La OMS admite que reaccion¨® tarde y mal frente al ¨¦bola

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ofreci¨® una respuesta inicial lenta e insuficiente, no fue lo bastante agresiva a la hora de alertar al mundo, su capacidad de reacci¨®n fue limitada, no fue eficaz en la coordinaci¨®n con otros organismos, hubo deficiencias en la comunicaci¨®n de riesgos y confusi¨®n de papeles y de responsabilidades dentro de la propia organizaci¨®n. As¨ª lo reconoci¨® la propia directora general de la OMS, Margaret Chan, en una declaraci¨®n hecha p¨²blica el pasado jueves en lo que supone un ejercicio in¨¦dito de autocr¨ªtica y prop¨®sito de enmienda de este organismo internacional respecto a la gesti¨®n llevada a cabo durante la epidemia de ¨¦bola en ?frica occidental, que en casi 17 meses de desarrollo desde el primer caso en diciembre de 2013 ha provocado 25.826 contagios y 10.704 muertes hasta la fecha.

¡°Este brote de ¨¦bola nos ha demostrado que el mundo, incluida la OMS, est¨¢ mal preparado para una epidemia de larga duraci¨®n¡±. Esta es una de las frases que abren la declaraci¨®n de Chan y de los m¨¢ximos responsables de este organismo internacional, en la que detallan los errores que cometieron para finalmente poner el acento en la necesidad de reformar esta agencia de la ONU, concluyendo con un llamamiento a los l¨ªderes mundiales: ¡°P¨ªdannos responsabilidades. Nos comprometemos a asegurar que la OMS se reformar¨¢ y estar¨¢ bien situada para desempe?ar el leg¨ªtimo papel que le corresponde en epidemias y en seguridad sanitaria global en general. Algunos han dicho que el mundo necesita que se cree un nuevo organismo. Estamos de acuerdo y queremos que la OMS sea ese nuevo organismo¡±.

La OMS habla de ¡°lecciones aprendidas¡±. En primer lugar, una lecci¨®n de humildad. ¡°Hemos visto que viejas enfermedades en contextos nuevos generan nuevas sorpresas. Y tomamos seria nota de las cr¨ªticas recibidas¡±, en referencia a la reacci¨®n de la OMS ante el brote de ¨¦bola, que se declar¨® oficialmente el 21 de marzo de 2014 en Guinea y que hasta el 8 de agosto, cuatro meses y medio despu¨¦s, no fue declarado emergencia sanitaria internacional por Naciones Unidas. Para ese entonces los muertos ya hab¨ªan superado el millar. Este organismo internacional admite que puede ¡°dar una respuesta muy eficaz a epidemias peque?as o de mediano tama?o¡±, pero ante ¡°una emergencia de este nivel¡± los ¡°actuales sistemas, tanto los nacionales como el internacional, sencillamente no funcionaron¡±, afirma.

Una parte de la autocr¨ªtica de la OMS est¨¢ centrada en su relaci¨®n con las comunidades afectadas, uno de los factores que han favorecido una mayor transmisi¨®n cuando, por ejemplo, la poblaci¨®n se ha resistido a cambiar sus pr¨¢cticas funerarias. ¡°Tenemos que aprender a escuchar si queremos ser escuchados. Hemos aprendido la importancia del respeto por la cultura (¡­), dar poder a las comunidades debe ser una acci¨®n, no un clich¨¦¡±. Otra ense?anza que la OMS dice haber recibido es la de la solidaridad. ¡°En una epidemia estamos todos en peligro. Hemos aprendido que el sistema global de vigilancia y respuesta es tan fuerte como su eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil y que en un mundo cada vez m¨¢s globalizado una enfermedad que amenaza a un pa¨ªs es una amenaza para todos¡±.

Para hacer frente mejor a futuras grandes epidemias ¡ªque ¡°no sabemos cu¨¢ndo ni cu¨¢l ser¨¢ la causa, pero la historia nos dice que la habr¨¢¡±, dice la OMS¡ª, la organizaci¨®n se ha comprometido a ampliar su personal especializado en hasta 2.000 personas y a crear una Unidad de Emergencia de Salud Global capaz de responder de manera inmediata a un reto como el ¨¦bola.