El c¨®mico musulm¨¢n que se r¨ªe del extremismo islamista

Entre gritos y aplausos, Humza Arshad irrumpe en el auditorio como una estrella de rap. Pantalones anchos, zapatillas caras, gorro de lana, andares arrastrados.

¡ª?Cu¨¢ntos musulmanes hay en la sala?, pregunta.

La mayor¨ªa de los estudiantes de este instituto Lampton, al oeste de Londres, levanta sus manos.

¡ª?Bien! ?Podemos tomar el control! ?Impondremos la shar¨ªa!, grita Arshad.

Los estudiantes r¨ªen a carcajadas. El show de Humza Arshad ha comenzado.

Le ha precedido Rick Warrington, un agente de polic¨ªa. ¡°Estamos aqu¨ª para despertar vuestras conciencias¡±, anuncia. ¡°No pretendemos sermonear a nadie. No queremos sugerir que en esta sala haya ning¨²n extremista o nadie susceptible de ser radicalizado. Pero igual conoc¨¦is a alguien que pueda serlo, y este es el sitio para hablar de ello¡±.

Si no hablan con la polic¨ªa, con los padres o con los profesores, quiz¨¢ quieran hablar con Humza. Esa es la idea. Arshad, de origen paquistan¨ª, es musulm¨¢n como ellos. Comprende la frustraci¨®n de quienes se sienten estigmatizados. ¡°No les digo que no defiendan aquello en lo que creen¡±, explica. ¡°Les animo a defenderlo, pero no con violencia¡±.

Humza Arshad, de 29 a?os, se ha convertido en uno de esos fen¨®menos dif¨ªciles de comprender para alguien nacido antes de los noventa. ¡°De ni?o era muy malo en todo¡±, explica. ¡°Lo ¨²nico que se me daba bien era hacer re¨ªr a la gente. Mi familia es asi¨¢tica y, ya sabes, la percepci¨®n de mi padre es que deb¨ªa trabajar en su tienda el resto de mi vida. Pero yo decid¨ª estudiar interpretaci¨®n¡±. Un d¨ªa se cans¨® de que los ¨²nicos papeles que le llegaban fueran el de ¡°terrorista n¨²mero 2 en el avi¨®n¡±, bromea. ¡°Eran papeles con una ¨²nica l¨ªnea de di¨¢logo: '?Allahu akbar! (Dios es el m¨¢s grande)¡±. As¨ª que empez¨® a hacer v¨ªdeos caseros c¨®micos que colgaba en Youtube, ri¨¦ndose de los t¨®picos sobre los musulmanes.

En cinco a?os, sus v¨ªdeos han recibido m¨¢s de 65 millones de visitas. Arshad se ha convertido en una estrella que pasa de m¨®vil a m¨®vil entre los adolescentes brit¨¢nicos. Y un d¨ªa, hace tres a?os, la polic¨ªa llam¨® a su puerta.

El actor Humza Arshad es un ¨ªdolo de los adolescentes brit¨¢nicos

¡°?Pens¨¦ que me iban a detener!¡±, bromea Arshad. ¡°Pero me propusieron colaborar con ellos para prevenir la radicalizaci¨®n de los chavales en los colegios. Acept¨¦ porque soy musulm¨¢n y brit¨¢nico, y me siento orgulloso de ello. Como musulm¨¢n, quiero demostrar al mundo que somos gente normal¡±.

Hace dos meses se embarcaron en esta gira que les ha llevado por medio centenar de colegios londinenses. ¡°Hemos trasladado a 25.000 ni?os y ni?as un mensaje clave: pueden evitar que sus amigos o sus hermanos cometan un error fatal¡±, explica Warrington. ¡°Esto nos permite entrar en el espacio precriminal, que es donde debemos actuar. Est¨¢ siendo un ¨¦xito, queremos repetir la experiencia por todo el pa¨ªs¡±.

Cerca de 600 j¨®venes brit¨¢nicos se han unido a la guerra en Siria. Y en la mayor¨ªa de los casos el proceso de radicalizaci¨®n pas¨® inadvertido en su entorno. Es lo que Warrington denomina ¡°proceso de Jekyll y Hyde¡±. ¡°La familia ve al doctor Jekyll, pero cuando est¨¢ con el reclutador se convierte en Hyde. Son dos personas en un mismo cuerpo¡±.

Sus v¨ªdeos en la Red han recibido m¨¢s de 65 millones de visitas

Arshad conoce bien el fen¨®meno. Uno de los casos m¨¢s sonados le pill¨® muy cerca. Hace dos meses, tres ni?as de un colegio de Bethnal Green, en Londres, viajaron a Siria para unirse al Estado Isl¨¢mico. El caso conmocion¨® a la ciudad. ?C¨®mo nadie se dio cuenta? Arshad es amigo ¨ªntimo del hermano de una de ellas. ¡°Es una familia normal¡±, explica. ¡°Comprend¨ª que, si les hab¨ªa pasado a ellos, pod¨ªa pasarle a cualquiera. Es dif¨ªcil para los padres controlar lo que ven sus hijos. Por eso hacemos esto. El humor es un gran rompehielos. Yo no estoy con nadie. No combato al EI, aunque es atroz lo que hacen. Mi labor es ayudar a los j¨®venes musulmanes¡±.

El show ha terminado y los estudiantes guardan cola para hacerse un selfie con Arshad. All¨ª est¨¢n, con los m¨®viles, Dahmen y Amreen, de 18 y 17 a?os. ¡°Nos gusta porque es original y es de fiar, es como nosotros¡±, explica Amreen. ¡°No hablamos mucho de la radicalizaci¨®n¡±, a?ade Dahmen. ¡°Pero sucede y es terrible. Humza consigue que hablemos de ello. Te hace saber que si conoces a alguien en ese proceso, puedes ayudarle t¨² m¨¢s que nadie¡±.