Cameron obtiene la mayor¨ªa absoluta en las elecciones brit¨¢nicas
Los ¡®tories¡¯ se enfrentan al reto de redefinir la identidad del pa¨ªs y su relaci¨®n con la UE
La voluntad de completar el proyecto econ¨®mico que en cinco a?os ha sacado al pa¨ªs de la recesi¨®n y ha logrado un crecimiento del PIB del 2,8% en 2014, sumada al temor a la alternativa de un Gobierno esclavo del nacionalismo escoc¨¦s, llev¨® a los brit¨¢nicos a votar masivamente al Partido Conservador de David Cameron en las elecciones generales celebradas el jueves. Arropado por un holgada mayor¨ªa absoluta de 331 esca?os (36,9% de los votos), que ninguna de las decenas de encuestas previas pudo anticipar y que supera las m¨¢s optimistas expectativas de los propios ganadores, el primer ministro volvi¨® a mediod¨ªa de este viernes al 10 de Downing Street para anunciar que volver¨¢ a formar Gobierno, esta vez en solitario.
El peso de Europa
Para los acad¨¦micos quedar¨¢ la labor de estudiar el peso que tuvo en la inesperada mayor¨ªa absoluta de David Cameron la promesa de celebrar un refer¨¦ndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Uni¨®n Europea. Lo que ha quedado claro es que el primer ministro tiene el mandato de sus votantes de emprender una complicada negociaci¨®n con Bruselas, para tratar de alcanzar unos nuevos t¨¦rminos que redise?en la relaci¨®n. Unos que satisfagan, por fin, a los brit¨¢nicos y les permitan mantener su influencia estrat¨¦gica en el mundo.
Sobre los hombros de Philip Hammond y George Osborne, confirmados este viernes en los puestos que ven¨ªan desempe?ando, recaer¨¢ probablemente el peso de la negociaci¨®n. El primero, ministro de Exteriores, es conocido por su euroescepticismo y por ser un duro negociador. El segundo, que seguir¨¢ en su puesto de canciller del Exchequer, es el art¨ªfice del ¡°plan econ¨®mico a largo plazo¡± que ha devuelto al pa¨ªs a la senda del crecimiento y cuya continuidad han decidido respaldar los brit¨¢nicos con sus votos.
Entre los dos, salvo nuevos nombramientos espec¨ªficos, deber¨¢n traer de Bruselas un acuerdo aceptable para los brit¨¢nicos antes del final de 2017, fecha l¨ªmite que se ha autoimpuesto el primer ministro para la celebraci¨®n del refer¨¦ndum.
El hecho de que el tema europeo, inc¨®modo para todos menos para el UKIP y el SNP, haya estado m¨¢s bien ausente en la campa?a pone de relieve su potente efecto divisor. Seg¨²n un estudio publicado por el laboratorio de ideas Open Europe, el 48% de los brit¨¢nicos votar¨ªa ahora por salir de la UE.
Los 3,8 millones de votos que ha recibido el partido antieuropeo UKIP, aunque solo le han reportado un esca?o, revelan el nada despreciable n¨²cleo duro que se opone frontalmente a la permanencia del pa¨ªs en la UE, sean cuales fueran los t¨¦rminos del acuerdo. A ellos habr¨ªa que sumar el n¨²mero de electores, imposible de determinar, que habr¨ªan votado a los tories como ¨²nica opci¨®n segura de obtener un refer¨¦ndum, argumento que repiti¨® Cameron en la recta final de la campa?a y que pudo haber motivado cambios de intenci¨®n de voto a ¨²ltima hora.
Reino Unido emprende, definitivamente, el reto de redefinir su identidad, en el mundo y dentro de sus propias fronteras. Nada se interpone ya en el camino hacia la celebraci¨®n, antes del final de 2017, de un refer¨¦ndum sobre la permanencia del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea. As¨ª lo confirm¨® este viernes Cameron en su discurso, antes de anunciar sus planes para abordar la compleja realidad territorial que plantea el impresionante auge del nacionalismo escoc¨¦s, el otro gran ganador de las elecciones.
¡°Debemos asegurarnos de volver a unir al pa¨ªs entero¡±, dijo el primer ministro, al volver de visitar a la reina. ¡°Gobernaremos como el partido de una naci¨®n, un Reino Unido. Cumplir¨¦ mi palabra e implementar¨¦ lo m¨¢s r¨¢pido posible la devoluci¨®n de poderes a Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Los Gobiernos de estas naciones ser¨¢n m¨¢s poderosos y tendr¨¢n m¨¢s responsabilidades. En Escocia, nuestros planes son crear el m¨¢s fuerte Gobierno aut¨®nomo de todo el mundo. Y ning¨²n acuerdo constitucional estar¨ªa completo si no garantizara, tambi¨¦n, justicia a Inglaterra¡±.
El sorprendente resultado de las elecciones provoc¨® la dimisi¨®n en cadena, en apenas tres horas de la ma?ana de este viernes y antes incluso de conocerse el recuento definitivo, de los tres l¨ªderes de los partidos perdedores.
