La justicia brasile?a condena a una anciana por insultos racistas
La mujer cumplir¨¢ cuatro a?os en r¨¦gimen abierto por llamar ¡°negros inmundos¡± y ¡°monos¡± a tres personas
![Mar¨ªa Mart¨ªn](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8acfdade-2657-47f2-94e8-d767e5d0f7bf.png?auth=2d0ef5e5d4e100fce5173f68e36da7e1792982305b830491857e0f6d56ee0649&width=100&height=100&smart=true)
![Davina Aparecida Castelli, detenida por los insultos racistas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/M6OQ7GAWZULJKTZPDV7R757P4A.jpg?auth=c36f2ddd9a9e43f1a7b2012bd6ef7fc42c83d7aaea59b9a428405b8a4197651a&width=414)
Davina Aparecida Castelli, de 75 a?os, tendr¨¢ que cumplir cuatro a?os de prisi¨®n domiciliar por haber insultado a gritos a tres personas negras en un centro comercial de la avenida Paulista, la arteria financiera de S?o Paulo. La anciana los llam¨® ¡°monos¡± y ¡°negros inmundos¡± ante una multitud at¨®nita. Se trata de una victoria judicial para las v¨ªctimas, aunque la condena en primera instancia, dictada en noviembre de 2014, era m¨¢s severa y sentenciaba a Castelli a cuatro a?os en r¨¦gimen semiabierto y a pagar una indemnizaci¨®n de cerca de 10.000 euros a cada una de las v¨ªctimas. Entonces, la defensa (p¨²blica) de la acusada recurri¨® y consigui¨® reducir la pena. En Brasil, con m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n negra o mestiza, el racismo es un delito previsto en el C¨®digo Penal, que no se puede eludir mediante fianza y que no prescribe.
El caso se remonta a noviembre de 2012 y ocurri¨® en la farmacia de un centro comercial. La agente inmobiliario Karina Chiaretti y su hija de nueve a?os estaban buscando un pintau?as cuando Castelli empez¨® a gritarles varios insultos racistas: ¡°Macaca, no me gustan los negros¡±, ¡°los negros son inmundos¡±, ¡°negros a la favela¡±, ¡°los negros deber¨ªan tener prohibido entrar en centros comerciales¡±, etc¨¦tera. Al darse cuenta del esc¨¢ndalo, los otros dos denunciantes, Suelen Mariano y Alex Marques, tambi¨¦n negros, se acercaron all¨ª y la anciana los recibi¨® con los mismos insultos y otros m¨¢s: ¡°Soy superior a vosotros, porque vengo de descendientes de alemanes¡±. La polic¨ªa lleg¨® y, mientras la se?ora se escabull¨ªa hacia su casa con la excusa de buscar un medicamento, las v¨ªctimas interpon¨ªan una denuncia a una mujer que ya era conocida en la zona y en la Justicia.
El caso se remonta a noviembre de 2012 y ocurri¨® en la farmacia de un centro comercial.
La decisi¨®n judicial, rara por su severidad y por haber llegado hasta el final, seg¨²n el abogado de Chiaretti, Francisco Queiroz, abre un precedente importante en la comunidad negra. Otros casos se han saldado tambi¨¦n con victorias contra el racismo en el pa¨ªs en lo que puede interpretarse como la etapa m¨¢s activa, tanto de la sociedad como de las v¨ªctimas, contra la discriminaci¨®n racial. En marzo del a?o pasado, por ejemplo, el joven Robson de Jesus Guerra Silva gan¨® un proceso contra la red de tiendas americana Walmart despu¨¦s de que dos de sus empleadas lo acusasen de robar una caja de leche porque lo confundieron con ¡°otro negro ladr¨®n¡±.
¡°No ha sido la pena que esper¨¢bamos, pero ha sido una victoria para toda la comunidad negra. La gente no puede quedarse parada ante estos casos, porque cuanto m¨¢s se callen m¨¢s se repetir¨¢n los prejuicios¡±, cuenta Karina Chiaretti. ¡°Hay que ir a la comisar¨ªa, aunque te atiendan muy mal, y no rendirse, no solo por ti, sino por toda la comunidad negra y nuestros hijos. Los negros contin¨²an sin ser valorados en este pa¨ªs, valemos lo mismo que en la ¨¦poca de la colonizaci¨®n. ?Qu¨¦ Brasil este?¡±.
¡°Soy superior a vosotros, porque vengo de descendientes de alemanes¡±, afirm¨® la anciana
El a?o pasado los casos racistas trascendieron el desinter¨¦s ante estos episodios. La tolerancia es cada vez menor. En septiembre, la imagen de la joven Patr¨ªcia Moreira, grit¨¢ndole enloquecidamente ¡°macaco¡± al portero Aranha, por del Santos, lleg¨® a todos los hogares del pa¨ªs. Ella se disculp¨®, pero sufri¨® la furia de los justicieros virtuales y no tan virtuales al perder su trabajo y tener que salir de su casa por culpa de las amenazas. ¡°Aquella palabra ¡°macaco¡± no fue racista, sali¨® en el calor del partido, el Gr¨ºmio estaba perdiendo¡±. El abogado de la chica aleg¨® ante la prensa que "macaco", en el contexto de un partido, no tiene una connotaci¨®n racista, pero el portero y la Justicia no estaban de acuerdo. Aranha denunci¨® el caso ante la polic¨ªa y el Tribunal Superior de Justicia Deportiva decidi¨®, por unanimidad, excluir al Gr¨ºmio de la Copa do Brasil.
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