Disturbios en Baltimore despu¨¦s del entierro de Freddie Gray
15 agentes heridos en los incidentes tras el funeral del joven negro que muri¨® bajo custodia policial
El ¨²ltimo adi¨®s a Freddie Gray, el joven afroamericano que muri¨® el 19 de abril bajo custodia policial en Baltimore, Maryland, se convirti¨® este lunes en un nuevo clamor contra los prejuicios y abusos de la polic¨ªa de Estados Unidos contra la poblaci¨®n negra. Pero la jornada, que hab¨ªa comenzado de forma pac¨ªfica, acab¨® derivando en fuertes disturbios por parte de un grupo de violentos manifestantes, en su mayor¨ªa j¨®venes, que causaron pillaje y destrucci¨®n en algunas partes de la ciudad y llevaron a las autoridades a ordenar fuertes medidas de seguridad.
Al menos 15 agentes resultaron heridos en los incidentes que se empezaron a registrar tras el sepelio de Gray y que causaron la detenci¨®n de casi tres decenas de personas, en su mayor¨ªa j¨®venes. Dos de los polic¨ªas permanec¨ªan hospitalizados la noche del lunes, seg¨²n las autoridades.
El gobernador del Estado de Maryland, Larry Hogan, declar¨® el estado de emergencia a petici¨®n de Baltimore y anunci¨® la activaci¨®n de la Guardia Nacional para responder a la "creciente violencia y disturbios" en esta ciudad. Hogan calific¨® estas medidas como "el ¨²ltimo recurso" para restaurar el orden. De hecho, en declaraciones posteriores a la prensa reconoci¨® que la orden estaba lista desde el s¨¢bado, pero que las autoridades estatales y locales prefirieron esperar a tomar una medida tan dr¨¢stica.
Al caer la noche, veh¨ªculos policiales patrullaban las calles, mientras que helic¨®pteros vigilaban desde el aire
Rozando la medianoche, buena parte de Baltimore comenzaba ya a parecer una ciudad sitiada por la polic¨ªa -m¨¢s de 5.000 agentes han sido desplegados- que se hac¨ªa fuerte en las calles y avenidas principales, mientras los residentes se apresuraban a regresar a sus casas en los ¨²ltimos transportes p¨²blicos a¨²n en funcionamiento, en medio de una estrecha vigilancia. Aunque en algunos puntos de la ciudad continuaban los disturbios y se registraban incendios aislados, en el centro hist¨®rico y comercial los principales edificios estaban vallados y la presencia policial era fuerte. Veh¨ªculos blindados y policiales patrullaban las calles, mientras que helic¨®pteros vigilaban desde el aire. Las sirenas de polic¨ªa y bomberos se hab¨ªan convertido ya en uno m¨¢s de los sonidos constantes en esta ciudad.
Seg¨²n el portavoz de la polic¨ªa de Baltimore, Eric Kowalczyk, un grupo de "intolerables criminales", predominantemente j¨®venes, comenzaron en horas de la tarde a atacar "sin provocaci¨®n previa" a los agentes, que sufrieron lesiones "de consideraci¨®n¡±.
Entre los heridos hay un polic¨ªa "inconsciente" y varios que han sufrido fractura de huesos tras haber recibido el impacto de las botellas, piedras y hasta ladrillos lanzados por los manifestantes. Im¨¢genes de la televisi¨®n local mostraban tambi¨¦n c¨®mo en algunos puntos de la ciudad algunas personas saqueaban comercios e incendiaban patrullas policiales y otros veh¨ªculos.
"Esto no est¨¢ bien", subray¨® Kowalczyk en una improvisada rueda de prensa en la que adelant¨® lo que se sucedi¨® en las siguientes horas: el uso por parte de la polic¨ªa de gas lacrim¨®geno y balas de gas pimienta para reducir al "violento y agresivo" grupo que avanz¨® por la ciudad "saqueando comercios y destruyendo propiedad privada".
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, denunci¨® en rueda de prensa que grupos de "matones" estaban intentando destruir la ciudad y decret¨® un toque de queda a partir de la noche del martes que durar¨¢ una semana. La medida regir¨¢ entre las 10 de la noche y las 5 de la ma?ana. Adem¨¢s, las escuelas permanecer¨¢n cerradas este martes.