Aqu¨ª termina la ¨²ltima batalla del hasta este viernes l¨ªder laborista, Ed Miliband, que comenz¨® la jornada electoral animado por el espejismo de unos ¨²ltimos sondeos que le promet¨ªan un leve repunte que deshar¨ªa el empate t¨¦cnico en que cre¨ªa encontrarse. El recuento, sin embargo, le deparaba una monumental derrota, por la que asumi¨® ¡°toda la responsabilidad¡±. Los laboristas se quedan con 232 esca?os (30,4% de los votos), 48 menos que los que lograron en 2010, que les condenan al menor peso parlamentario que han tenido desde que Neil Kinnock perdi¨® ante Margaret Thatcher en 1987. ¡°Reino Unido necesita un Partido Laborista fuerte¡±, dijo segundos antes de anunciar su dimisi¨®n, ¡°y es hora de que otra persona lo lidere¡±.
La derrota laborista palidece al lado de la magnitud del varapalo que recibi¨® el Partido Liberal Dem¨®crata, socio minoritario del saliente Gobierno de coalici¨®n. Una noche ¡°cruel y castigadora¡±, en palabras de Nick Clegg, los dej¨® con solo ocho esca?os, 49 menos que los que obtuvieron en 2010. Es este el precio extraordinario que pagan por formar parte de un Gobierno por primera vez en generaciones. ¡°Es una noche triste, pero no permitiremos que los valores liberales decentes se extingan de la noche a la ma?ana¡±, declar¨® su l¨ªder, y todav¨ªa este viernes viceprimer ministro, antes de comunicar su dimisi¨®n.
El tercer gran perdedor se llama Nigel Farage, l¨ªder del partido antieuropeo UKIP, figura omnipresente en la pol¨ªtica brit¨¢nica reciente, cuyas proclamas populistas llegaron a marcar en los ¨²ltimos a?os el debate nacional y la agenda del propio Gobierno, temeroso del da?o que al final no le infligi¨®. Farage perdi¨® ante los propios tories el esca?o que disputaba y, cumpliendo su palabra, tambi¨¦n dimiti¨®.
Con un 12,6% de los votos, su partido tendr¨¢ en Westminster una testimonial presencia de un esca?o, uno menos de los que ocupaba, castigado por un sistema electoral mayoritario que penaliza el voto disperso y que, incapaz de reflejar la realidad fragmentada, constituye el pen¨²ltimo gran perdedor de la jornada.
Para encontrar m¨¢s sonrisas que las de los tories hab¨ªa que acudir al norte del Muro de Adriano, territorio ahora pr¨¢cticamente hegem¨®nico del Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP). Aqu¨ª las encuestas s¨ª adivinaron la tendencia. Pero se quedaron cortas. Los nacionalistas ganaron en 56 de las 59 circunscripciones escocesas, dejando un solo diputado a cada uno de los tres grandes partidos nacionales.
¡°Sab¨ªamos que lo ¨ªbamos a hacer bien, pero nunca habr¨ªa so?ado que conseguir¨ªamos tantos esca?os¡±, reconoci¨® en la BBC Nicola Sturgeon, y confirm¨® que el resultado no constituye el ¡°cambio significativo¡± que, como hab¨ªa prometido, har¨ªa falta para desencadenar la convocatoria de otra consulta sobre la independencia. ¡°El resultado de las elecciones no va a provocar un nuevo refer¨¦ndum¡±, insisti¨®.
La noche acab¨® con algunas de las grandes figuras de la reciente pol¨ªtica brit¨¢nica. Los liberaldem¨®cratas perdieron a su viejo l¨ªder Charles Kennedy y a tres miembros del Gobierno de coalici¨®n: Vince Cable, Danny Alexander y Ed Davey. Cay¨® Ed Balls, portavoz de Econom¨ªa laborista, que hasta este viernes acariciaba la posibilidad de convertirse en el pr¨®ximo canciller del Exchequer.
El terremoto escoc¨¦s barri¨® a Jim Murphy, que dirige el partido laborista al norte de la frontera desde el final del a?o pasado. Y perdi¨® tambi¨¦n Douglas Alexander, director de la campa?a laborista y portavoz de Exteriores de la oposici¨®n, en su batalla contra la nacionalista de 20 a?os Mhairi Black, que se ha convertido en s¨ªmbolo del cambio en Escocia.
Cameron anunci¨® por la tarde los cuatro pilares de su Gobierno. Lo hizo por Twitter, mientras los elegidos desfilaban hacia el 10 de Downing Street. Libre ya de inc¨®modos compromisos con socios de Gobierno, Cameron confirm¨® en sus puestos, en este orden, a George Osborne (Econom¨ªa), Theresa May (Interior), Philip Hammond (Exteriores) y Michael Fallon (Defensa). El primero y la segunda ¡ªjunto con el alcalde de Londres, Boris Johnson, que este viernes gan¨® tambi¨¦n el esca?o que disputaba¡ª son los se?alados por Cameron para sucederle cuando este renuncie a la reelecci¨®n, como prometi¨®, al terminar este su segundo mandato. Ya no esperan reemplazarlo antes, posibilidad que hasta este viernes permit¨ªan albergar todas las encuestas.
Las empresas responsables de estas, las ¨²ltimas perdedoras de la jornada electoral, anunciaron la apertura de investigaciones internas para explicar lo ocurrido.
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