La metamorfosis del cibercrimen

La Haya, la ciudad holandesa sede de la justicia internacional, se ha convertido tambi¨¦n desde este jueves en la capital digital del mundo con la celebraci¨®n de la IV Conferencia Global sobre el Ciberespacio, en la que un total de 1.800 expertos, pol¨ªticos y miembros de la sociedad civil de 100 pa¨ªses debaten c¨®mo hacer compatibles la libertad, la seguridad y el aumento de las oportunidades digitales. El primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, inaugur¨® el encuentro que se prolongar¨¢ hasta el viernes y que incluir¨¢ un manifiesto, con esta frase: ¡°Pa¨ªses Bajos es un nudo principal para Internet y tenemos la red m¨¢s r¨¢pida del mundo¡±. Su ministro de Exteriores, Bert Koenders, plante¨® el reto principal de las sociedades del siglo XXI: c¨®mo hacer que Internet sea libre, abierto y seguro. ¡°Libre, para que todo el mundo tenga acceso a Internet y las oportunidades sin precedentes que ofrece. Abierto, para que la informaci¨®n pueda fluir sin obst¨¢culos entre los usuarios en un ¨²nico ciberespacio, y seguro, porque los datos personales est¨¦n protegidos y la privacidad, salvaguardada¡±, detall¨®.

El titular de Exteriores puso sobre la mesa los leit motiv de los diferentes seminarios que vendr¨ªan a continuaci¨®n de sus palabras. ?Cu¨¢les son los t¨¦rminos del contrato social que gobierna el comportamiento de los ciudadanos, las empresas y los Gobiernos en el ciberespacio? ?C¨®mo encontrar el equilibrio justo entre libertad, seguridad y crecimiento econ¨®mico en la era digital? ?Qu¨¦ ocurre con la creciente militarizaci¨®n de Internet? ?C¨®mo proteger los derechos individuales en un mundo, como el virtual, que carece de fronteras?

El ciberespacio es en la actualidad, al menos en las sociedades desarrolladas, el verdadero Estado de bienestar del siglo XXI y, como el establecido en Europa tras la II Guerra Mundial, tambi¨¦n est¨¢ sometido a amenazas. M¨¢s a¨²n, en un medio como Internet, que evoluciona y revoluciona nuestras vidas a un ritmo que hace casi imposible dise?ar soluciones duraderas.

A los piratas les mueven ahora fines m¨¢s comerciales que ideol¨®gicos

Pero el ciberespacio es tambi¨¦n probablemente el recurso estrat¨¦gico m¨¢s importante de las naciones, tanto para aquellas cuya poblaci¨®n no tiene acceso a¨²n a la Red como para las m¨¢s post-industriales. Y cada d¨ªa se conocen nuevas amenazas al statu quo existente. Ni tan siquiera los hackers son ya los de antes: ya no esp¨ªan, ahora destruyen. Seg¨²n coinciden los expertos reunidos en La Haya, los ciberdelincuentes han ido ampliando sus objetivos y apuntando cada vez m¨¢s alto. Desde los n¨²meros de las tarjetas de cr¨¦dito a los historiales m¨¦dicos, pasando por la petici¨®n de un jugoso rescate a cambio de desbloquear los archivos de un ordenador, el llamado ransomware, un tipo de delito que no ha dejado de subir en los ¨²ltimos dos a?os.

El cibercrimen evoluciona m¨¢s deprisa que las medidas de seguridad que tratan de contrarrestarlo. Baste el dato de que el n¨²mero de ataques sufridos por las grandes compa?¨ªas aument¨® un 40% el a?o pasado, seg¨²n un informe de la empresa de seguridad en Internet Symantec. ¡°No parece haber soluciones claras¡±, admiti¨® James Saunders, director de la Unidad contra el Cibercrimen de Reino Unido que moder¨® uno de los seminarios dedicados a este tema, uno de los ejes de la reuni¨®n. ¡°El sistema que tenemos no funciona y hay que ayudar no s¨®lo a detener el ciberdelito, sino el ciberterrorismo, entre otras cuestiones¡±, apunt¨® Angela McKay, directora de Pol¨ªtica y Estrategia de Ciberseguridad de Microsoft, v¨ªctima de varios ataques inform¨¢ticos, el ¨²ltimo en diciembre pasado tras el lanzamiento de la pel¨ªcula La Entrevista, la pol¨¦mica parodia contra el l¨ªder norcoreano Kim Jong-un.

Adem¨¢s de la falta de mecanismos de coordinaci¨®n eficaces para luchar contra este fen¨®meno, tambi¨¦n hay un proceso de profesionalizaci¨®n del hacker, menos ideologizado ahora y con una mentalidad m¨¢s comercial, seg¨²n los participantes en la conferencia. Los ciberdelincuentes digitales operan en un entorno de competencia entre ellos como si trabajasen en el m¨¢s feroz mundo de los negocios. El sector p¨²blico, el financiero y las grandes compa?¨ªas, son sus principales objetivos. Sergu¨¦i Lozhkin, de Karspersky Labs, una empresa dedicada a detallar la actividad delictiva mundial, puso un ejemplo de lo que son las nuevas modas, que parecen sacadas de una pel¨ªcula de esp¨ªas: a trav¨¦s de un programa malicioso (malware) que logr¨® infiltrarse en la intranet de m¨¢s de 100 bancos en todo el mundo, una organizaci¨®n criminal con ramificaciones en Rusia, China y Ucrania ha robado m¨¢s de 878 millones de euros desde 2013, uno de los mayores robos de la historia, seg¨²n Interpol. ¡°El ciberespacio no tiene fronteras y las v¨ªctimas, tampoco¡±, asegura Lozhkin.

Hasta ahora, la mayor¨ªa de los ataques no tienen como objetivo el robo de datos o de informaci¨®n en los tel¨¦fonos m¨®viles, aseguran los expertos, un campo que a¨²n no es el territorio favorito de los cibercriminales, pero que podr¨ªa llegar a serlo con consecuencias insospechadas. Por ahora, la conclusi¨®n es que el cibercrimen est¨¢ lejos de ser derrotado.