Pol¨ªticas sobre drogas: evidencias y transici¨®n

La VII cumbre de las Am¨¦ricas en Panam¨¢ gir¨® en torno a la reconexi¨®n entre EE UU y Cuba y, en menor medida, sobre la situaci¨®n en Venezuela. En esta versi¨®n de las cumbres, el problema de las drogas ocup¨® un espacio menor, a diferencia de la VI Cumbre en Colombia hace tres a?os.

Si bien la cumbre colombiana viene m¨¢s a la memoria por el esc¨¢ndalo de las prostis en el hotel Caribe que por otra cosa, lo cierto es que en Cartagena 2012 se dijeron cosas serias e importantes sobre el problema de las drogas il¨ªcitas en el espacio interamericano. En su discurso de bienvenida y apertura el presidente Santos plante¨® derechamente una ¡°discusi¨®n abierta, sin sesgos ideol¨®gicos, sin sesgos pol¨ªticos, rigurosa, y basada en la evidencia sobre los costos y beneficios de cada alternativa¡±. Si bien el camino recorrido desde esa fecha est¨¢ lleno de luces y sombras, destacan algunos desarrollos positivos.

El cambio m¨¢s profundo, r¨¢pido y trascendente viene ocurriendo en la pol¨ªtica interna estadounidense

As¨ª, se pusieron en blanco y negro un conjunto de an¨¢lisis y de opciones creativas que iban m¨¢s all¨¢ de un cl¨¢sico y aburrido ¡°m¨¢s de lo mismo¡±. El innovador informe Escenarios para el problema de las drogas en las Am¨¦ricas de la OEA, y la discusi¨®n que sigui¨® luego en la asamblea extraordinaria de setiembre del 2014 en Guatemala, no fueron un paso atr¨¢s sino un avance hacia una discusi¨®n descarnada, realista y m¨¢s abierta por rutas distintas de la trillada ¡ªy fracasada¡ª ¡°guerra contra las drogas¡±.

Paralelamente, al interior de algunos pa¨ªses se dieron en los ¨²ltimos tres a?os enormes virajes en las tradicionales pol¨ªticas antidrogas. Si bien lo m¨¢s llamativo puede haber sido el paso hacia la legalizaci¨®n de la marihuana en Uruguay y en tres estados de los EE UU, en realidad el cambio m¨¢s profundo, r¨¢pido y trascendente viene ocurriendo en la pol¨ªtica interna estadounidense.

As¨ª, el viraje decisivo en la pol¨ªtica de la Fiscal¨ªa General ¡ªimpreso por Eric Holder¡ª fue concentrar la persecuci¨®n penal con c¨¢rcel en los ¡°peces gordos¡± y no en consumidores o micro comercializadores. Por primera vez en d¨¦cadas la inmensa poblaci¨®n penitenciaria estadounidense disminuye. Paralelamente, mucho m¨¢s recursos y prioridad a programase salud para tratar el problema de las drogas como un problema de salud y no como uno policial-judicial.

Esto es un proceso que avanza por ¡°aproximaciones sucesivas¡±. Pues, as¨ª como el cambio en la real politik sobre drogas al interior de EE UU viene siendo de trascendencia y profundidad, est¨¢ a¨²n pendiente su traducci¨®n en la pol¨ªtica exterior y en la posici¨®n de su diplomacia en los foros internacionales.

Por primera vez en d¨¦cadas la poblaci¨®n penitenciaria en EEUU disminuye

En un sentido inverso, en el proceso colombiano, mientras, de un lado, la posici¨®n es innovadora y clara en la pol¨ªtica exterior, muchos analistas llaman la atenci¨®n sobre asuntos pendientes en el plano interno. Cierto, que el contexto interno es actualmente indesligable de lo que se pueda avanzar en las conversaciones de paz con las FARC en las que, entre otras cosas, ya se acord¨® un Programa Nacional de Sustituci¨®n de Cultivos de Uso Il¨ªcito (PNIS). Paralelamente, sin embargo, contin¨²an las aspersiones a¨¦reas con el herbicida glifosato; pol¨¦micas, tanto por razones de salud como de costo-beneficio.

La decisi¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) de elevar este herbicida a la categor¨ªa de posible cancer¨ªgeno es el antecedente inmediato de la reciente recomendaci¨®n tanto del ministro de salud, Alejandro Gaviria, como del Fiscal General Montealegre, al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) de dejar de usarlo. El 14 de mayo se re¨²ne el CNE y se espera que all¨ª se avance en la discusi¨®n formal entre ministerios sobre el tema.

A la vez, se cuestiona la ¡°rentabilidad¡± del glifosato en la destrucci¨®n de cultivos de coca.

Un grupo de investigadores de la Universidad de los Andes demostr¨® que para eliminar una hect¨¢rea con coca es necesario fumigar 30 hect¨¢reas lo que tiene un costo aproximado de 72,000 d¨®lares; eso parecer¨ªa tener poco sentido cuando el valor de mercado de la hoja sembrada en esa ¨¢rea apenas alcanza los 400 d¨®lares.