Miliband presenta su dimisi¨®n como l¨ªder de los laboristas
El partido busca una nueva ruta: se debate entre el giro a la izquierda o al centro
A las diez de la noche del jueves Ed Miliband se cre¨ªa primer ministro y a la ma?ana siguiente anunciaba su dimisi¨®n como l¨ªder laborista y asum¨ªa ¡°toda la responsabilidad¡± de una derrota hist¨®rica. Los sondeos del jueves, que le promet¨ªan un ligero repunte en las urnas a¨²n cerradas, fracasaron como todos los anteriores, incapaces de anticipar la debacle de un partido que abri¨® este viernes la veda de su en¨¦sima redefinici¨®n.
Durante sus cinco a?os de liderazgo, Ed Miliband logr¨® dotar al partido de una apariencia de estabilidad que ahora es dif¨ªcil que le sobreviva. Tendi¨® su mano izquierda al sector tradicional del partido que demandaba dar la batalla contra la austeridad, y con su mano derecha apacigu¨® el hambre de una dosis de sensibilidad conservadora de los supervivientes del Nuevo Laborismo, que proporcion¨® al partido sus ¨²ltimos 13 a?os en el poder. Su derrota reactiva el trastorno bipolar de un partido que deber¨¢ encontrar ese camino, hacia la izquierda o hacia el centro, que renunci¨® a trazar Miliband. El l¨ªder derrotado decidi¨® caminar en la tierra de nadie de un ¡°capitalismo responsable¡±, pero los votantes le han dado la espalda.
¡°El partido se ha recuperado antes y se recuperar¨¢ de nuevo¡±, anunci¨® Miliband en su discurso de despedida. ¡°Ahora necesitamos un debate honesto y abierto¡±, a?adi¨®.
La derrota del jueves ofrece argumentos a partidarios de una y otra ruta. Unos defender¨¢n que el abrumador triunfo en Escocia del nacionalismo, con un discurso anti-establishment y socialista, deber¨ªa tirar del partido hacia la izquierda para recuperar el terreno perdido. Otros responder¨¢n que los votos nacionalistas, que finalmente han facilitado un Gobierno tory que nadie quer¨ªa en Escocia, volver¨¢n por su propio peso al laborismo. Y que el partido deber¨ªa aproximarse al centro para evitar la fuga de votos a los tories y a UKIP en el otro tradicional basti¨®n laborista del norte de Inglaterra.
Este viernes por la tarde, despu¨¦s de su ¨²ltimo compromiso institucional en las celebraciones del D¨ªa de la Victoria en Europa, Miliband entreg¨® el testigo a su segunda en el aparato del partido, Harriet Harman, para que lo dirija hasta que se resuelva la sucesi¨®n.
El exministro de Sanidad Andy Burnham es el favorito en las apuestas. Hay m¨¢s nombres, como el joven Chuka Umunna, la portavoz de Interior Yvette Cooper o el de Justicia, Dan Jarvis.
Incluso se ha hablado este viernes de aportar un giro shakespeariano a la contienda llamando a David Miliband, el hermano a quien el l¨ªder saliente arrebat¨® el liderazgo del partido en 2010.
My thanks to everyone who voted @theSNP yesterday. You made your voice heard and we will make Scotland's voice heard at Westminster #GE15
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) May 8, 2015
Al margen de los candidatos, el propio proceso de sucesi¨®n, poco claro despu¨¦s de que se introdujeran reformas en el mismo que a¨²n no han sido implantadas, promete espect¨¢culo.
El nuevo l¨ªder se enfrentar¨¢ a la colosal tarea de encontrar un camino para el partido antes de las pr¨®ximas elecciones, con una derrota m¨¢s a sus espaldas de las que ten¨ªa cuando Miliband tom¨® las riendas hace cinco a?os, y con un refer¨¦ndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Uni¨®n Europea entre medias.
El elegido deber¨¢ negociar con los sindicatos, deseosos de redefinir su peso espec¨ªfico en el partido. Y deber¨¢ conducir la elecci¨®n de su candidato a la alcald¨ªa de Londres de cara a las elecciones de 2016. Esa ser¨¢ la primera prueba de fuego del nuevo l¨ªder, el siguiente aspirante a encontrar el nuevo camino del laborismo.
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