Obama aplaca la rebeli¨®n dem¨®crata contra el tratado transpac¨ªfico

La rebeli¨®n ha sido breve. Los senadores del Partido Dem¨®crata pasaron en dos d¨ªas de hacer fracasar a autorizar una propuesta que concede poderes al presidente Barack Obama para negociar un acuerdo comercial con los pa¨ªses de la cuenca del Pac¨ªfico. La presi¨®n del dem¨®crata Obama a sus compa?eros de partido surgi¨® efecto. El presidente ha hecho de ese acuerdo una de sus mayores prioridades de su segundo y ¨²ltimo mandato, que finaliza en enero de 2017.

En una votaci¨®n preliminar, el Senado aprob¨® este jueves dotar al presidente de la capacidad de negociar directamente el acuerdo final sin que el Congreso pueda enmendarlo. Los legisladores se limitar¨ªan a aprobar o rechazar el tratado, lo que respalda la posici¨®n estadounidense ante los otros once pa¨ªses -americanos y asi¨¢ticos- negociadores de la cuenca del Pac¨ªfico. Todos representan, junto a Estados Unidos, el 40% de la econom¨ªa y un tercio del comercio mundial.

La propuesta, conocida como fast-track (v¨ªa r¨¢pida) en la jerga comercial, necesitaba en el Senado un m¨ªnimo de 60 votos, de un total de cien, para superar la minor¨ªa de bloqueo. El martes, solo un senador dem¨®crata vot¨® a favor. Este jueves, lo hicieron 13, lo que permiti¨® que la votaci¨®n preliminar avanzara con 65 apoyos y 33 rechazos.

La presi¨®n de la Casa Blanca y las concesiones de la c¨²pula republicana en el Senado explican el cambio de criterio de una parte de los dem¨®cratas

Para convertirse en ley, la propuesta debe ser ahora aprobada en una votaci¨®n final del pleno del Senado. Y luego ratificada por la C¨¢mara de Representantes, donde la pelea puede ser m¨¢s intensa. El Partido Republicano controla ambos hemiciclos del Capitolio y la mayor¨ªa de sus legisladores apoyan la Asociaci¨®n Transpac¨ªfica (el nombre del tratado, TPP en sus iniciales en ingl¨¦s). Pero precisan de un m¨ªnimo respaldo dem¨®crata para que avance.

El tratado de libre comercio ha encendido al flanco izquierdista y a las bases sindicales del Partido Dem¨®crata. Esgrimen que el desembarco de productos y servicios extranjeros puede desencadenar deslocalizaciones y rebajas salariales. La Casa Blanca ha contraatacado con una intensa campa?a de lobby pol¨ªtico y empresarial.

Tras el rev¨¦s que recibi¨® el martes, Obama se reuni¨® en la Casa Blanca con diez senadores dem¨®cratas partidarios de un mayor aperturismo comercial. El equipo de comunicaci¨®n del presidente difundi¨® el nombre de los senadores, algo poco habitual. El gesto se interpret¨® como un modo de presi¨®n.

En paralelo, el liderazgo republicano del Senado -tradicional enemigo legislativo de Obama pero aliado en su pol¨ªtica comercial- cedi¨® para satisfacer a los dem¨®cratas: permitir una votaci¨®n paralela del fast-track del TPP y de una iniciativa para castigar a China (que no integra el tratado) por una supuesta manipulaci¨®n de su moneda para abaratar exportaciones.

Es un gesto simb¨®lico. La iniciativa contra la manipulaci¨®n de divisas super¨® con holgura este jueves la votaci¨®n, pero ahora debe ser ratificada por la C¨¢mara de Representantes. Y en caso de ser finalmente aprobada, lo m¨¢s previsible es que Obama la vete.