"Haremos que todo el mundo rinda cuentas", afirm¨® Rawlings-Blake tras informar de la detenci¨®n de al menos 27 personas. "Est¨¢ muy claro que hay una diferencia entre las protestas pac¨ªficas que vimos la semana pasada y los matones¡±.
Visiblemente frustrada, la alcaldesa, afroamericana como la mayor¨ªa de los manifestantes, rechaz¨® tajantemente las escenas de violencia vividas las ¨²ltimas horas.
¡°Atravesar nuestra ciudad con la intenci¨®n de destruirla, ?qu¨¦ resuelve eso? ?Qu¨¦ justicia trae? M¨¢s all¨¢ de quitarle trabajo a la gente de los comercios destruidos que tan duramente lucharon para tener esa fuente de recursos, ?c¨®mo va a ayudar el pillaje a ayudarlos?¡±, se pregunt¨®.
¡°Comprendo la indignaci¨®n, pero lo que estamos viendo no es indignaci¨®n, es la destrucci¨®n de la misma comunidad que dicen que les preocupa¡±, critic¨®.
"No se van a tolerar el pillaje y los actos de violencia en Baltimore. Hay una importante diferencia entre protestas y violencia, y a los que est¨¢n cometiendo estos actos se les aplicar¨¢ todo el peso de la ley", prometi¨® tambi¨¦n el gobernador Hogan. La Casa Blanca por su parte asegur¨® en un comunicado que tanto el presidente, Barack Obama, como la nueva fiscal general, Loretta Lynch, que asumi¨® el cargo este mismo lunes, est¨¢n "siguiendo" los sucesos en Baltimore y dispuestos a proporcionar la ayuda que necesite esta ciudad situada a solo 65 kil¨®metros de Washington.
En el funeral de Gray tambi¨¦n participaron el congresista afroamericano Elijah Cummings
Lynch "conden¨®" en un comunicado los actos violentos en la ciudad y declar¨® que constituyen una "desgracia" para la familia de Freddie Gray y todos los ciudadanos que han protestado de manera pac¨ªfica en su nombre. La nueva fiscal general confirm¨® que el Departamento de Justicia continuar¨¢ revisando "todos los hechos" relacionados con la muerte de Gray en los pr¨®ximos d¨ªas y colaborar¨¢ en la revisi¨®n de las pr¨¢cticas policiales del cuerpo de agentes de Baltimore.
Escuelas, oficinas y centros comerciales cerraron antes de tiempo ante los rumores de que el funeral de Gray pod¨ªa acabar en protestas violentas. El equipo local de b¨¦isbol, los Baltimore Orioles, tambi¨¦n decidi¨® posponer el partido contra los White Sox que se iba a celebrar en su estadio el lunes.
En vez de las celebraciones, luces y ruidos que suelen acompa?ar estos eventos deportivos, el estadio, situado a la entrada de la ciudad, presentaba en la noche un aire fantasmag¨®rico.
Los violentos disturbios ponen un oscuro broche a una jornada que hab¨ªa comenzado de forma pac¨ªfica, tras los llamamientos a la calma efectuados tanto por las autoridades locales como por la familia del joven fallecido al t¨¦rmino de una primera oleada de protestas, la noche del s¨¢bado, que acab¨® con decenas de detenidos y varios agentes lesionados, aunque de menor gravedad que los heridos este lunes.
Flanqueando el f¨¦retro blanco abierto donde Gray recibi¨® el ¨²ltimo adi¨®s no solo de familiares y amigos, sino tambi¨¦n de miles de personas que se acercaron hasta la iglesia baptista de Baltimore donde se celebr¨® su funeral, un mensaje luminoso se proyectaba en las paredes del templo: ¡°Black lives matter, all lives matter¡±, las vidas negras importan, todas las vidas importan.
Este es el lema de un creciente movimiento nacional de protesta ante la oleada de casos de brutalidad policial contra afroamericanos que, aunque ven¨ªa de antes, comenz¨® a copar las portadas de la prensa estadounidense tras la muerte a tiros del adolescente negro desarmado Michael Brown en Ferguson, Misuri, a manos de un agente blanco, el verano pasado.
