Europa da una se?al al BCE para no cerrar el grifo a Grecia
¡°La situaci¨®n de liquidez es terriblemente urgente¡±, advirti¨® Varoufakis tras la reuni¨®n
Grecia se cuece a fuego lento. El Eurogrupo bendijo la lenta mejor¨ªa en la negociaci¨®n con Atenas, pero exige avances m¨¢s sustanciosos con rapidez. Atenas tiene a¨²n liquidez para aguantar un tiempo. Pero los acreedores no aflojan: los socios le dieron lo justo para que el BCE no corte el grifo de liquidez; nada m¨¢s. Berl¨ªn abri¨® la puerta a la convocatoria de un refer¨¦ndum en Grecia si eso permite desbloquear el proceso, aunque ese cap¨ªtulo est¨¢ muy lejos.
Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas griego
Sigue la cuenta atr¨¢s. La reuni¨®n de ministros de Econom¨ªa del euro celebrada en Bruselas ventil¨® en menos de una hora el asunto griego. Tras la sonora bronca al ministro Yanis Varoufakis de la pasada reuni¨®n en Letonia, los socios del euro dieron la bienvenida al nuevo proceso formal de negociaci¨®n ¡ªen el que Varoufakis tiene un papel algo menos destacado¡ª y subrayaron los t¨ªmidos progresos conseguidos. Pero acabaron diciendo lo de siempre: el acuerdo est¨¢ lejos. Grecia se resiste a aprobar un recorte de pensiones y una reforma laboral del estilo que quieren las instituciones europeas y el FMI.
El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsslbloem, dej¨® claro que el pilar de la negociaci¨®n con Grecia era, es y ser¨¢ el muy alem¨¢n ¡°dinero a cambio de reformas¡±. ¡°No habr¨¢ desembolsos mientras no haya una lista completa de las reformas que debe hacer Grecia¡±, subray¨®. Los ministros de la eurozona hicieron p¨²blico un escueto comunicado sutilmente favorable para Grecia, que funciona como una suerte de mensaje impl¨ªcito para el Banco Central Europeo (BCE). El Eurogrupo, en fin, dio una se?al al BCE para que Fr¨¢ncfort no cierre el grifo de liquidez a los bancos griegos.
Mantener el status quo
Se trata de mantener el status quo: permitir que Grecia siga financi¨¢ndose, pero sin darle el m¨¢s m¨ªnimo margen adicional, para que acabe haciendo lo que le exigen sus acreedores. Atenas, que se resiste a dar su brazo a torcer, pide desde hace semanas que el BCE le permita emitir m¨¢s deuda a corto plazo. La banca griega compra esos bonos y los coloca en el Eurobanco a cambio de liquidez: la respiraci¨®n asistida que mantiene a Grecia. Atenas sigue satisfaciendo religiosamente los vencimientos de su deuda: orden¨® el pago de 750 millones de euros al FMI, a pesar de los habituales rumores de impago durante el fin de semana, que reaparecen cada vez que se acerca un vencimiento importante. Atenas gana as¨ª 20 d¨ªas extra. Pero sus colchones de liquidez siguen cayendo, con pagos pendientes de 12.000 millones adicionales hasta final de a?o, con un cuello de botella de 6.700 millones en julio y agosto al BCE.
Nadie sabe cu¨¢nto dinero le queda a Grecia. ¡°La situaci¨®n de liquidez es terriblemente urgente¡±, advirti¨® Varoufakis tras la reuni¨®n. La econom¨ªa se ha parado, los ingresos p¨²blicos han ca¨ªdo, la huida de dep¨®sitos sigue implacable. ¡°Las cosas est¨¢n empeorando¡±, se limit¨® a decir Dijsselbloem ante la prensa, consciente de que Grecia ha mejorado en las formas, pero se mantiene firme en el fondo: no quiere m¨¢s austeridad con pretendidas reformas que son en realidad recortes.
Bruselas cree que hay riesgo de accidente, pero destaca que lo m¨¢s probable es que haya pacto. Las instituciones creen que Alexis Tsipras acabar¨¢ dando su brazo a torcer cuando se vaya quedando sin dinero. Ese momento se acerca. Y no ser¨¢ f¨¢cil pol¨ªticamente: el ala izquierda del partido de Tsipras prefiere romper la baraja antes que incumplir sus promesas. Y el primer ministro amaga con un refer¨¦ndum si Europa impone condiciones demasiado duras. Las capitales no quieren ese refer¨¦ndum: se convertir¨ªa en un peligroso plebiscito sobre el euro. O al menos eso parec¨ªa: el alem¨¢n Sch?uble abri¨® la puerta: ¡°Puede ser ¨²til para que el pueblo griego decida si est¨¢ dispuesto a aceptar lo que es necesario o quiere algo distinto¡±, cerr¨®.
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