Un diputado iran¨ª acusa a los negociadores de contradecir al l¨ªder

Los ultras iran¨ªes han vuelto a intentar sabotear este domingo el trabajo del equipo negociador nuclear iran¨ª. Apenas hab¨ªa terminado la comparecencia a puerta cerrada en el Parlamento del ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, y de su mano derecha, Abbas Araghchi, un diputado ha filtrado su contenido a la agencia Fars. Seg¨²n ¨¦sta, Araghchi ha dicho que hab¨ªan aceptado ¡°inspecciones controladas¡± a las instalaciones militares, subrayando que eso contradec¨ªa las l¨ªneas rojas reiteradas por el l¨ªder supremo el pasado mi¨¦rcoles.

¡°Est¨¢n intentando enfrentar a los negociadores con el l¨ªder para sabotear el acuerdo [nuclear]¡±, asegura a EL PA?S un diplom¨¢tico iran¨ª desde Teher¨¢n. ¡°El llamado acceso controlado se encuentra dentro del Protocolo Adicional que nos hemos comprometido a firmar si alcanzamos el acuerdo, y que el Parlamento tendr¨¢ que ratificar para que sea operativo¡±, explica.

El Protocolo Adicional es un anexo al Tratado de No Proliferaci¨®n (TNP) del que Ir¨¢n ya es signatario. Ese texto estipula un r¨¦gimen reforzado de inspecciones para garantizar que los firmantes no fabrican armas at¨®micas. Se comprometen a autorizar visitas de los inspectores a los sitios nucleares con 24 horas de preaviso. En el caso, de otras instalaciones, incluidas las militares, se establece el llamado ¡°acceso controlado¡± (¡°managed access¡±, en la terminolog¨ªa del OIEA) que permite al pa¨ªs en cuesti¨®n ¡°proteger la informaci¨®n sensible o secreta¡±.

Ese extremo est¨¢ incluido en los par¨¢metros del acuerdo nuclear consensuados en Lausana a principios de abril entre Ir¨¢n y las Seis grandes potencias. El director de la Agencia de la Energ¨ªa At¨®mica de Ir¨¢n, Ali Akbar Salehi, explic¨® hace tres semanas en el programa de televisi¨®n La mirada de la Uno que eso no significa que los inspectores puedan pasearse libremente por los centros militares. ¡°Se trata de un marco bien definido, que nos permite cubrir las zonas sensibles y que no pone en riesgo la seguridad nacional¡±, subray¨®.

De hecho, los iran¨ªes ya permitieron la inspecci¨®n del cuartel de Parchin en enero y en noviembre de 2005, mientras Ir¨¢n aplic¨® voluntariamente el Tratado Adicional. Sin embargo, el l¨ªder supremo, Ali Jamenei, dijo el mi¨¦rcoles que no va a consentir el examen internacional de sitios militares, ni el acceso a los cient¨ªficos iran¨ªes vinculados al programa at¨®mico, con el pretexto del acuerdo nuclear. Los ultras han utilizado esas palabras para poner en aprietos a los negociadores a quienes cuestionaban en el Parlamento, a puerta cerrada, sobre la marcha de las conversaciones que deben concluir para el 30 de junio.

Ante el revuelo armado por la filtraci¨®n, Araghchi ha escrito en su cuenta de Instagram: ¡°Respecto a lo que [el diputado Javad] Karimi ha dicho en Fars, ?qu¨¦ otra cosa podemos hacer sino dejarlo en manos de Dios¡±. Fars, que m¨¢s tarde matiz¨® la noticia, es una agencia vinculada a los Pasdar¨¢n, el ej¨¦rcito ideol¨®gico de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, bajo cuya supervisi¨®n se encuentra el programa nuclear, y cuyos responsables tambi¨¦n rechazan la inspecci¨®n de los centros militares.