Desde entonces, los nombres de v¨ªctimas de minor¨ªas ¡ªespecialmente la afroamericana¡ª a manos de la polic¨ªa no han parado de surgir: entre los casos que m¨¢s clamor han despertado en este ¨²ltimo a?o est¨¢ el del padre de familia Eric Garner, que muri¨® en Nueva York a causa de la llave de estrangulamiento prohibida que le practic¨® un polic¨ªa al detenerlo en plena calle. O el del ni?o de 12 a?os Tamir Rice, que perdi¨® la vida en Cleveland cuando un polic¨ªa confundi¨® su pistola de aire comprimido con un arma real y lo abati¨® a tiros.
Escuelas, oficinas y centros comerciales cerraron antes de tiempo en previsi¨®n de protestas violentas
Todos estos casos han provocado que Obama ordenara reformas en las pr¨¢cticas policiales. Pese a ello, este mismo abril, un v¨ªdeo capt¨® c¨®mo en Carolina del Sur un polic¨ªa blanco, Michael Slager, abat¨ªa a tiros al hombre negro Walter Scott en un parque en North Charleston por el que la v¨ªctima corr¨ªa tras haber sido parado por tener su coche un piloto roto. Las im¨¢genes grabadas por un testigo desment¨ªan la versi¨®n inicial del agente, que afirm¨® que se vio forzado a disparar a Scott despu¨¦s de que este intentara arrebatarle su taser (pistola el¨¦ctrica).
Apenas unos d¨ªas m¨¢s tarde, y a solo 40 minutos de la capital de EE UU y de la Casa Blanca de Obama, Freddie Gray, un afroamericano de 25 a?os, era arrestado ¡ªpor polic¨ªas blancos¡ª en Baltimore. Durante alg¨²n momento de su detenci¨®n, sufri¨® una lesi¨®n grave en su columna vertebral que le hizo caer en coma y, finalmente, morir, tras una semana de agon¨ªa, el 19 de abril.
Seis polic¨ªas de Baltimore han sido suspendidos mientras se investigan las circunstancias de la detenci¨®n y muerte de Gray, lo que no ha impedido que ya el pasado s¨¢bado una protesta que empez¨® de forma pac¨ªfica en esta ciudad culminara con episodios de violencia que dejaron 35 detenidos y seis agentes lesionados.
La alcaldesa de Baltimore hab¨ªa hecho el domingo un llamamiento a la calma mientras se busca clarificar el caso de Gray. ¡°Nos definimos por la manera en que respondemos y espero que, mientras los ojos del pa¨ªs est¨¢n sobre Baltimore, se vea que esta es una comunidad dispuesta a afrontar temas dif¨ªciles, que est¨¢ dispuesta a reclamar responsabilidades, pero que tambi¨¦n reclama paz y progreso al mismo tiempo¡±, declar¨®, seg¨²n el Baltimore Sun.
Muestra de la preocupaci¨®n que este nuevo caso ha provocado en el Gobierno estadounidense es la decisi¨®n de Obama de enviar a varios miembros de su gabinete al funeral de Gray. Entre ellos figur¨® el responsable de la iniciativa de Obama ¡®El cuidador de mi hermano¡¯ (My Brother¡¯s Keeper) para impulsar el avance de j¨®venes afroamericanos, y la asesora de la Casa Blanca Heather Foster.
En el funeral de Gray tambi¨¦n participaron el congresista afroamericano Elijah Cummings y una de las referencias del movimiento por los derechos civiles de la comunidad negra en EE UU, el reverendo Jesse Jackson.
Ninguno de los llamamientos a la calma y a la protesta pac¨ªfica de activistas y l¨ªderes sociales logr¨® sin embago impedir la violencia de la jornada, para gran frustraci¨®n de buena parte de los residentes de Baltimore y sus autoridades.
"Me siento muy indignado con este grup¨²sculo de cobardes que no representan nuestra ciudad y que han destruido nuestros vecindarios¡±, dijo a este peri¨®dico el concejal de distrito Brandon Scott la noche del lunes, tras recorrer algunas de las zonas m¨¢s afectadas de Baltimore. ¡°Est¨¢n destruyendo el futuro de su propia gente, de sus hijos, porque esto es algo que va a da?ar a la cudad en los pr¨®ximos a?os¡±, lament¨®.
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