Los reformistas iran¨ªes preparan su regreso a la escena pol¨ªtica
Los ide¨®logos del Movimiento Verde se organizan con la vista puesta en las elecciones parlamentarias de 2016


Hubo una explosi¨®n de esperanza y luego vino la represi¨®n y el silencio. ?Qu¨¦ ha pasado con el Movimiento Verde que sacudi¨® Ir¨¢n hace seis a?os? No s¨®lo ha sobrevivido en los corazones de quienes ansiaban cambios, sus ide¨®logos han empezado a organizarse para encuadrar el proyecto reformista dentro de la ley, e intentar volver a la escena politica. Su objetivo es participar en las elecciones parlamentarias del a?o que viene.
¡°Estamos formando un frente unido bajo la direcci¨®n de Mohamed Jatami¡±, confia uno de esos te¨®ricos en referencia al presidente que logr¨® despertar las esperanzas de los j¨®venes a finales del siglo pasado. ¡°Todos los grupos reformistas han aceptado su liderazgo¡±, subraya pidiendo el anonimato.
Aunque el interlocutor asegura que ¡°el ambiente pol¨ªtico ha mejorado sensiblemente bajo [la presidencia de Hasan] Rohani¡±, los meses pasados en la c¨¢rcel tras las protestas del verano de 2009 le han hecho cauteloso.
¡°No es que Jatami aspire a un cargo, sino que act¨²a de aglutinante¡±, aclara ante la expresi¨®n de sorpresa de la periodista. ¡°Es muy influyente en las redes informales¡±, a?ade.
Jatami sigue estando vetado en los medios de comunicaci¨®n iran¨ªes, que no pueden publicar ni siquiera su foto, y tiene prohibido viajar al extranjero. Sin embargo, ha seguido gozando de cierta libertad de movimientos dentro del pa¨ªs y al parecer se re¨²ne cada dos meses con medio centenar de asesores, que constituyen el n¨²cleo dirigente de ese proyecto. No est¨¢ s¨®lo. En el mismo empe?o andan embarcados otras figuras relevantes como Abdol¨¢ Nuri, quien fuera su ministro de Interior y bestia negra de los conservadores, o Hasan Jomeini, un nieto del mism¨ªsimo fundador de la Rep¨²blica Isl¨¢mica.
¡°El papel de esas figuras carism¨¢ticas y de los grupos no pol¨ªticos es en este momento m¨¢s importante que el de los partidos legales¡±, seg¨²n la fuente que marca distancias con quienes intentan derribar al r¨¦gimen.
¡°Nuestras actividades no suponen un desaf¨ªo al sistema; el objetivo es mejorar el proyecto reformista, dentro de la ley¡±, subraya antes de aclarar que no cuestionan el r¨¦gimen isl¨¢mico, aceptan la Constituci¨®n y al l¨ªder supremo, y apoyan al Gobierno en la negociaci¨®n nuclear, aunque se reservan el derecho a la cr¨ªtica.
De momento, mantienen la discreci¨®n a la espera de lo que consideran dos pruebas clave en este a?o iran¨ª (que acaba en marzo de 2016): el acuerdo nuclear, previsto para finales del pr¨®ximo junio, y las elecciones parlamentarias, en febrero siguiente.
¡°Estamos aguardando esos dos acontecimientos. Si los superamos, habremos salido del t¨²nel y el futuro de nuestro pa¨ªs empezar¨¢ a cambiar¡±, defiende.
La herida a¨²n no est¨¢ cerrada. Quedan unos cuarenta reformistas en prisi¨®n, entre ellos Mohsen Mirdamadi (destacado miembro del partido de Jatami, ex diputado y parte del grupo que asalt¨® la Embajada de EEUU en 1979), Ahmad Zeidabadi (periodista, defensor de las minorias y del Estado de derecho), o Mostafa Tajzadeh (otro conocido dirigente reformista). Tambi¨¦n se mantiene el arresto domiciliario sobre los l¨ªderes verdes, Mir-Hosein Musavi (y su esposa, Zahra Rahnavard) y Mehdi Karrubi.
Las reuniones mensuales que los reformistas celebran en muchas provincias piden repetidamente su puesta en libertad, seg¨²n algunos activistas. Tambi¨¦n la ha defendido el diputado Ali Motahari, un conservador independiente que critica el veto a Jatami en la prensa. Pero las autoridades guardan silencio.
¡°Est¨¢n bien; su situaci¨®n no es tan mala como se dice¡±, asegura una fuente oficiosa. Medios reformistas admiten que las condiciones de detenci¨®n y de visitas familiares han mejorado; tambi¨¦n las de quienes permanecen en prisi¨®n.
Sin miseria evidente pero lastrados por las sanciones
La situaci¨®n econ¨®mica de Ir¨¢n puede resultar enga?osa a primera vista. Coincidiendo con el endurecimiento de las sanciones en los ¨²ltimos a?os, en Teher¨¢n han proliferado modernos centros comerciales y caros restaurantes que se llenan durante el fin de semana iran¨ª (jueves y viernes). Incluso un pu?ado de ni?atos exhibe sin pudor sus Porsches y Ferraris ¨²ltimo modelo.
¡°Aqu¨ª no se ve la miseria de algunos pa¨ªses emergentes y las infraestructuras son buenas¡±, se sorprende un periodista reci¨¦n llegado de Am¨¦rica Latina.
A pesar del aislamiento internacional, la econom¨ªa iran¨ª es una las 20 mayores del mundo, con las segundas reservas de gas y las cuartas de petr¨®leo. Eso y el empe?o en la autosuficiencia desde que EEUU impuso las primeras sanciones a ra¨ªz del asalto a su embajada en 1979, han servido de colch¨®n. Pero las medidas financieras por el programa nuclear han castigado con dureza a los iran¨ªes.
Seg¨²n el empresario Alidad Varshochi, s¨®lo en el ¨²ltimo a?o se han destruido 70.000 empleos en el sector industrial y se han cerrado 150 f¨¢bricas. Sin contar que el 70% de toda la actividad econ¨®mica est¨¢ en manos de empresas estatales o paraestatales, de cuyo desempe?o no se tienen datos.
Mani Bidar, otro emprendedor, pone como ejemplo, a los 15 trabajadores que la semana pasada se han mostrado dispuestos a instalarse en la explotaci¨®n agr¨ªcola de su familia en Natanz. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada, no encontr¨¢bamos a nadie que quisiera trasladarse all¨ª con mujer e hijos, pero ahora han perdido sus empleos en las f¨¢bricas de Hamed¨¢n¡±, se?ala.
No s¨®lo los obreros se han visto afectados por el par¨®n de los intercambios comerciales. ¡°La mayor¨ªa de las multinacionales que ten¨ªan presencia en Ir¨¢n han cerrado¡±, recuerda Saloome Ghorbani, ejecutiva de una de las pocas que a¨²n mantienen oficinas y preocupada por la fuga de cerebros que se ha producido.
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