Los profesores venezolanos, en pie de guerra por el salario

A finales de abril el presidente Nicol¨¢s Maduro amenaz¨® con dictar medidas extraordinarias para enfrentar la estructural crisis econ¨®mica de Venezuela, que llam¨®, siguiendo el ejemplo y los modos que implant¨® su antecesor Hugo Ch¨¢vez, ¡°el revolc¨®n econ¨®mico¡±. Lleg¨® el 1 de mayo, la fecha prevista para el anuncio, y el jefe del Estado apenas anunci¨® un incremento del salario m¨ªnimo del 30%. Revolcados quedaron todos los funcionarios (m¨¦dicos, enfermeros, maestros de la escuela primaria y secundaria y profesores universitarios) cuyo pago depende de los marcadores establecidos en los contratos colectivos. Los salarios de los catedr¨¢ticos ubicados en los escalafones m¨¢s bajos (instructor y asistente) de las universidades m¨¢s reconocidas del pa¨ªs est¨¢n por debajo del nuevo marcador del pago obligatorio para los obreros.

Maduro ha anunciado que a partir del 1 de mayo los obreros cobrar¨¢n su incremento en dos etapas: un 20% a partir del 1 de mayo, y el resto a partir del 1 de julio. Pasada esa fecha, el nuevo salario m¨ªnimo ser¨¢ de 7.421 bol¨ªvares, unos 26 d¨®lares mensuales si se toma en cuenta la tasa de cambio en el mercado negro, una de las cuatro cotizaciones de la moneda estadounidense en la d¨ªscola econom¨ªa local. Afirmar que es el salario m¨¢s bajo de Am¨¦rica Latina es ya un lugar com¨²n. Este ingreso se sostiene a duras penas en una econom¨ªa donde el Gobierno subsidia casi todos los bienes y servicios pero hay que hacer enormes filas para adquirirlos.

Los profesores universitarios paralizaron el lunes sus actividades durante 24 horas en protesta por la medida. ¡°Tenemos un r¨¦cord digno del libro de Guinness. Este es el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde un profesor universitario gana menos del salario m¨ªnimo¡±, asegur¨® en una asamblea V¨ªctor M¨¢rquez, presidente de la Asociaci¨®n de Profesores de la Universidad Central de Venezuela. Citado en El Universal, M¨¢rquez aseguraba que no estaba inconforme por el aumento en s¨ª, sino ¡°por el irrespeto a la universidad y a los profesores que son maltratados¡±. Un profesor instructor, el cargo para aquellos que reci¨¦n empiezan su recorrido, que trabaje a tiempo completo gana 6.200 bol¨ªvares mensuales (22 d¨®lares), mientras un docente ubicado en el escalaf¨®n superior y contratado en condiciones similares recibe unos 7.381 bol¨ªvares (26,36 d¨®lares) al mes.

Ese maltrato denunciado por M¨¢rquez tiene un fundamento. En Venezuela los profesores universitarios del sector p¨²blico est¨¢n amparados en un contrato colectivo que venci¨® hace cuatro a?os. En ese mismo lapso la inflaci¨®n se ha incrementado de un 20,1% en 2012 a un 68,5% en 2014. Venezuela es el campe¨®n mundial en ese indicador y nada indica que vaya a perder su cetro en 2015. En los dos primeros meses del a?o, seg¨²n los medios locales, la inflaci¨®n alcanz¨® el 10,6% y el 11,4%. Ese quiz¨¢ sea el problema m¨¢s visible, pero tambi¨¦n la situaci¨®n es cr¨ªtica en las carreras que necesitan de insumos importados para las pr¨¢cticas de los estudiantes. No hay reactivos en la escuela de Bioan¨¢lisis, ni el materia necesario para las asignaciones de la escuela de Odontolog¨ªa de la (UCV). ¡°Casi un cierre t¨¦cnico¡±, afirma la internacionalista y docente de esa casa de estudios Mar¨ªa Teresa Belandria.

El pasado enero los docentes aprobaron en una asamblea llevar su reclamo ante el Ministerio de Educaci¨®n Superior. El Gobierno dice no ser responsable del precario salario que devengan los acad¨¦micos. La UCV, as¨ª como la Universidad Sim¨®n Bol¨ªvar, la Universidad de Carabobo o la Universidad de Los Andes son aut¨®nomas para fijar las remuneraciones. Quienes defienden ese argumento no mencionan que el Estado asigna un presupuesto a trav¨¦s del Ministerio. En enero, la rectora de la UCV Cecilia Garc¨ªa Arocha denunci¨® haber recibido solo el 38% de la cantidad que hab¨ªa solicitado para el funcionamiento de la principal casa de estudios del pa¨ªs sudamericano.

La situaci¨®n de los m¨¦dicos de la salud p¨²blica es similar. El contrato colectivo no se discute desde 2003. Si han sobrevivido a la inflaci¨®n galopante, es porque el Gobierno ha hecho aumentos inconsultos con sus representantes gremiales. Ellos, al igual que los profesores, est¨¢n renunciado a sus trabajos en masa y aceptando ofertas para trabajar en otros pa¨ªses como Ecuador.