Disturbios y cientos de detenidos en Estambul por el 1 de mayo
El Gobierno turco proh¨ªbe manifestarse en la plaza de Taksim, donde prendieron las revueltas de 2013
El D¨ªa del Trabajo en Estambul degener¨® hoy en violentos disturbios al prohibir el Gobierno las celebraciones en la c¨¦ntrica Plaza de Taksim y ser las marchas sindicales duramente reprimidas por la polic¨ªa. Al menos 245 personas han sido detenidas.
Estambul amaneci¨® hoy bloqueada. Los transbordadores que comunican la orilla asi¨¢tica y europea a trav¨¦s del estrecho del B¨®sforo quedaron amarrados, los puentes fueron cortados al tr¨¢fico y varias l¨ªneas metro, tranv¨ªa y autob¨²s, suspendidas. Unos 25.000 agentes de polic¨ªa proteg¨ªan con tanquetas y veh¨ªculos blindados todos los accesos a la Plaza de Taksim para impedir la llegada de los manifestantes. El centro de Estambul recordaba a una ciudad fantasma.
Taksim es un lugar simb¨®lico para los sindicatos turcos: aqu¨ª, 34 manifestantes fueron asesinados por pistoleros de la ultraderecha en 1977, y hace s¨®lo dos a?os fue escenario de la gran revuelta antigubernamental de Gezi.
Pero el Gobierno islamista moderado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se neg¨® a permitir celebrar la Fiesta del Trabajo en la famosa plaza y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calific¨® a los sindicatos y partidos de izquierda de ¡°provocadores¡± por llamar a sus afiliados a marchar hacia Taksim.
Curiosamente, el mismo AKP acab¨® en 2009 con d¨¦cadas de prohibici¨®n, permiti¨® a los sindicatos utilizar Taksim y, durante cuatro a?os seguidos, la Fiesta del Trabajo reuni¨® a cientos de miles de manifestantes de forma pac¨ªfica en dicha plaza. Pero en 2013, el Ejecutivo volvi¨® a prohibirla y volvieron los problemas. ¡°En cada calle hay polic¨ªas y tanquetas. Yo he trabajado en Irak y ni all¨ª he visto tanta seguridad. ?Qu¨¦ es lo que teme el AKP? Cuando daban permiso para celebrarlo en Taksim, los trabajadores ¨ªbamos all¨¢ y despu¨¦s nos volv¨ªamos a casa. No hab¨ªa ni el m¨¢s m¨ªnimo altercado¡±, sosten¨ªa ?mit, un obrero fabril.
¡°Sabemos que dentro de unas horas no echar¨¢n gas y quiz¨¢s habr¨¢ heridos. Pero no vamos a renunciar a tratar de llegar a Taksim¡±, explicaba a primera hora de la ma?ana el librero Behl¨¹l Ocak, frente a la sede de la Confederaci¨®n de Sindicatos Obreros Revolucionarios (DISK), una de las principales centrales del pa¨ªs y organizadora de las protestas. A su lado, Osman Tatlisu, de la federaci¨®n de transportistas de DISK se quejaba de los obst¨¢culos que pone el Gobierno a la afiliaci¨®n sindical, en un pa¨ªs en que s¨®lo el 5% de los trabajadores lo est¨¢, alegando que las trabas a la actividad sindical y las protestas obreras es una de las razones por las que Turqu¨ªa tiene la tasa de accidentes laborales m¨¢s alta de Europa (1.800 muertos el pasado a?o): ¡°Yo he estado en Barcelona y he visto c¨®mo los trabajadores se manifestaban libremente. As¨ª que nosotros tenemos que luchar, como se luch¨® en Espa?a contra Franco¡±.
Adem¨¢s de en la sede de DISK, en otros puntos en los aleda?os de Taksim tambi¨¦n comenzaban a reunirse los manifestantes pero al m¨ªnimo intento de enfilar hacia la plaza la polic¨ªa actu¨® con dureza haciendo uso de gases lacrim¨®genos. Aparte del selecto y reducido grupo de sindicalistas ¨Cde centrales m¨¢s cercanas al Gobierno- a los que s¨ª se les permiti¨® acceder a la plaza para depositar coronas de flores en memoria a los asesinados en 1977, s¨®lo un pu?ado de militantes del Partido Comunista consigui¨® entrar en ella, en una carrera para evitar los porrazos de la polic¨ªa. Tras su simb¨®lica victoria, fueron detenidos.
Incluso el cortejo principal, compuesto por unas 5.000 personas y encabezado por los l¨ªderes sindicales y varios diputados de la oposici¨®n fue gaseado por los polic¨ªas pese a encontrarse en Besiktas, a unos 3 kil¨®metros de Taksim. Decenas de personas sufrieron heridas por las balas de goma, traumatismos por golpes varios y problemas respiratorios por el gas, entre ellos la diputada kurda Sebahat T¨¹ncel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.