumbre pudieron sentirse "cubanos por un d¨ªa", viviendo en carne propia c¨®mo es pensar distinto en Cuba
El efecto positivo de esto, sin embargo, fue que muchos de los asistentes a la Cumbre en Panam¨¢ que representaban a distintas organizaciones de la sociedad civil de las Am¨¦ricas pudieran sentirse "cubanos por un d¨ªa", viviendo en carne propia c¨®mo es pensar distinto en Cuba. En efecto, pudieron escuchar consignas como las de "gusanos", para calificar a los dem¨®cratas cubanos y ¡°mercenarios¡±, a quienes, como ellos, reciben fondos de la cooperaci¨®n internacional. Pudieron descubrir que es imposible abordar los temas de su inter¨¦s debido a que la comitiva cubana trat¨® de imponer sus criterios boicoteando deliberadamente el encuentro. Y pudieron presenciar en vivo la acostumbrada pr¨¢ctica del r¨¦gimen: el "mitin de repudio".
Lamentablemente no faltaron las agresiones f¨ªsicas hacia los integrantes del grupo de gobernabilidad democr¨¢tica integrado por la mayor¨ªa de las organizaciones asistentes, entre ellas las registradas oficialmente ante la OEA, cuando al salir del hotel El Panam¨¢ la representaci¨®n oficial del gobierno cubano actu¨® como grupo de choque rompiendo los carteles "Democracia es respeto" que portaban los miembros de las organizaciones independientes. Tambi¨¦n les amenazaron cantando "machete, machete que son poquitos".
Lo peor de esta situaci¨®n es que la mayor¨ªa de los gobiernos de los pa¨ªses que integran la OEA, en la pr¨¢ctica, terminaron siendo c¨®mplices de estas agresiones, al negarle reconocimiento y protecci¨®n a los actores democr¨¢ticos cubanos.
De cara al futuro, a Luis Almagro le espera un gran desaf¨ªo en su propuesta "incluyente". Nada menos que integrar al gobierno de Cuba, que no est¨¢ dispuesto a aceptar la Carta Democr¨¢tica Interamericana, y a sus organizaciones oficiales, que no est¨¢n dispuestas a dialogar, escuchar y convivir de manera pac¨ªfica y respetuosa.
Gabriel C. Salvia es Director General del Centro para la Apertura y el Desarrollo de Am¨¦rica Latina (CADAL). @GabrielSalvia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.